El caso del exferroviario de Mal Abrigo que produjo morrones de color violeta
Uno de varios plantines que compró produjo morrones de esa tonalidad; cuando los coseche, se hará una ensalada y guardará las semillas para producir más
En Mal Abrigo, una localidad ubicada sobre la ruta 23, a la altura del km 124 (en San José), una planta produjo morrones de color violeta, algo nada frecuente y que tuvo como protagonista a Miguel Ángel Verde, un exferroviario, jubilado de AFE y dedicado ahora al cuidado de su quinta.
Miguel Ángel comentó a El Observador que esto que sucedió en su quinta, “sacar algunos morrones violetas”, fue algo que no buscó, que sucedió “por casualidad” y que hasta ahora solo había conseguido morrones de los colores habituales.
Recordó que en su momento, como hace con diversos productos hortifrutícolas que produce exclusivamente por placer y para el consumo propio, compró plantines de morrón en un local comercial en la capital maragata, distante unos 35 kilómetros de donde vive.
En el caso de los morrones, tras ser plantados, abonados y comenzar a producir, “todos menos uno dieron morrones normales”, es decir verdes que en caso de dejarlos madurar más quedan rojos, “pero una de las plantas increíblemente nos dio morrones violetas y creo que hay más por venir, por lo que se puede ver, hay mucha flor en esa planta”.
Miguel Ángel, riendo, señaló que conforme se fue conociendo lo que pasó en su quinta “se armó un revuelo bárbaro con mis morrones”.
Este amante de la actividad de huerta cultiva mucho más que morrones: “Yo saco de todo un poco, tengo mucho tiempo libre y me entretengo con eso, tengo muchas verduras, saco morrones pero además saco acelga, berenjena, perejil, lechuga, zapallo, tomate, zanahoria, bróccoli… capaz se me escapa alguna cosa, la verdad es que me revuelvo y hago de todo un poco en la quinta”.
Explicó que es autodidacta, como sucede con mucha gente en el medio rural, que se va aprendiendo de otros y practicando con el paso del tiempo y que lo hace solo porque le gusta, más allá de las ventajas que supone abastecerse mismo donde vive y con alimentos sanos y nutritivos.
Volviendo a considerar el caso de los morrones violetas, dijo que aún están en la planta, terminándose de formar, pero próximos a que sean cosechados. Y reiteró que seguramente saldrán más, porque la planta tiene muchas flores que se transformarán en frutos.
Cuando coseche, ya lo tiene decidido, no solo los probará, también utilizará las semillas para ver si puede producir más de esos particulares morrones.
También recordó que algún vecino en broma le comentó que como esa planta de los morrones violetas estaba muy cerca de donde están las berenjenas, que tienen esa misma tonalidad, “se podían haber casado”, pero no, nada que ver, es una planta que vaya a saber por qué dio morrones violetas”.
Miguel Ángel dijo, por último, que apenas los ya famosos morrones sean cosechados se hará una buena ensalada para disfrutarla con su señora.
Diario EL OBSERVADOR- Montevideo - URUGUAY - 12 Febrero 2020