Estudio científico dice que la naturaleza pierde capacidad de accionar de forma positiva
El profesor de Biología Integrativa en la Universidad Estatal de Michigan, Nick Haddad, dijo que “ahora podemos conectar los beneficios de la naturaleza con el lugar donde viven las personas, incluso con la conservación en paisajes agrícolas y de trabajo”.
Montevideo – TodoElCampo – Un artículo de la Universidad de Michigan (Michigan State University – MSU), Estados Unidos, cita una investigación científica y advierte que la naturaleza está disminuyendo su capacidad de accionar en apoyo a la humanidad.
La polinización de las abejas, o el rol de los humedales al purificar el agua son ejemplos de ese accionar positivo que favorece a las personas, pero a la vez indica que hay una capacidad natural decreciente.
El artículo publicado en la web de la MSU comienza señalando que la naturaleza apoya a la humanidad de diferentes formas: una abeja que poliniza vegetales, los humedales que eliminan los productos químicos utilizados en alguna producción con lo que protege alguna fuente de agua potable de la comunidad. En todo el mundo la naturaleza contribuye de forma permanente con las personas.
Los científicos han mapeado estas contribuciones a nivel local durante años, pero un nuevo estudio dirigido por Stanford cierra una brecha crítica en cómo esta información se puede utilizar para impulsar la política y el desarrollo global.
El estudio, publicado en Science*, utiliza datos satelitales de alta resolución para canalizar los detalles de los análisis locales individuales en un mapa global.
Utilizando tecnología y software avanzados, los investigadores crearon mapas interactivos que muestran los detalles de los análisis locales en un escenario global. Con datos recabados en todo el planeta, el documento enfatiza sobre la capacidad decreciente de la naturaleza para proteger a las personas de la contaminación del agua, las tormentas costeras y los cultivos poco polinizados, advierte.
El profesor de Biología Integrativa en la Universidad Estatal de Michigan, Nick Haddad, dijo que “ahora podemos conectar los beneficios de la naturaleza con el lugar donde viven las personas, incluso con la conservación en paisajes agrícolas y de trabajo”.
Becky Chaplin-Kramer, científica principal del Proyecto de Capital Natural de Stanford y autora principal del estudio, y sus colegas investigadores se propusieron comprender y mapear dónde la naturaleza contribuye más con las personas y cuántas personas pueden verse afectadas por futuros cambios en el clima. Se centraron en tres beneficios fundamentales que la naturaleza proporciona a las personas: la regulación de la calidad del agua, la protección contra los peligros costeros y la polinización de cultivos.
Los científicos modelaron, mediante el uso de software de código abierto desarrollado por el Proyecto Capital Natural, cómo podría cambiar el flujo de estos beneficios en el futuro.
5.000 MILLONES DE PERSONAS EN MAYOR RIESGO.
Descubrieron que están disminuyendo las capacidades de la naturaleza para satisfacer las necesidades de las personas, precisamente donde esas necesidades son mayores.
Para 2050, sus proyecciones muestran que hasta 5.000 millones de personas podrían estar en mayor riesgo de contaminación del agua, tormentas costeras y cultivos poco polinizados.
“Nuestros análisis sugieren que la gobernanza ambiental actual a nivel local, regional e internacional no está apoyando a las regiones más vulnerables para invertir en ecosistemas”, dijo el coautor del estudio Unai Pascual. “Si continuamos en esta trayectoria, los ecosistemas no podrán proporcionar un seguro natural frente a los impactos inducidos por el cambio climático en los alimentos, el agua y la infraestructura”, advierte.
En África y Asia meridional se encuentran las personas más desfavorecidas frente a la disminución de las contribuciones de la naturaleza.
Más de la mitad de la población en estas regiones se enfrenta a las llamadas “brechas de beneficios” superiores a la media, en elementos tangibles como la vulnerabilidad a las tormentas costeras, la contaminación del agua o la pérdida de cultivos. Las personas sienten cuando las contribuciones de la naturaleza dejan de fluir, señala el artículo de la MSU.
Sin embargo, los impactos no están aislados en ciertos países. Bajo el cambio climático, el aumento proyectado del nivel del mar aumenta el riesgo para las comunidades costeras en todas partes y puede afectar a más de 500 millones de personas en todo el mundo para 2050.
INFORMAR POLÍTICAS PARA INVERTIR EN LA NATURALEZA.
En un mundo cada vez más globalizado, ésta nueva aplicación tecnológica de datos integrados de alta resolución brinda la oportunidad de incorporar la naturaleza en las decisiones de política mundial. Con la accesibilidad en mente, una prioridad clave de la investigación fue producir mapas interactivos de alta resolución a través de un visor en línea. Este visor no solo ayudó al equipo a digerir los datos internamente, sino que ahora sirve como modelo para presentar datos globales complejos a los tomadores de decisiones clave de una manera digerible.
El objetivo de esta investigación, y los proyectos futuros que se basan en este nuevo enfoque, es ayudar a informar las políticas y la toma de decisiones sobre las inversiones en la naturaleza. Por ejemplo, los modelos sugieren que los lugares dentro de la cuenca del Ganges y partes del este de China pueden ser objeto de inversiones de alto impacto en ecosistemas naturales. Preservar o restaurar los ecosistemas de estas áreas ayudará a reforzar el bienestar de comunidades enteras.
El equipo está buscando que los encargados de formular políticas, los bancos de desarrollo y otras personas influyentes mundiales utilicen esta información para impulsar el desarrollo sostenible y la conservación.
“Determinar cuándo y dónde la naturaleza es más importante es fundamental para comprender la mejor manera de mejorar los medios de vida y el bienestar de las personas”, dijo el coautor del estudio Stephen Polasky, profesor de economía ambiental en la Universidad de Minnesota.
Mirando hacia el futuro, los investigadores están expandiendo su análisis para modelar otros beneficios del ecosistema. También buscan comprender más profundamente dónde las contribuciones de la naturaleza podrían apoyar mejor a las poblaciones más vulnerables del planeta.
“Esperamos que este trabajo avance en la integración de las contribuciones de la naturaleza a las personas en la toma de decisiones y galvanice aún más la acción global”, dijo Chaplin-Kramer. “Estamos equipados con la información que necesitamos para evitar los peores escenarios proyectados por nuestros modelos y avanzar hacia un futuro equitativo y sostenible. Ahora es el momento de manejarlo”.
Artículo original de MSU https://msutoday.msu.edu/news/2019/new-study-global-modeling-of-natures-contributions-to-people/ adaptado para TodoElCampo.
(*) Publicación en la revista Science: https://science.sciencemag.org/content/366/6462/255