Deforestadas de nuevo más del 60 por ciento de las áreas recuperadas de la Amazonía
Más del 60 por ciento de las áreas deforestadas en la Amazonía brasileña, que lograron recuperarse en un período de 15 años, han sido devastadas de nuevo, según un estudio sin precedentes divulgado en exclusiva hoy por el portal G1.Los datos, del estatal Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE, según siglas en portugués), analizan el período comprendido entre 2008 y 2022. Y muestran que, a lo largo de los años, la proporción entre lo que se ha destruido y regenerado es cada vez menor.
En 2018, por ejemplo, esta tasa era del 24 por ciento. En 2021 la tasa era del 23,5 por ciento. Y, en 2022, del 22 por ciento.
"La tasa de deforestación se ha ralentizado, pero sigue siendo una realidad. Es esencial preservar la respuesta del bosque a lo que ha hecho la acción humana. Necesitamos proteger la vegetación secundaria para proteger la biodiversidad del bosque", afirmó Cláudio Almeida, responsable del estudio y coordinador del programa de seguimiento de biomas del INPE.
El Gobierno brasileño anunció el año pasado su intención de crear las condiciones para alcanzar 12 millones de hectáreas recuperadas en el país hasta 2030, en consonancia con las metas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del Acuerdo de París.
Blanco constante de invasiones y deforestación, la devastación de la Amazonía en la última década y media ha alcanzado más de 800.000 kilómetros cuadrados de bosque. El estudio muestra que, en los últimos 15 años, alrededor de 140.000 kilómetros cuadrados han vuelto a crecer en zonas que habían sido deforestadas, formando lo que los expertos denominan vegetación secundaria.
La vegetación se divide en dos categorías, la primaria y la secundaria. La primaria es la vegetación con mayor expresión y diversidad local. Para crecer, necesita un suelo nutrido y un clima favorable. En otras palabras, tras una tala o una quema intensas, es más difícil que crezca.
La secundaria es la vegetación que resiste condiciones adversas. Tras una deforestación, es la primera en poder crecer. Las especies más comunes son embaúba, babaçu, candiúva y lacre.
La vegetación secundaria tarda al menos seis años en alcanzar la fase inicial de regeneración y cumplir su función en el bioma. En ese tiempo, los árboles pueden alcanzar los 15 metros de altura, cuando el tamaño medio de los árboles oscila entre 40 y 50 metros en la Amazonía.
La vegetación secundaria se considera esencial por dos razones. En primer lugar, porque proporciona soporte para que crezcan las especies primarias. Y, en segundo lugar, porque mantiene el equilibrio, conectando las islas de suelo desnudo en medio de la selva debido a la deforestación.
Haciendo un seguimiento punto por punto, los investigadores constataron que, de los 140.000 kilómetros cuadrados de vegetación secundaria que nacieron, solamente 53.000 seguirían en pie hasta 2022. En los años siguientes, no obstante, la cifra fluctua hasta alcanzar los 179.000 kilómetros cuadrados.
A partir de este año, el seguimiento se llevará a cabo en todos los biomas. El primer seguimiento, que analiza imágenes de satélite de 2022, indica que había 304.000 kilómetros cuadrados de vegetación secundaria en todo el país.