Identifican en Brasil amplia zona de clima árido a causa del cambio climático
Investigadores brasileños identificaron por primera vez una amplia zona de clima árido en la región oriental del país sudamericano, hallazgo que sorprende y alarma al tenerse una clara explicación de sus causas: el cambio climático provocado por el hombre.
El Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE, siglas en portugués), difundió el mes pasado de manera conjunta con el Centro Nacional de Monitoreo y Alerta de Desastres Naturales (Cemaden) un estudio que identifica un área de clima árido en la zona norte del estado brasileño de Bahía (este).
La franja identificada tiene unos 6.000 kilómetros cuadrados con un avance que ocurre de forma acentuada.
El estudio analizó períodos de 30 años a partir de 1960 y hasta 2020 para comprender con mayor precisión las tendencias climáticas de los últimos años.
La aridez se concibe como la falta crónica de humedad del clima, lo que indica un desequilibrio constante entre la oferta y la demanda de agua.
Esta situación es permanente y por tanto difiere de la sequía, que es un período temporal de condiciones anormalmente secas.
La investigadora del Cemaden, Ana Paula Cunha, quien es una de las autoras del estudio, habló para Xinhua sobre las consecuencias de la expansión de esta franja árida.
Sostuvo que se trata de un asunto preocupante, ya que significa que si no se hace nada, no sólo se verá amenazada la disponibilidad de agua, sino también actividades agrícolas y ganaderas.
"La aridez está aumentando en todo el país, excepto en el sur, debido al aumento de la evaporación asociado al calentamiento global. En otras palabras, el clima se está secando en muchas partes de Brasil", dijo.
Cunha sostuvo que estas regiones se expanden de manera intensa con una media superior a los 75.000 kilómetros cuadrados.
"En un país como Brasil esto es preocupante, ya que podría tener importantes repercusiones en la producción de energía y en la agricultura", consideró la investigadora del Cemaden
En tanto, el investigador del INPE, Javier Tomasella, coordinador del estudio, habló sobre la necesidad de que la población en su conjunto participe para revertir la situación.
"La adaptación a este nuevo escenario climático requiere de la participación activa de todos los sectores económicos y niveles de gobierno. Las consecuencias climáticas están interconectadas en todo el país", sostuvo.
"Lamentablemente, la desertificación y la expansión de las zonas semiáridas o áridas es una realidad no sólo en Brasil, sino también en otros climas como el mediterráneo", expresó el investigador del INPE.
En tanto, el profesor del Departamento de Ingeniería Agrícola y Ambiental de la Universidad Federal Fluminense, Marcio Cataldi, publicó un estudio en la prestigiosa revista "Nature" titulado "Brasil está en crisis hídrica y necesita un plan contra la sequía".
El texto alerta sobre la necesidad de un plan nacional sobre la gestión del agua, al explicar que la disminución en su disponibilidad para riego, así como el aumento y la intensidad de fenómenos meteorológicos extremos, han perjudicado cultivos y ganadería en gran parte de Brasil.
Esta disminución en la disponibilidad de agua significa por tanto una reducción en la producción, que a su vez tiene como consecuencia el aumento de los precios de los productos agrícolas.
El estudio plantea la urgencia de acciones integrales que incluyan medidas de vigilancia del clima, inversiones en tecnologías sostenibles como energía solar y eólica, así como la aplicación de un plan a nivel nacional para hacer frente a la crisis del agua y sus repercusiones socio-económicas.