Confían en que sostendrán Mesa Forestal
El sector maderero misionero, uno de los motores de la economía de esa región del país, le reclamó al presidente electo, Alberto Fernández, la continuidad de la denominada Mesa de Competitividad Forestal, un espacio creado durante la actual gestión con el objeto de atender la problemática común de esa industria.
Román Queiroz, presidente de la Asociación Maderera, Aserraderos y Afines del Alto Paraná Misionero, dijo que espera que el futuro Presidente cumpla con su promesa de continuidad de la mesa forestal. “Cuando Alberto Fernández estuvo en Posadas en junio tuvimos una charla en el cual nos confirmó personalmente que va a continuar con la mesa forestal, incluso nos prometió que iba estar más enfocada a las Pymes y no tanto a las grandes empresas”, recordó el empresario maderero.
“Ojalá se pueda fomentar la exportación para los sectores que lo necesitan, Alberto habló sobre la necesidad de generar dólares genuinos, veremos cuáles serán las medidas cuando asuma y ojalá que podamos volver a una situación que nos favorezca”, agregó.
Los productores forestales misioneros reclaman a Nación el pago de unos $400 millones retrasados correspondientes a los incentivos forestales de la Ley 25080. El sector maderero, al igual que el resto de la industria manufacturera, está atravesando una crisis muy aguda. Por caso, la producción de muebles cayó dramáticamente, empujada por una muy notoria caída de la demanda, que sumada a los aumentos de costos asociados a tarifas de servicios, tasas de interés en niveles récord y algunos insumos dolarizados condicionan la rentabilidad del sector.
Por otra parte, el presidente de la Confederación Económica de Misiones, Alejandro Haene, consideró que la restricción para la compra de dólares que estableció el Gobierno nacional “es una medida que se debería haber tomado tiempo antes si realmente se quería preservar las reservas”.
Reflexionó asimismo sobre la situación en la frontera: “No concibo haber visto durante mucho tiempo haciendo colas en Posadas frente a las casas de cambio a gente que uno sabe que cobraban unos 400 pesos por prestar el Documento Nacional de Identidad para comprar dólares en favor de otra persona. Esto hizo que, por lo menos en Posadas el Gobierno nacional permitiese que se fuguen miles de dólares”.
Agregó que el gobierno nacional “hace tiempo debería haber puesto un tope para la compra de dólares, pero siempre y cuando los pesos estén depositados en una cuenta bancaria”.