Macri alienta la instalación de papeleras en el país y reaviva la vieja polémica
Surgió en un encuentro con gobernadores, empresarios y gremios forestales. El Presidente le pidió al correntino Colombi mirar inversiones que quieren entrar. Entre Ríos, de acuerdo.
Por Leandro Renou
A casi ocho años de que la pastera Botnia decidiera instalarse definitivamente en Fray Bentos -luego de un fuerte conflicto por el tema ambiental entre Argentina y Uruguay-, el tema del negocio de las papeleras a nivel local volvió a aparecer en la agenda política. Fue en una parte de la reunión que mantuvo el presidente de la Nación, Mauricio Macri, con empresarios forestales y de la madera, en el marco de la mesa sectorial que se encaró hace unos meses. De ese encuentro participaron además los sectores sindicales y tres personajes de peso: el gobernador de Corrientes, Ricardo Colombi; el de Entre Ríos, Gustavo Bordet; y Hugo Passalacqua, de Misiones.
Fue la primera vez que Macri se puso al frente de una de estas mesas, de principio a fin, ladeado por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne; el de Interior, Rogelio Frigerio; el de Transporte, Guillermo Dietrich, y de Agro, Ricardo Buryaile.
En este contexto, se avanzó en diferentes frentes importantes para los negocios, pero llamó la atención un momento particular del diálogo. Cuando Macri le sugirió a Colombi, un radical aliado político de Cambiemos, que agilice los acuerdos con inversores que están interesados en instalar pasteras en esa provincia. No fue un pedido extraño: además de las restricciones a la venta de tierras a extranjeras que dispone la Ley Federal de Tierras, hay un artículo de la Constitución de la provincia que protege ciertas áreas, como las de los Esteros del Iberá. Y es precisamente esa zona la más buscada para forestar, el paso previo a la instalación de las plantas de celulosa. El problema a nivel local es que la normativa no es precisa especificando qué superficies son vendibles y cuáles no.
Fuentes que participaron del encuentro -mitín gestionado por el presidente de la Sociedad Rural, Luis Miguel Etchevehere- contaron a Letra P que Colombi le dijo a Macri que el tema de las leyes de la provincia “es una mala interpretación jurídica”. Y que la traba, en realidad, es la Ley Federal de Tierras. Así las cosas, las partes se comprometieron a resolver el tema de fondo de cara la próxima reunión de la mesa de la madera, que tendrá lugar el 20 de noviembre. La traba de la Ley de Tierras no es menor: prevé que los extranjeros no pueden comprar más de 10.000 hectáreas, cuando según el sector se precisan unas 200.000 para instalar una pastera.
De todos modos, Colombi no es el único que está dispuesto a avanza en este frente. Bordet y Passalacqua confiaron a funcionarios que es menester conseguir inversiones para desarrollar esa industria en el país. Es que los jefes distritales tratan a diario con los empresarios del rubro, que aún hablan del estigma que significó el conflicto por Botnia. Incluso algunos recordaron que ya en 1985, el ex intendente de Entre Ríos Jorge Busti había anunciado con bombos y platillos la inauguración de un proyecto de planta para producir 350 mil toneladas de pulpa, que finalmente quedó en la nada por la previa de un escándalo social. De hecho, es esa provincia la que los empresarios miran como escenario ideal, por su cercanía a los puertos.
En Corrientes, en tanto, hay interés privado nacional y extranjero. Letra P corroboró que hay un proyecto en la zona de Ituzaingó que prevé invertir para producir 500 mil TN de pulpa y 500 mil TN de papel marrón. Impulsado por un pull de inversores argentinos y que hasta no produce papel blanco para evitar el cuestionamiento social. En Misiones, en tanto, las trabas son mayores. Según relataron a este medio empresarios papeleros, rige allí una ley de insalubridad para las empresas, que instauró el ex intendente Maurice Closs; además de un impuesto a los Ingresos Brutos para las exportaciones de papel y celulosa.
La papelera Botnia, en Fray Bentos, Uruguay, fue eje de un largo conflicto a mediados de la década pasada.
EL NEGOCIO EN EL EJE. “La verdad es que no se mueve el mercado”, dijo un empresario de cel ulosa, que reconoció que el tema de la instalación de pasteras tiene incluso un componente social, que es en parte lo que frena la instalación. Uno de estos hombres de negocios llegó hace unos días de Europa, de una gira en busca de inversores para este tipo de proyectos. En el viejo continente no quieren saber de nada hasta que no observen que el tema decantó hacia una posición positiva para sus intereses. Incluso habiendo un contexto distinto con un tema que era una fuerte traba: la prohibición ahora no existente de girar ganancias privadas a las casas matrices en el exterior.
El problema a nivel local es que los empresarios, los gobiernos provinciales y la Nación no están dispuestos a que este tipo de negocios se siga yendo a Uruguay o a Chile. Por eso, en parte, el gobierno de Macri se metió de lleno para avanzar en ese frente. Según cifras del sector a las que accedió Letra P, en Argentina hay un millón de TN de área destinada a la forestación de papel; en Uruguay llega a 2,8; en Brasil a 16 millones y en Chile a 4,8.