En la cumbre de la Celac en Colombia se confirmó la fecha de la firma del acuerdo UE-Mercosur, ¿cuándo será?
Mensajes a favor del multilateralismo en la cumbre Celac-Unión Europea.
Ante la masiva ausencia de mandatarios a la cumbre Celac-UE ayer domingo en Santa Marta, Colombia, las esperanzas de que ambos bloques a un lado y otro del Atlántico concreten finalmente una alianza comercial, se trasladó a diciembre en Río de Janeiro, cuando se realice la cumbre del Mercosur.
La posibilidad de que el Mercosur y la Unión Europea firmen el próximo mes el largamente negociado acuerdo de libre comercial, fue manejado en los discursos en la IV Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la UE.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, el más esperado en Santa Marta ante el faltazo de mandatarios latinoamericanos y europeos, dijo que la posible firma en diciembre del acuerdo entre el Mercosur y la UE mostrará el rechazo de ambos bloques al unilateralismo. “Tenemos un enorme potencial de profundizar nuestros lazos económicos. El acuerdo Mercosur-UE prueba que es posible fortalecer el multilateralismo también en el frente comercial”, afirmó Lula.
“Espero que los dos bloque puedan finalmente decir sí al comercio internacional basado en reglas como respuesta al unilateralismo”, aseguró Lula, en referencia a la guerra comercial desatada por los aranceles del presidente estadounidense, Donald Trump.
Tras un encuentro con Lula el pasado martes en Belén, la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, ya había manejado que sería firmado en diciembre en Río de Janeiro.
El acuerdo, que está siendo negociado desde hace más de dos décadas, ha enfrentado resistencias por parte de países europeos como Francia, Polonia, Austria, Países Bajos, Irlanda y Hungría.
Además
“Un ritual vacío sin los principales líderes”
Luiz Inácio Lula da Silva fue crítico sobre la situación en la región y el resultado que han tenido las cumbres presidenciales. “América Latina y el Caribe viven una profunda crisis en su proyecto de integración. Volvimos a ser la región balcanizada y dividida, más dirigida hacia afuera que a sí misma”, dijo ayer en Santa Marta. “Como resultado, vivimos de reunión en reunión, repletas de ideas e iniciativas que muchas veces no salen del papel. Nuestras cumbres se convirtieron en un ritual vacío, de los cuales se ausentan los principales líderes regionales”, afirmó.
Estas referencias de Lula se reflejaron bien en la cumbre de ayer Celac-UE en Santa Marta. Hubo grandes ausencias, cancelaciones de último minuto y solo nueve mandatarios, que de haber estados todos los que debíen serían 33 por la Celac y 27 por la UE. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, denunció antes de la cumbre supuestas presiones de EE.UU. contra la asistencia al evento. Europa y América Latina debería actuar como “faro unificado” que sea capaz de pararse ante “cualquier barbarie, denunciarla y tratarla para corregirla”, dijo ayer Petro a su llegada a la cumbre.
Este fin de semana Francia volvió a poner en duda su firma. La ministra de Agricultura francesa, Annie Genevard, dijo al Journal du Dimanche (JDD) que quieren “apoyar” a los agricultores franceses, y que “no firmará un acuerdo que a la larga los condenaría”. Para firmar el acuerdo, Francia pide una cláusula de salvaguarda agrícola, medidas que impidan la importación a Europa de productos que no cumplen las normas sanitarias y medioambientales europeas y un refuerzo de los controles sanitarios.
Sin embargo, el presidente Emmanuel Macron aseguró la semana padasda que ve perspectivas positivas para la firma del acuerdo, aunque dijo que se mantendrá “vigilante”
Ayer en Santa Marta habló la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas. “La posición europea es clara: vamos a seguir siendo un socio comercial predecible y confiable, estamos orgullosos de nuestra red de acuerdos, estamos trabajando para finalizar acuerdos con Mercosur y actualizar nuestro acuerdo con México”, manifestó.
La necesidad de estrechar los lazos entre América Latina y el Caribe con Europa también fue destacado por el canciller Mario Lubetkin, que representó a Uruguay ante la ausencia del presidente Yamandú Orsi. El canciller recordó los vínculos históricos que unen a ambos bloques, las convicciones democráticas y la defensa de un sistema multilateral basado en los principios de la ONU. “En estos momentos complejos en los que los conflictos internacionales aumentan, el multilateralismo se erosiona, las fracturas políticas y sociales se ensanchan, que América Latina y el Caribe y la Unión Europea se unan para pasar un mensaje claro, constituye una oportunidad histórica que tenemos la obligación de no dejar pasar”, agregó.
Declaración
Anoche la declaración de Santa Marta que cerró la cumbre Celac-UE reclamó “el pleno cumplimiento del derecho internacional” en la lucha contra el narcotráfico. “Abordamos la importancia de la seguridad marítima y de la estabilidad regional en el Caribe. Coincidimos en la relevancia de la cooperación internacional, el respeto mutuo y el pleno cumplimiento del derecho internacional, incluso en la lucha contra el crimen organizado transnacional y el tráfico ilícito de drogas”, señala uno de los puntos de la declaración en referencia a las acciones de EE.UU. en el Caribe contra embarcaciones de narcotraficantes.
También hicieron un llamado a las partes del conflicto en Gaza a comprometerse con la paz y garantizar el acceso “inmediato y sin trabas” de la ayuda humanitaria. Con respecto a Ucrania, la declaración expresa su “profunda preocupación” por la guerra contra ese país, y el apoyo a “todos los esfuerzos encaminados a lograr un alto el fuego sostenible y a promover el diálogo político orientado a una paz justa, integral y duradera”.
Tensión con EE.UU.
“Maniobras retóricas” y “faro” de la democracia
El ambiente en los días previos anticipaba un posible fracaso de esta cumbre Celac-UE, en un mundo pendiente de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y las tensiones en la región por el despliegue naval ordenado por el presidente Donald Trump en el marco de su combate al narcotráfico en la zona del Caribe.
Esto no pasó inadvertido en los discursos de ayer en Santa Marta. Por ejemplo, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, denunció las “maniobras retóricas” con las que se están intentando “justificar intervenciones ilegales en América Latina”, aunque en ningún momento mencionó a Trump. “Somos una región de paz y queremos permanecer en paz. Las democracias no combaten el crimen violando el derecho internacional”, subrayó Lula.
En su discurso en Santa Marta, Lula dijo sin embargo que la democracia también sucumbe cuando el crimen corrompe las instituciones. “La seguridad es un deber del Estado y un derecho humano fundamental. No existe solución mágica para acabar con la criminalidad. Es necesario reprimir el crimen organizado y sus líderes; estrangular su financiación y rastrear y eliminar el tráfico de armas”, afirmó, un mes después de un megaoperativo en dos favelas de Río de Janeiro contra el Comando Vermelho, uno de los grupos criminales más grandes de Brasil, que dejó al menos 121 muertos ordenado por el gobernador de ese estado.
Por su parte, el presidente colombiano, Gustavo Petro, dijo que Europa y América Latina y el Caribe deben ser un “faro” para la democracia. “La expectativa que tengo yo en la situación que va atravesando el mundo en este momento, los problemas de barbarie (...) es que tanto Europa, como América Latina y el Caribe constituyan una especie de faro democrático de la humanidad”, manifestó.
Petro hizo referencia a los ataques de EE.UU. a lanchas narcos en el Caribe, y consideró “ejecuciones extrajudiciales” las muertes de quienes iban en esas embarcaciones.
