Juan Oribe Stemmer
Sistema de puertos
El proceso fundacional de San Felipe de Montevideo se extiende entre los años 1E724 y 1730. Por décadas, la aldea sobrevivió en una precaria oscuridad, amenazada por mar por los corsarios de las naciones marítimas enemigas de España y, por tierra, por los minuanes y los portugueses.
La pobreza de los vecinos era tal que en 1738 pidieron a la Corona que les permitiese enviar tres pequeños veleros a Brasil para intercambiar los escasos frutos del país (sebo, cecina y harinas) en trueque por mercaderías y “algunos negros para sus estancias y labrar las tierras”.
Aquel estancamiento persistió hasta la década de 1760, cuando comenzó una etapa de rápido crecimiento económico y de fuerte incremento de la población.
¿La causa?
Un conjunto de reformas introducidas por el rey Carlos III que incluyeron la inauguración del servicio del Correo Marítimo (que transpor6taba correspondencia, pasajeros y cargas), el Reglamento de Comercio Libre de 1778, y la apertura del comercio de esclavos en buques extranjeros. La Corona reconoció las ventajas naturales de la bahía y puerto de Montevideo y lo eligió como puerto de llegada y salida de las fragatas correo, estableció allí el Apostadero de la Marina Real, lo habilitó para el comercio directo con los puertos habilitados en España y sus posesiones americanas, y lo designó como puerto de destino para los buques de registro que llegaban al río.
El movimiento del puerto pasó de apenas unos pocos buques al año a un fuerte movimiento de naves, pasajeros y cargas.
Las estadísticas disponibles son escasas. En 1781 entraron en Montevideo 32 buques de ultramar provenientes de los puertos del Brasil portugués y los puertos habilitados en España. Principalmente Cádiz. En el primer semestre de 1786 entraron 27 buques. Fue en estos años que fondearon las fragatas inglesas fletades por la Real Compañía de Filipinas para traer esclavos directamente desde la costa de África que fueron alojados en el recién contraído Caserío. En 1810, al acercarnos al ocaso del período español, entraron 257 buques de ultramar. Aunque las principales contrapartes comerciales continuaban siendo los puertos habilitados en España, el Libro de Entradas del puerto registra buques llegados desde el océano Índico, Europa del Norte, La Habana, Boston y Nueva York.
Contamos con datos más precisos sobre la principal carga (en términos de volumen) embarcada en Montevideo: los cueros. En 1768, al año siguiente del inicio de los servicios del Correo Marítimo, se cargaron en ese puerto 5.197 cueros; para 1810 se embarcaban anualmente en torno de los quinientos mil. Otra actividad, menos agradable, fue el desarrollo de la trata de esclavos. De acuerdo a la base de Datos TASTDB, en la década 1800-1809, llegaron a Montevideo 90 buques que trajeron esclavos (en total desembarcaron 15.552 individuos).
San Felipe y Santiago formaba parte de un sistema portuario que incluía a Buenos Aires y algunos puertos secundarios. La mayor parte de las cargas eran transferidas a las lanchas del tráfico que la comunicaban con la capital del Virreinato. Las exportaciones de cueros que eran transbordadas a los buques oceánicos en la bahía de Montevideo.
En lugar de la famosa “lucha de puertos”, lo que existió fue horizontes amplios y complementación entre los puertos del Río de la Plata.