Fernando Correa 2Katoen Natie y la transformación del puerto de Montevideo

Fernando Correa, Gerente de Relaciones Institucionales de Katoen Natie brindó una charla académica en la Universidad de la Empresa (UDE).Fernando Correa, Gerente de Relaciones Institucionales de Katoen Natie en Uruguay, brindó el jueves 16 de octubre una charla académica en la Universidad de la Empresa (UDE) sobre la evolución del puerto Montevideo, la normativa portuaria y la expansión de Terminal Cuenca del Plata (TCP), destacando la inversión efectuada en los últimos años de más de 600 millones de dólares.

En el encuentro, con estudiantes de negocios internacionales de UDE y público en general vinculado al Comercio Exterior, Fernando Correa destacó el rol estratégico de la empresa en la transformación del puerto de Montevideo y explicó los desafíos normativos y operativos que enfrenta la terminal especializada de contenedores TCP.

Correa agradeció la invitación de la UDE y destacó la presencia de autoridades, incluyendo al directorio de Terminal Cuenca del Plata, al senador Felipe Caraballo, al gerente general de TCP y a destacados académicos. “Para mí es un honor estar de este lado ahora; como estudiante alguna vez de negocios internacionales, es emocionante volver desde la perspectiva profesional”, dijo.

El directivo centró parte de su intervención en la normativa portuaria y su impacto en la actividad portuaria. Señaló que la intención era brindar claridad a los estudiantes sobre el funcionamiento normativo del puerto, los diferendos así como los acuerdos que permitieron iniciar la mayor obra portuaria de la historia del Uruguay.

Katoen Natie, explicó Correa, es un operador logístico global con presencia en 35 países, más de 17.000 colaboradores y más de 5 millones de metros cuadrados en depósitos logísticos. La compañía, de carácter familiar, aporta valor agregado en los procesos de logística hacia adelante y hacia atrás, incluyendo gestión de devoluciones y optimización de cadenas de suministro.

En Uruguay, Katoen Natie posee el 43% de Zona América, el 46% de Costa Oriental, 50% de Pueblo Oeste y la participación mayoritaria en TCP. “En 2001 tomamos el control de TCP tras una subasta internacional que definió el 80% de la propiedad a favor de Catunasi, mientras el 20% restante quedó en patrimonio de la Administración Nacional de Puertos”, señaló Correa.

El ejecutivo detalló que la terminal, al inicio, contaba con 8 hectáreas, un muelle de 288 metros y una sola grúa pórtico.

Actualmente, la primera fase de expansión incrementó la superficie a 38 hectáreas, con 350 metros adicionales de muelle y capacidad para mover un millón de Teus al año, lo que representa un crecimiento significativo en comparación con otras terminales de la región.

TCP cuenta hoy con cerca de 600 funcionarios, 1.500 empresas proveedoras y 2.500 puestos de trabajo indirectos, además de operaciones que superan los 1.450 millones de dólares.

Correa también repasó la evolución normativa del puerto, recordando que hasta 1992 la Administración Nacional de Puertos (ANP) operaba directamente el puerto. Posteriormente, la legislación y los planes maestros promovieron la especialización de terminales, incluyendo contenedores, graneles líquidos, pesca y carga polivalente.

La normativa vigente, dijo, incluye varios decretos reglamentarios que establecen los títulos de uso de los espacios portuarios, las competencias de la ANP y los procedimientos para concesiones, permisos y autorizaciones.

Finalmente, Correa aclaró el alcance de la libre competencia en el puerto, destacando que no se trata de un mercado abierto sin reglas sino todo lo contrario. La normativa exige que las empresas operen bajo los términos establecidos por los decretos, con la autorización del Poder Ejecutivo y conforme a los procedimientos previstos por la ley.

Espacio altamente regulado

Para las operadoras portuarias como Katoen Natie, el puerto de Montevideo es un espacio altamente regulado, donde toda operación debe ajustarse a la normativa vigente y a las disposiciones de la Capitanía de Puerto. Los capitanes de los buques deben cumplir estrictamente las reglas de atraque, priorizando los muelles especializados de contenedores y solo accediendo a áreas públicas en caso de ocupación de los primeros, afirmó Correa.

“Nos tenemos que ajustar a la organización que la Administración se dio. No podemos exigir otra cosa que no sea lo que dice la norma”, enfatizó. Según explicó, toda operación portuaria debe cumplir con las disposiciones de la Capitanía de Puerto: “Si el Capitán de Puerto te dice hay que ir a tal muelle, hay que ir a tal muelle. No hay autonomía para nadie en el puerto de Montevideo; es un espacio extremadamente regulado, como todos los puertos”.

El reglamento de atraque del 1993 y su versión más reciente del 2021 consolidan estos lineamientos, estableciendo que los buques portacontenedores deben operar en terminales especializadas, y solo excepcionalmente en áreas multipropósito, respetando siempre los turnos y prioridades asignados.

Entre 1992 y 2008, los operadores solicitaban por escrito los espacios necesarios, que la ANP debía publicar y aprobar conforme al artículo 51 de la ley de puertos. Sin embargo, a partir de 2008, la utilización de un decreto inadecuado para la asignación de espacios públicos generó un conflicto que derivó en un diferendo formal en 2019. Dicho diferendo llevó a un acuerdo histórico con el Estado, restaurando el cumplimiento estricto de la normativa portuaria y permitiendo la mayor inversión en la historia del puerto uruguayo.

Este acuerdo establece un nuevo régimen de gestión, priorizando la terminal especializada para contenedores y regulando el uso de áreas públicas. Además, permitió a Katoen Natie extender la concesión al plazo máximo permitido por la ley, implementar rebajas de tarifas para exportadores y planificar obras con criterios de sostenibilidad energética.

El hub portuario de Montevideo requiere infraestructura adecuada, equipos especializados, capacidad de playa, infraestructura eléctrica, seguridad informática y física, personal capacitado y coordinación con las autoridades, subrayó.

Aspectos como el dragado, la profundidad de muelles y canales, y la modernización tecnológica son esenciales para garantizar eficiencia, competitividad y cumplimiento ambiental en las operaciones de transbordo de contenedores, apuntó Correa.

Correa explica: “Un centímetro de profundidad en un barco representa 100 toneladas de carga. Por eso necesitamos profundidad en el muelle especializado y en el puerto, y aprovechar la marea que nos da 90 centímetros extra”. Además, destacó la importancia de la eficiencia energética y ambiental porque “los puertos son agentes contaminantes importantes, y tenemos que liderar el cambio”.

El ejecutivo subrayó también la necesidad de coordinar con aduanas y control de cargas: “Mover un contenedor, subirlo al escáner, traerlo y depositarlo requiere rapidez y seguridad, pero implica costos adicionales. Por eso trabajamos con gestiones de riesgo y habilitación, y hoy tenemos un sistema más fluido con la aduana”.

La nueva terminal

Correa remarcó que la terminal opera en condiciones de libre competencia y que no existe un monopolio. “Nuestros clientes son las navieras. Los exportadores e importadores no contratan a TCP; por eso tenemos tarifas máximas controladas, pero nuestros precios están por debajo de ese límite. Competimos con otros puertos de la región y buscamos generar conectividad y oportunidades de flete”, afirmó.

Sobre la infraestructura, Correa destacó la importancia de la terminal de Montevideo como hub regional. “El puerto está estratégicamente ubicado entre la navegación fluvial y marítima. La nueva terminal permitirá atender cuatro barcos simultáneamente, con 17 grúas pórticos y capacidad de operar más de 3 millones de Teus anuales. Contaremos con 60 hectáreas de playa de contenedores y 1,4 kilómetros de muelle con 17 metros de profundidad”, detalló.

Remarcó que la expansión de la terminal permitirá recibir a los megabuques que recorren la región y competir con la hidrovía hacia el sur de Argentina y Brasil. “Actualmente tenemos alrededor de un millón de TEUs y proyectamos crecer de manera sostenida, con especial atención a la eficiencia y reducción de costos del comercio exterior”, agregó.

Correa también destacó la sostenibilidad energética del proyecto. “Estamos trabajando con UTE para aumentar la capacidad eléctrica del puerto y explorar energías renovables. Queremos que los barcos puedan apagar sus motores mientras están atracados, reduciendo emisiones y contaminación acústica. La infraestructura eléctrica debe crecer para abastecer equipos, contenedores y buques”, explicó.

Además, se refirió a la digitalización y modernización de la operación. “Implementamos el sistema Navis N4, un software de gestión integral para terminales de contenedores, que permite mayor rapidez y seguridad informática, aunque no cambia sustancialmente la actividad de carga y descarga”, indicó.

Sobre la competitividad frente a Buenos Aires, Correa precisó que la diferencia en la profundidad de los canales favorece a Montevideo. “Para llegar a Buenos Aires, los barcos necesitan descargar carga en Montevideo para cumplir con el calado, lo que nos da ventaja estratégica. Con la ampliación a 14 metros, esperamos atraer mayor volumen de transbordos y consolidar la posición de Montevideo como puerto clave en la región”, concluyó.

Finalmente, la terminal proyecta generar empleo para más de 1.500 personas y posicionarse como un referente en infraestructura, servicio y productividad en Sudamérica, consolidando a Uruguay como un actor estratégico en el comercio marítimo internacional.

Grupo R Multimedio -Montevideo - URUGUAY - 21 Octubre 2025