pertInforme advierte por "riesgo estratégico" ante el narcotráfico y se apunta al mar como punto de debilidad

La necedidad de que la Armada cuente con una flota acorde reúne el consenso del sistema político, ahora enfrascado en la polémica en torno al contrato con Cardama; Orsi, en tanto, entabló diálogo con representantes del astillero y dirigentes españoles.

El caso Cardama sigue siendo el principal foco de preocupación del gobierno de Yamandú Orsi, que vio cómo esta semana que pasó tuvo algunas novedades en el plano de la comunicación con el astillero español denunciado en Uruguay por fraude o estafa, luego de que se constatara que la garantía de fiel cumplimiento que había prestado en 2024 resultó provenir de una empresa inexistente, que de hecho ya fue liquidada en Reino Unido.

La oposición, y sobre todo el Partido Nacional, fuerza política cuyos dirigentes se han tomado personal este conflicto —por estar en cuestión un contrato firmado por el gobierno de Luis Lacalle Pou, por el que se preveía y todavía se prevé la construcción y entrega de dos patrulleras oceánicas por € 82 millones—, buscó confrontar con el gobierno casi desde el inicio de este proceso. El diputado blanco Gabriel Gianoli, por ejemplo, viajó hasta Vigo —donde reside el astillero— para visualizar los avances de la construcción del primer buque, mostrarlo en sus redes sociales, y polemizar con el oficialismo respecto a los riesgos implicados en la abolición de un contrato cuyo objeto principal —a ojos de la oposición— estaría encaminado.

Mientras eso ocurría, el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, llamó a Orsi para interiorizarse de la situación, “poner manifiesto el enorme prestigio de la construcción naval en Galicia” y dejar entablado “un canal de comunicación (...) para conocer de primera mano cualquier novedad sobre la cuestión”, como sintetizó el español en las redes sociales este martes. Orsi también recibió el jueves en la residencia de Suárez y Reyes a la portavoz y diputada opositora en Galicia por el Bloque Nacionalista Galego, Ana Pontón, quien le manifestó lo mismo al mandatario uruguayo: resaltó la experiencia gallega en la construcción naval, y deseó que el gobierno encuentre una solución a la brevedad con Cardama.

Los procesos iniciados en los tribunales, de otro lado, están igual de firmes que cuando se anunciaron, y en la Torre Ejecutiva están a la espera de que el fiscal de delitos Económicos que ya está al frente de esta causa, Alejandro Machado, comience a trabajar en la investigación.

Según supo El País, Machado está culminando el proceso de análisis de la documentación anexada con la denuncia que presentó el gobierno a fines de octubre, y la semana próxima será clave para delinear los primeros pasos que dará su fiscalía.

Por el avance de la causa en Uruguay también espera Cardama, que ha seleccionado como defensor al penalista Gonzalo Fernández.

La vulnerabilidad detectada
En el tema de fondo, que es la modernización de la flota de la Armada, tanto oficialismo como oposición están de acuerdo, porque parten de un diagnóstico compartido: los buques de la marina hoy están casi obsoletos, y el narcotráfico ha desarrollado sus tentáculos a través del mar y del uso de puertos logísticos como el de Montevideo.

Sobre esto último versó un informe publicado ayer por el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres), que fue visto por algunos actores de la oposición, como el senador y exministro de Defensa Javier García, como la confirmación de un problema ya referido por la fiscal subrogante de Corte, Mónica Ferrero, que días atrás compareció ante el Parlamento para entre otras cosas llamar la atención sobre la necesidad de combatir la corrupción y detener el envío de “grandes cargamentos” a través de la vía marítima.

“Si se detiene la construcción de OPV dejaremos por años libre a los narcos nuestras aguas. Si se está de acuerdo con tener patrulleros no se puede esperar más años. Van 20 que se intenta”, afirmó García.

El informe de Ceres concluye que en el Río de la Plata se configura un escenario de “riesgo estratégico”, habida cuenta del desarrollo y la evolución metodológica del narcotráfico en la región, que ha encontrado múltiples formas de introducir la droga en los buques de carga (ver aparte). “La concentración de buques, la cercanía a la costa y las limitaciones de control simultáneo crean condiciones propicias para el tráfico marítimo de drogas”, dice el estudio, que agrega: “La carencia de un Sistema de Tráfico Marítimo (VTS, sigla en inglés) de vigilancia costera, que abarque al menos las zonas críticas, puertos y antepuertos agrava la situación. El transporte marítimo, columna vertebral del comercio internacional, se ha convertido también en una de las principales vulnerabilidades del sistema económico mundial frente al narcotráfico. Queda demostrado que Uruguay no es una excepción a esta problemática que tiende a empeorar”.

Asimismo, se afirma como conclusión, en las consideraciones finales, en un artículo que está disponible online, que “la evidencia muestra que los esfuerzos de control deben trascender las medidas físicas y tecnológicas, incorporando estrategias centradas en el factor humano, la inteligencia interinstitucional y la cooperación internacional”.

La mención al factor humano tiene relación con lo alumbrado por un informe divulgado en julio por la Organización Mundial de Aduanas, y que determinó que ese es “hoy el principal punto crítico de las cadenas de suministro, dado que más de dos tercios de las incautaciones analizadas implicaron la participación de conspiradores internos”.

Métodos
Las dos formas que tienen los narcos de introducir la droga en los buques
Los narcotraficantes tienen dos formas de introducir la droga en los buques trasatlánticos, según da cuenta el informe de Ceres. Una de ellas es conocida como el “gancho ciego”, y consiste en hacer ingresar las sustancias en contenedores que tengan mercadería perecedera, que suelen tener menos controles en los puertos. La otra forma es en el mar: en embarcaciones más pequeñas se acercan a los buques que se encuentran en espera para entrar al puerto, y traspasan el cargamento. Lo mismo, pero a la inversa, hacen al llegar a destino. Se llama “drop on / drop off”.

Diálogo
Orsi dijo estar dispuesto a "sentarse a conversar con el astillero
El presidente Yamandú Orsi volvió a referrise sobre el final de esta semana al conflicto desatado con el astillero Cardama, con el que, dijo, se está en diálogo, aunque en un nivel técnico, pese a la voluntad del gobierno de rescindir el contrato luego de constatar el fraude con la garantía presentada por la firma española.

En rueda de prensa este viernes, el mandatario dijo que ha recibido “varios mensajes” para negociar una nueva garantía que permita al astillero seguir con la construcción de las patrulleras oceánicas para Uruguay.

“Hemos recibido varios mensajes. Habrá que sentarse a conversar. Los técnicos son los que resuelven”, aweguró el presidente al ser consultado por los medios desde Ombúes de Lavalle, en Colonia, adonde asistió para la inauguración de la cosecha de la cebada.

Orsi también fue consultado si se tomarán en cuenta las imágenes registradas por el diputado nacionalista Gabriel Gianoli, quien viajó a Vigo días atrás y mostró a través de las redes sociales el estado del proceso de trabajo que lleva adelante Cardama en relación a las lanchas OPV.

“No. Acá hay que ser muy cuidadosos. Nosotros hicimos la denuncia cuando sospechamos que acá hay algo que no está bien. En eso nos mantenemos”, afirmó el presidente.

La postura del gobierno, sin embargo, no descarta tener abieetos los canales de diálogo, insistió el mandatario: “No quiere decir que con la empresa no se pueda seguir conversando, se debe seguir conversando porque el contrato está“.

Ante la pregunta de si, con una nueva garantía, el astillero Cardama podría seguir adelante con el proyecto, Orsi dijo que el problema con la garantía “es una parte de la historia”, la que “hacía mover el contrato”.

“No es un tema de nivel político. Es un tema de negocio. Y de tener las OPV. No hay que hacer política doméstica con esto”, concluyó.

Diario EL PAIS -Montevideo - URUGUAY - 15 Noviembre 2025