Hay casi 20 mil reclamos por árboles en mal estado en Montevideo: detalles de un problema de larga data
Las denuncias van desde podas, raíces que rompen veredas, ejemplares deteriorados, enfermedades e incluso palmeras afectadas por el picudo rojo.La caída de un árbol sobre dos vehículos en Joaquín Suárez y Avenida Millán reavivó la preocupación vecinal por el estado del arbolado urbano en Montevideo. Según datos oficiales a los que accedió El País, hay casi 20 mil denuncias que no han sido resueltas por la Intendencia de Montevideo (IMM).
La realidad es que la capital enfrenta una acumulación de reclamos por este tema desde hace un tiempo. En Montevideo hay más de 210.000 árboles plantados en veredas, a los que se suman otros 85.000 en áreas verdes y espacios públicos como por ejemplo plazas. Y, de hecho, después del área limpieza, la de Arbolado es la que más quejas genera por parte de los montevideanos.
De acuerdo a datos abiertos de la Intendencia de Montevideo cerrados al 31 de marzo de 2025, existen 19.601 denuncias pendientes de resolución en temas relacionados con árboles: poda, raíces que rompen veredas, extracción de ejemplares deteriorados, enfermedades, e incluso palmeras afectadas por el picudo rojo, entre otros temas que los ciudadanos han alertado.
Del total, 17.122 están “en proceso”, aunque la propia Intendencia aclara que su resolución se maneja “por agenda”, lo que implica que no existe una fecha concreta de respuesta para los vecinos. Y hay 2.479 reclamos en estado “ingresado”, lo que significa que ni siquiera han sido asignados a un área para comenzar su evaluación.
Lo más llamativo es que figuran reclamos que se arrastran y se van acumulando desde hace 11 años. Por ejemplo, en proceso hay cinco casos desde 2014. También aparecen 26 reclamos en proceso del año 2015, 45 de 2016 y 108 de 2017. Desde ahí en adelante las cifras al respecto continúan aumentando. Es decir, son reclamos que llevan años sin resolverse, y que en algunos casos representan peligros de caídas.
Cuando se comparan los tiempos de respuesta por área, surge que en el caso de Arbolado los plazos son mayores que en otras áreas.
Mantenimiento
La caída del árbol en la intersección de Suárez y Millán (sobre la rotonda) pudo ser una tragedia. Se desplomó entre dos vehículos y fueron las ramas las que causaron los daños. Uno de los conductores declaró luego que si hubiera estado ubicado dos metros más adelantado el tronco le habría impactado en el techo del auto. “Habría sido un desastre”, dijo.
En esa zona específica (muy cerca de la residencia presidencial de Suárez y reyes), según los registros, hay al menos 13 denuncias similares sin atender, algunas presentadas desde el año 2020.
Ahora bien, el problema también se da en otros sitios de la ciudad. Por ejemplo, la primera semana de febrero de este año, una tormenta dejó más de veinte árboles caídos en distintos puntos, mientras que en noviembre una racha de viento volteó otro árbol en el barrio Cordón que solamente provocó daños materiales.
El problema es complejo. La falta de mantenimiento del arbolado se debe, en la mayoría de los casos, a la falta de presupuesto por parte de las alcaldías. Según publicó El País semanas atrás, la poda básica de un plátano alcanza los $ 5.100 mientras que la extracción de un ejemplar podrido supera los $ 30.000.
En tanto, la poda correctiva de un eucaliptus, por poner otro ejemplo, cuesta $ 9.400, mientras que el corte de la hoja de una palmera puede alcanzar los $ 11.700.
La extracción de un tocón de un árbol mayor a 80 centímetros de diámetro puede llegar a costar $ 25.000, mientras que el levante y el retiro de un árbol caído de esas mismas dimensiones cuesta un monto de $ 27.500.
Y para esto debe tenerse en cuenta que, en la mayoría de los municipios de Montevideo, la cantidad de árboles superan los 20.000.
La situación no es sencilla y requiere de respuestas, porque la falta de mantenimiento adecuado del arbolado no solo representa un problema estético que puede tener incluso afectaciones en otros temas, como en el tránsito de la ciudad, sino que implica riesgos concretos para la seguridad de los vecinos o transeúntes, tanto por caídas como por afectación de la infraestructura urbana.
La respuesta que dan los alcaldes a la falta de respuesta al problema
Matilde Antía, alcaldesa blanca del Municipio CH reconoció días atrás la demora. “En el Municipio CH hay 25.000 árboles. Tenemos 2.500 quejas en proceso. Pero estamos achicando esa cifra. Ya finalizamos 7.500 solicitudes (de podas). En caso de ser reelecta, vamos a dejar en cero ese atraso”, señaló.
La alcadesa consideró que la dilación en atender los pedidos de podas de vecinos se debe a la falta de presupuesto. “De nuestro presupuesto, la mitad se va en limpieza. Para poder cubrir lo que necesita el municipio con áreas verdes, deberíamos de darle el 50% del presupuesto anualmente” dijo Antía.
El también nacionalista, Diego Rodríguez, advirtió que hay “un atraso importante” en la atención de los reclamos de podas de árboles en Montevideo. “Eso genera malestar en los vecinos. Es un tema de gestión. Con Martín Lema vamos a incluir este tema en el programa del Partido Nacional”, afirmó.
Por su parte, la alcadesa del Municipio G, Leticia De Torres (Frente Amplio) reconoció que también tiene atrasos en la atención de los reclamos de podas. Aunque afirmó: “No venimos tan mal”.
El Municipio G está integrado por los barrios Lezica, Melilla y Peñarol, entre otros.
De Torres rechazó las afirmaciones de los dirigentes blancos al señalar que la atención de las podas de árboles no depende de los ingresos de los municipios sino que es un problema de gestión.
“Los municipios tenemos autonomía política y funcional. La mayoría de las inversiones son destinadas a reparaciones de calles. Cada Consejo Vecinal decide la prioridad del gasto”, advirtió De Torres.