muyo3Entrevista a Munyo: “Se debería evitar provocar al gobierno de Trump con intentos de acercamiento a China”

El economista advierte que, ante alguna declaración incómoda para EE.UU. o “error” estratégico geopolítico de las autoridades uruguayas, el país del norte podría detonar represalias arancelarias.La avalancha de nuevos aranceles por parte de la administración Trump a la mayoría de los países, representa una verdadera sacudida al comercio internacional que podría provocar recesión mundial, según analistas.

Aún se desconoce el impacto que realmente van a tener estas decisiones en la economía estadounidense, más allá de que algunos sectores ya se están viendo afectados negativamente. Países de la Unión Europea, como España, están buscando mercados alternativos al estadounidense, sin dejar de intentar negociar con Estados Unidos, al tiempo que anunciaron medidas de protección para sus empresas. Gran Bretaña también va por ese camino, así como muchos otros gobiernos. En el caso de Uruguay, la estrategia es pasar por “debajo del radar” estadounidense, lo que tiene lógica considerando que este país es pequeño y no mueve la aguja en el plano internacional. Sin embargo, en entrevista con El País, el economista y director del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres), Ignacio Munyo, advierte que “errores” que eventualmente pueda cometer el gobierno uruguayo, podrían molestar a la administración Trump y, por ende, exponer a este país a nuevas medidas adicionales al 10% de aranceles que ya le aplican. Esos “errores” -afirma Munyo- podrían ser declaraciones “desafortunadas” a los ojos de Trump sobre geopolítica internacional, o un mayor acercamiento al principal enemigo de Estados Unidos: China. Otra arista que destaca el director de Ceres es que la Unión Europea, en vistas de las nuevas reglas del comercio mundial, podría acelerar el acuerdo UE-Mercosur. Ya hay declaraciones de representantes europeos de peso en ese sentido. Aquí un extracto de la entrevista a Munyo.

- Hay una sacudida internacional con la imposición de nuevos aranceles por parte de la administración Trump, ¿qué proyección hace sobre la economía estadounidense y mundial?

- Hay un cambio sustancial en las reglas de juego, las mayores que se plantean luego de la Segunda Guerra Mundial. Estados Unidos está queriendo patear el tablero y plantea que “si ustedes nos cobran tanto para ingresar a los mercados, nosotros les vamos a cobrar algo parecido y no ser tan tontos”. Así lo lee el ciudadano promedio norteamericano. Con los aumentos de tarifas, entramos en un nuevo mundo más cerrado, más proteccionista, lo que a nivel global genera menores tasas de crecimiento. Lo que aún no está claro es el impacto dentro de la economía norteamericana, porque hay efectos indirectos que se generan en un gran mercado como ese. El consenso de los economistas apunta, con contundencia, a que éstas son medidas recesivas para el mundo, lo que no quiere decir que en cada país se vaya a traducir de forma homogénea. Hay que ver cómo se procesa este cambio en la economía norteamericana y en cada país, y también los cambios que puedan emerger en el correr de los meses, en la medida que hayan consecuencias fuertes que afecten la popularidad de Trump. Así que, por ahora, no hay conclusiones a priori de lo que estamos viendo, aunque los textos de economía claramente dicen que esto es recesión a nivel mundial. Pero lo que debemos mirar con atención son los efectos que finalmente se van a producir con los cambios sucesivos de los próximos meses.

-¿Cómo ve a Uruguay con la aplicación de aranceles del 10% y ante la posibilidad de que EE.UU. decrete más medidas de este tipo?

- Cuando uno analiza la situación de Estados Unidos, es claro que Uruguay no es un país que esté bajo la lupa ni en el objetivo de las medidas que está tomando Trump a nivel internacional. Los focos de EE.UU. están puestos en otros mercados de otras magnitudes y relevancias a nivel económico. Por lo tanto, lo primero que hay que evitar es entrar en ese radar. Y Uruguay solo puede entrar en el radar de Estados Unidos cometiendo errores estratégicos básicos a nivel geopolítico. En este caso, eso sería un mayor acercamiento al principal enemigo actual que tiene Estados Unidos, que es China. Hay que evitar cualquier acercamiento estratégico a China, no solo de forma directa sino también indirecta, por ejemplo, a través de instituciones latinoamericanas en las cuales China tiene un rol central. En segundo lugar, hay que tener mucha cautela con respecto a los efectos finales de este movimiento de tarifas, que son dinámicos y que van a ir y venir en el correr del tiempo. Lo que se está anunciando y entrando en vigencia ahora, no va a ser definitivo. Si Uruguay mantiene una situación como la actual, más allá de algún perjuicio puntual sobre algún producto, también puede generar oportunidades, porque si las subas arancelarias afectan más a los competidores de nuestro país en EE.UU. y si se les complica el acceso a ese mercado, naturalmente Uruguay va a generar una ventaja competitiva que no existía. En definitiva, hay que tener mucha cautela, evitar errores en declaraciones públicas o acciones por parte de las principales autoridades del gobierno (uruguayo), hay que evitar provocar al gobierno de Trump, y estar muy atentos a los movimientos que se puedan generar en los próximos meses.

- La Unión Europea es uno de los principales afectados por estas medidas; considerando la estrecha relación entre el viejo continente y Uruguay, ¿qué prevé de ahora en más?

- Yo creo que a los anuncios de Trump hay que verlos como un despertador. Si bien se está dando un shock muy grave, también hace despertar a muchos países y regiones como la Unión Europea y podrían avanzar en aspectos en los que están trancados desde hace tiempo. Un aspecto en el que ojalá pueda tener un impacto positivo, es en el acuerdo Unión Europea-Mercosur. Con este shock de los anuncios de Trump, la Unión Europea debería acelerarse y avanzar lo más posible en dar una señal contraria. De hecho, la posición de Francia fue cambiando en los últimos días y está mucho más amigable a que se haga ese acuerdo. Creo que también es favorable para ese acuerdo el liderazgo de Alemania, con el nuevo canciller (Friedrich Merz), quien es pro comercio internacional, y a la luz del exceso de regulación en la UE que fue diagnosticado por Mario Draghi en un informe del año pasado. Todo esto puede acelerar procesos en materia de apertura de la Unión Europea para contrarrestar el efecto negativo que va a sufrir, por el aumento de los costos de ingresos de los productos europeos a Estados Unidos. Ante estos bombazos, hay que tratar de buscar los aspectos positivos que pueden traer y creo que el gran despertador que sonó a nivel mundial desde Estados Unidos, hará impulsar por buen camino a países y regiones que están trancadas, como es el caso -repito- de la Unión Europea.

Esta región buscará medidas conjuntas para protegerse
Los aranceles del 10 % impuestos por EE.UU., que entraron en vigor el pasado 5 de abril, para la mayor parte de América Latina, sacudirán sobre todo las exportaciones agrícolas de economías de países como Brasil, Colombia, Ecuador y Perú, que dependen en gran medida del mercado estadounidense para productos como café, frutas y flores. Algunos países ya han manifestado que intentarán diversificar sus mercados y encontrar alternativas para seguir siendo competitivos frente a los aranceles más altos impuestos a otros competidores globales.

Este tema será abordado en la Cumbre de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que se llevará a cabo en Honduras, los días 8 y 9 de abril, en la que se prevé adoptar medidas conjuntas para proteger al mercado latinoamericano. El presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, será uno de los presentes.

Diario EL PAIS -Montevideo - URUGUAY - 07 Abril 2025