Buscan reactivar planta de hidrógeno verde con cambios; gobierno recibió a representantes de HIF Global
El gobierno de Luis Lacalle Pou anunció una inversión millonaria que sería la vanguardia en relación con lo medioambiental. El proyecto no tuvo grandes avances desde ese entonces; la empresa busca reactivarlo.El gobierno del presidente Luis Lacalle Pou buscó darle un gran impulso a concretar inversiones.
Una de las que se promovió con especial énfasis fue la instalación en Paysandú de una planta que produciría hidrógeno verde y combustibles sintéticos. Se trataría de una inversión de unos US$ 4.000 millones, la más grande en la historia del país, que la lidera la empresa chilena HIF Global.
Desde que se realizó el anuncio en el año 2023 poco avance hubo. Al punto tal de que tanto en autoridades de la anterior administración como de la actual existe un cierto escepticismo de que la megainversión se logre concretar, según relataron a El País jerarcas de ambas gestiones.
El proyecto efuels Paysandú, tal como lo denominaron las autoridades de Ancap, tenía previsto avanzar en la construcción de sus instalaciones en un plazo de cuatro años para que en 2027 o 2028 ya esté produciendo. El proyecto implicaba también la colocación de parques eólicos -a cargo de otros privados- para generar la electricidad con la que se producirían luego 180.000 toneladas de combustibles sintéticos cada año a partir de la captura de 710.000 toneladas al año de dióxido de carbono de la atmósfera y de la producción de 100.000 toneladas de hidrógeno verde por año.
A pesar de que el proyecto no se concretó bajo la administración Lacalle Pou, la empresa continúa con intenciones de llevar adelante la obra. Y por eso esta semana, según indicaron presentes en el encuentro a El País, representantes de HIF Global se reunieron con el secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez, y la ministra de Industria, Energía y Minería, Fernanda Cardona, en Torre Ejecutiva.
En el encuentro, según relataron los informantes, la empresa transmitió al gobierno que avanzó en la consolidación del financiamiento para llevar adelante el proyecto. Y que tiene previsto presentarle a las autoridades modificaciones a la propuesta que fue presentada en 2023 también con el objetivo de que sea una obra que se concrete “en el corto plazo”.
Por su parte, desde el Poder Ejecutivo se respondió a los representantes de la empresa chilena que la intención del gobierno es que tengan las condiciones para avanzar en la iniciativa. Y que, en todo caso, si HIF Global no concreta la tan anunciada millonaria inversión sea porque no estuvieron dadas las condiciones del mercado o las capacidades de los inversores.
Este se trató del segundo encuentro que mantuvieron el gobierno y la empresa chilena. A poco de iniciado el mandato de Yamandú Orsi, la ministra de Industria recibió a representantes de HIF Global para comenzar los intercambios formales sobre el proyecto. Esta primera reunión se dio luego de que Cardona planteara en entrevista con Búsqueda que se debería rever la “hoja de ruta” sobre el hidrógeno verde y que no existía ninguna iniciativa al respecto en etapa de concreción. “Si no se avanzó en dos años, es una responsabilidad del gobierno que se fue. Ahora nos toca a nosotros, a este gabinete”, había señalado la jerarca en marzo al semanario.
La tecnología
Los e-Combustibles se fabrican utilizando electrolizadores alimentados por energía renovable para separar el hidrógeno del oxígeno en la molécula de agua. El hidrógeno se combina con dióxido de carbono reciclado para producir e-Combustibles neutros en carbono, como el e-Metanol, que se puede utilizar como combustible para el transporte marítimo o convertirse en otros combustibles, como la e-Gasolina para automóviles, el e-SAF para aviones y el e-Diésel para camiones.
Son químicamente equivalentes a los combustibles que se utilizan en la actualidad y, por lo tanto, se pueden incorporar a los motores existentes sin necesidad de modificaciones.
Otros proyectos
En octubre pasado el Grupo Santander realizó la presentación del proyecto Kahirós, anunciándolo como la primera planta de producción de hidrógeno verde que se instalará en Uruguay. De concretarse, implicará una inversión de US$ 39 millones.
La planta de Kahirós, que se pretende construir en Fray Bentos (Río Negro), abastecerá a seis camiones (en la primera fase, Hyundai modelo FCEV) de carga de madera de la empresa Montes del Plata a partir de 2026.
El área del proyecto ocupa una superficie de unas 8,4 hectáreas, incluyendo el espacio para la instalación de un parque solar fotovoltaico, la planta de hidrógeno verde y la hidrolinera. La idea es que el transporte evite la emisión de gases contaminantes en la industria forestal, comenzando por Montes del Plata, pero con un modelo replicar para otras industrias.
Por otra parte, en 2021 la empresa alemana Enertrag, que trabaja de forma asociada con la uruguaya SEG Ingeniería, comunicó al gobierno sus intenciones de instalar una planta de hidrógeno verde en la localidad de Tambores, en Tacuarembó. Se aspira a tener una producción de unas 70.000 toneladas cada año.
La planta sería para la “producción de hidrógeno verde y derivados, principalmente metanol”; y “los productos serán destinados en gran medida a exportación, con una parte para uso en el país”, dice el informe de las compañías presentado en 2021 ante el Ministerio de Ambiente, etapa en la que se encuentra actualmente.
Inversión
Uno de los elementos que ante cada cambio de gobierno se discuten entre los jerarcas que llevan adelante las transiciones es el de las inversiones de gran porte que quedan a mitad de camino entre una y otra administración.
En el caso del hidrógeno verde, una apuesta del gobierno de Luis Lacalle Pou, quedaron al menos tres grandes iniciativas en etapa inicial que la administración de Yamandú Orsi se encuentra valorando con la intención de que se concreten. Al menos, la postura del actual gobierno es que si no logran materializarse no será por una decisión política.
Grupo Vía Central
Los avances en la negociación sobre el Ferrocarril Central
El secretario de Presidencia dijo días atrás que los intercambios con Grupo Vía Central (GVC) para buscar llegar a un acuerdo que desactive el arbitraje que el consorcio inició reclamando el impago de unos US$ 160 millones por la disponibilidad que ha tenido el Ferrocarril Central.
Días atrás Sánchez sostuvo en una rueda de prensa que las negociaciones “están a punto de concretarse” ya que se en estos momentos se están “intercambiando” borradores del acuerdo. El jerarca aseguró además que ya se logró un acuerdo en los “aspectos generales” y que aún “persisten algunas diferencias” sobre los montos a pagar.
“El consorcio ha hecho un reclamo de US$ 160 millones. Obviamente la solución es muy inferior a ese monto que está siendo reclamado”, señaló Sánchez y añadió que “ahora” lo que se aproxima es la elaboración del documento legal con la meta puesta en “que nos proteja a todos”.
El monto que se maneja, de acuerdo a lo que transmitieron fuentes de gobierno a El País, es menor a la mitad de lo reclamado por el consorcio.
Ese documento, afirmó Sánchez, contiene una “exigencia” puesta por el Poder Ejecutivo, en la que se establece que, en función de que se logró un acuerdo, “se baje el arbitraje internacional”. Y luego agregó:“siento que en estas horas probablemente estemos en condiciones de firmar un documento de esas características”.
De lograrse este acuerdo, lo que implicaría que el arbitraje iniciado por Grupo Vía Central quede sin efecto, el gobierno de Yamandú Orsi habrá desactivado además de la demanda millonaria otras posibles implicancias y reclamos internacionales. Por ejemplo, vinculado a la empresa finlandesa UPM ya que parte del contrato para la instalación de su segunda planta era precisamente que estuviera en funcionamiento el Ferrocarril Central como forma de llevar la carga de celulosa al Puerto de Montevideo para su exportación.