area protegidaÁrea forestada de Uruguay aumentó casi 90% en cinco décadas; los eucaliptos ocupan 80% de la extensión

La superficie acumulada de producción forestal representa el “6,6 % del total del territorio” del país, lo que equivale a los suelos agropecuarios de los departamentos de Artigas y Montevideo.El área de plantaciones forestales en Uruguay pasó de 148.614 hectáreas a 1.161.851 hectáreas entre 1975 y 2023, lo que supone un crecimiento de algo más de 1 millón de hectáreas y un 87% en un período de casi 50 años, según un informe de la Dirección General Forestal, del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).

La superficie acumulada de uso forestal representa el “6,6 % de total de la superficie terrestre” del país, y las plantaciones forestales incluyen plantaciones comerciales, los bosques de abrigo y sombra, las cortinas, los parques y el bosque costero plantado, conforme con el reporte en cuestión.

Esa área total forestada prácticamente equivale a la superficie de uso agropecuario de los departamentos de Artigas, con 1.144.493 hectáreas, y de Montevideo, con 15.363 hectáreas, considerando datos del censo agropecuario del MGAP.

El trabajo sobre forestación tiene el objetivo de aportar “información de calidad” sobre el sector forestal del Uruguay, que contribuya a analizar el desarrollo de una de las actividades “más importantes” del país, señaló el asesor de la Dirección General Forestal, Leonardo Boragno en el trabajo. Añadió que contar con “información precisa”, y de manera periódica, permite a los sectores público y privado “dimensionar y proyectar el futuro” de este rubro productivo.

El informe muestra, respecto al impacto generado por la implementación de la segunda Ley Forestal (Nº 15.939), promulgada en 1987, que hasta 1990 el ritmo de incremento de las nuevas plantaciones se mantuvo por debajo de las 7.000 hectáreas anuales, en 1991 llegó a 12.785 hectáreas y al año siguiente superó las 20.000 hectáreas.

El nivel de mayor crecimiento de las nuevas forestaciones en el campo local fue entre 1997 y 2000, cuando se ubicó entre 54.557 hectáreas y 57.613 hectáreas, registrado al inicio de la década de 2000, de acuerdo a las estadísticas del MGAP.

Señalan que en los años siguientes hubo una reducción en el promedio de las nuevas plantaciones, y que el registro de las mismas volvió a aumentar en 2007, al alcanzar unas 42.334 hectáreas; luego de ese año el promedio se mantuvo entorno a las 25.000 hectáreas.

En tanto que los niveles más bajos de las nuevas plantaciones forestales en las últimas dos décadas se registraron en 2018, con 13.642 hectáreas, y en 2017, con 16.263 hectáreas, según el informe titulado Superficie Forestal de Uruguay.

La superficie de cada especie forestal se registró a partir de los datos declarados en los proyectos forestales y los resultados de las distintas cartografías, aclaró la Dirección Forestal en el reporte.

Y comentó que en el caso de la información basada en herramientas de teledetección únicamente es posible desagregarla a nivel de especie, para aquellas plantaciones mayores a tres años. Para las plantaciones menores a tres años se define una categoría denominada “plantaciones jóvenes”, que incluye nuevas áreas con plantaciones menores a tres años, reforestaciones y manejos de rebrote recientes, así como áreas cosechadas que aún no han sido replantadas, pero que se mantienen bajo uso forestal, indicó.

La especie de árboles más plantada en el campo local es la de eucaliptos, en sus distintas variedades, cuyas plantaciones acumuladas ocupan 930.516 hectáreas, lo que representa 80% del total del área forestada en Uruguay.

El tipo de eucalipto que abarca más superficie es la denominada Eucalyptus grandis, con 408.079 hectáreas, seguido de la variedad Eucalyptus dunni, con 348.914 hectáreas. Mientras que el área forestada de pinos comprende unas 131.000 hectáreas, concretamente de las especies Pinus taeda y Elliotti, según datos del MGAP.

En cuanto al área forestada por departamentos, Rivera figura con la mayor extensión de tierras destinadas a plantaciones de bosques, con 133.00 hectáreas; seguido de Tacuarembó, con 128.000 hectáreas; Río Negro con 125.000; y Paysandú con 122.000 hectáreas. Luego siguen en este listado Cerro Largo, con casi 87.000 hectáreas; Lavalleja, con 82.000 hectáreas; y Durazno, con algo más de 79.000 hectáreas, indican datos de la Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA), del MGAP.

Muestran que las mayores áreas de nuevas plantaciones forestales se concentran en Durazno, con 14.000 hectáreas, y en Tacuarembó, con 9.700 hectáreas, lo que puede explicarse por la cercanía de estos departamentos a la planta de UPM 2, en Paso de los Toros, atendiendo a la reducción de los costos de fletes para el transporte de la madera.

Capacidad plena
Respecto a la situación y a las perspectivas de los negocios forestales, especialmente en cuanto a las exportaciones de sus productos y subproductos, al cierre de 2024 el sector forestal en su conjunto podría haber exportado bienes por US$ 3.345 millones, es decir, un valor 41% por encima del de 2023, según estimaciones realizadas en los últimos meses del año pasado en un informe de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa), del MGAP.

Destacó que el “principal determinante” de este comportamiento es el despliegue de la capacidad de producción de celulosa desde la nueva planta de UPM, en paralelo con el incremento del precio de exportación de este producto. En segundo lugar, se encuentra la “pérdida de dinamismo” registrada en las ventas externas de los productos madereros y papeleros, indicó.

Y pronosticó que las perspectivas para 2025 están sujetas a la evolución proyectada de la economía mundial, considerando particularmente el desempeño esperado de los principales mercados que captan las exportaciones forestales de Uruguay, que son China, la Unión Europea y Estados Unidos.

El precio de exportación de celulosa, que tuvo una tendencia al alza en los primeros nueve meses de 2024, mostró dos meses de retracción, pero aún “se mantiene por encima del nivel promedio de la última década”, valoró esa repartición técnica del MGAP a fines del año pasado.

Consideró que “las tres plantas de pasta de celulosa estarán produciendo a su capacidad plena durante 2025”, de manera que la producción total alcanzará su capacidad de diseño de “4,9 millones de toneladas al año”. Y como resultado, la participación de la celulosa en las exportaciones de bienes de Uruguay será “más preponderante”, y Uruguay “se posicionará entre los principales productores mundiales de pulpa de fibra corta”, advirtió.

Atendiendo a estos aspectos, Opypa calculó que las exportaciones totales del sector forestal podrían incrementarse alrededor de 4%, algo que las situaría en un monto cercano a “US$ 3.474 millones al cierre de 2025”.

En el acumulado anual de enero a marzo de este año, el monto de las exportaciones de celulosa fue US$ 552 millones, una cifra similar a la registrada en igual período de 2024, y este producto se ubicó en el segundo lugar del ranking de productos exportados, con una participación del 19% en el total, según datos del instituto Uruguay XXI.

Allí se indica que el monto de las exportaciones de madera y productos derivados fue de US$ 109 millones, lo que significó un leve incremento de 1% frente a igual período del año anterior.

Direccionar y orientar
“Escuché que dicen por ahí que (Alfredo) Fratti quiere limitar, (pero) ¿cómo vas a limitar si tenés 4 millones de hectáreas para forestar y tenés 1 millón de hectáreas plantadas?”, planteó el actual ministro de Ganadería, al ser consultado por Agro de Búsqueda en una entrevista publicada a fines de febrero.

Dijo que la idea “no es limitar, es direccionar y orientar hacia el mejor resultado”. Porque “imaginemos, si por algún motivo forestamos en nuestras mejores tierras, vamos a resentir tanto la producción agrícola como la pecuaria”, argumentó.

El secretario de Estado dijo que hubo una “expansión bien importante” de la forestación, lo que “ha favorecido el país en trabajo, mano de obra e ingreso”. “Pero creo que estamos en el momento de mantener la diversificación productiva del país”, y “eso quiere decir que ocupemos para la forestación las tierras que tienen prioridad forestal”, sostuvo.

Fratti afirmó: “no deberíamos plantar fuera del área de prioridad forestal”, y “donde puedo plantar trigo, obtener una vaca que puedo preñarla todos los años por la calidad del suelo, me parece que hay mantener una oferta diversificada”.

Este tema generó polémica en el ámbito político y económico en los últimos años, principalmente cuando Cabildo Abierto impulsó un proyecto de ley para limitar las plantaciones forestales, que contó con el apoyo del Frente Amplio (FA) en su momento para lograr la aprobación en el Parlamento, pero dicha iniciativa fue rechazada por el entonces presidente de la República, Luis Lacalle Pou, quien vetó la ley en cuestión.

Ahora que el FA asumió el gobierno hay expectativas en diferentes sectores, especialmente entre las empresas del rubro forestal, por conocer las medidas que adoptará la nueva administración del presidente Yamanú Orsi en este sentido.

Consultado al respecto, Fratti declaró que estas cosas que involucran a la nación “deben tener tratamiento legislativo, para que perduren”. “No debemos cambiarlas a cada rato con excepciones, cambiando de rumbo”, dijo.

BUSQUEDA -Montevideo - URUGUAY -  10 Abril 2025