Ancap: rotura de boya de José Ignacio obligó a importar derivados del crudo por más de 200.000 metros cúbicos
Está previsto que este mes lleguen otros dos buques con crudo que descargarán en caso que la boya se repare. Estas dos embarcaciones se sumarán a otra que sigue aguardando para descargar desde agosto.
Ancap compró combustible refinado para cubrir todas las necesidades del consumo interno durante el mes de setiembre porque la boya de José Ignacio sigue en reparación, dijeron fuentes de la empresa pública a El País. La compra de productos derivados del petróleo para cubrir las necesidades del corriente mes asciende a más de 200.000 metros cúbicos. El ingreso de los productos refinados se realiza por el muelle de La Teja.
La rotura de la boya se produjo el 3 de agosto. Por ese motivo, un buque no pudo ser descargado y abandonó la zona. Su entrega se reprogramó para los primeros meses de 2026. Está previsto que este mes lleguen otros dos buques con crudo que descargarán en caso que la boya se repare. Estas dos embarcaciones se sumarán a otra que sigue aguardando para descargar desde el mes pasado.
Como consecuencia de la fisura que sufrió la boya de José Ignacio, la refinería de La Teja cesó su actividad el 19 de agosto porque se quedó sin crudo para procesar, una vez terminada la reserva que estaba en los tanques de José Ignacio. Cada día que la refinería no funciona, Ancap deja de ingresar unos US$500.000, lo que se denomina el “margen de refinación”.
La reparación es compleja porque debe realizarse a más de 20 metros de profundidad y algunos días no se pudo avanzar debido al mal tiempo. Ancap contrató a técnicos chilenos para que ayuden en los trabajos.
“Ancap monitorea el avance de la reparación y evalúa permanentemente la situación para determinar acciones a tomar respecto a los embarques de crudo o la compra de productos terminados”, señalaron las fuentes.
La presidenta de Ancap, Cecilia San Román, dijo a El País la semana pasada que “importar los combustibles es más caro que producirlos, somos más económicos produciendo”. “Ese sobrecosto de ahora debería ser absorbido por nuestra paramétrica y no impactar a los consumidores finales”, señaló la presidente de Ancap.
El caño fisurado que está conectado a la boya “está forrado con tres capas de aislante”, y para poder trabajar en la zona es necesario “retirar esa tricapa”. Entonces “se adaptó una amoladora común para poder sacar esa tricapa sin dañar el caño, y ese proceso se ha estado haciendo con herramientas propias”, explicó. La zona a reparar fue identificada como PLEM (PipeLine End Manifold). Se trata de una estructura submarina que conecta los manguerotes de la boya con el ducto que transporta el crudo hacia los tanques de José Ignacio que fueron construidos en los años 70 del siglo pasado.
San Román aseguró que hubo “muy pocos litros de pérdida, entre 10 y 40 es lo estimado”, y que las pruebas siguientes para detectar el lugar de la fuga se hicieron con circulación de agua y no de petróleo. En declaraciones a Subrayado, la funcionaria comentó que “en el precio (de los combustibles) no debe haber ningún reflejo, eso tiene que ser después absorbido o manejado por la empresa dentro de sus costos”. “Si llegara a ser una situación mucho más compleja tendríamos que evaluarlo, pero en este momento entendemos que lo tenemos bajo control”, afirmó. Agregó que una vez “cumplida toda esta actuación” la empresa rendirá cuentas de cuáles fueron los costos de reparación de la fisura.
Una vez que la rotura se arregle, será necesario hacer una serie de pruebas para determinar si la reparación resulta efectiva.
El problema comenzó el pasado 3 de agosto, cuando se detectó una leve fuga de petróleo en la boya durante las maniobras de inicio de bombeo, lo que impidió continuar con la descarga de crudo desde un buque
La Federación Ancap considera que los técnicos chilenos están actuando de manera adecuada, dijo a El País el presidente del sindicato de la empresa pública, Manuel Colina.
Gremio quiere usar los hornos de Sendic
El sindicato de Ancap quiere instalar un ámbito con el directorio de la empresa para estudiar alternativas para dinamizar la división de Portland, que arroja pérdidas millonarias desde hace años, dijo a El País el presidente del sindicato del ente Manuel Colina. Aseguró que se pueden utilizar los hornos que fueron adquiridos durante la gestión del ex presidente de Ancap, Raúl Sendic, que luego fue vicepresidente del país.