impuesto al carbonoJusticia de Canadá da su Ok al impuesto al carbono

Finlandia introdujo un impuesto al carbono a partir de 1990, un año después lo hizo Noruega, Suecia y Dinamarca. A partir de 2008, se aplica en Suiza y se han sumado varios países de Europa, también Chile, México, Japón, Australia y Sudáfrica.Montevideo – TodoElCampo – El mundo se prepara para un nuevo impuesto que incidirá en el mercado mundial: el impuesto al carbono.

Desde hace mucho tiempo se avanza sobre la posibilidad de imponer el impuesto al carbono, aquellos países que sean capaces de producir con el menor impacto al medio ambiente, saldrán favorecidos.

El tribunal máximo de Canadá decidió mantener el impuesto al carbono, introducido por el gobierno nacional en 2019, reportó AFP desde la capital canadiense, Ottawa.

La Corte Suprema de Canadá mantuvo el impuesto nacional al carbono, afianzando así uno de los ejes centrales del plan climático del primer ministro Justin Trudeau. Varias provincias del país se habían opuesto entablando un recurso legal.

El gobierno federal de Canadá introdujo el impuesto en 2019 para cumplir con sus obligaciones del acuerdo climático de París de 2015 que busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 30%, desde los niveles de 2005, en 2030.

El monto del impuesto fue establecido en U$S 16  por tonelada de emisiones, el plan es incrementarlo gradualmente.

Jonathan Wilkinson, ministro de Medio Ambiente canadiense, dijo que desde ahora “el gobierno federal seguirá aplicando un precio a la contaminación como un elemento clave de su plan climático integral, porque el cambio climático afecta a los canadienses sin importar dónde vivan en este país”.

Abundó señalando que más de 40 naciones tienen un impuesto al carbono o un sistema sobre el carbono, al tiempo que agregó que "fijar un precio a la contaminación es la forma más eficiente desde el punto de vista económico de reducir las emisiones y al mismo tiempo impulsar la innovación".

Canadá es el cuarto mayor productor de petróleo del mundo y el quinto mayor emisor de CO2 per cápita, según datos compilados por la Agencia Internacional de Energía.

LOS DESAFÍOS. REFORMA FISCAL AMBIENTAL

El impuesto al carbono no es un concepto nuevo. Desde hace año se habla de él y de la reforma fiscal ambiental.

Un documento de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal, 2017) al respecto, señala que la Agencia Europea de Medioambiente (EEA) definió en 2005 la reforma fiscal ambiental como una reforma del sistema nacional de impuestos donde existe un cambio en la carga fiscal de impuestos convencionales, como aquéllos sobre el trabajo o el capital, hacia impuestos sobre actividades que dañan al medio ambiente.

De esa forma, una reforma fiscal ambiental debe entenderse como un cambio en la estructura impositiva, y no como un incremento en los impuestos. Las reformas fiscales verdes o ambientales, instrumentadas durante la década de los noventa, se convirtieron en una herramienta incipiente pero relevante en las políticas ambientales a nivel internacional y en donde el impuesto al varbono se ha convertido en un elemento relevante en particular en países desarrollados”.

La Cepal continúa: “Finlandia introdujo un impuesto al carbono a partir de 1990; más adelante (1991–1992) fue introducido en Noruega, Suecia y Dinamarca. Además, partir de 2008, se aplica en Suiza y en la Provincia de Columbia Británica, Canadá. Actualmente se utiliza en un importante número de países de Europa, así como en Chile, México, Japón, Australia y Sudáfrica (a partir de 2016)”.

TODO EL CAMPO -Montevideo - URUGUAY - 30 Marzo 2021