protesta hifEntre Ríos en pie de guerra contra HIF Global por la instalación en Paysandú y las recientes multas del Estado uruguayo

Legisladores entrerrianos pidieron al gobierno nacional que active los mecanismos previstos en el Estatuto del Río Uruguay y en la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU).

La tensión entre la provincia argentina de Entre Ríos y la empresa HIF Global volvió a escalar luego de que el gobierno uruguayo aplicara nuevas multas a la compañía por incumplimientos vinculados a su proyecto de hidrógeno verde en Paysandú. Las sanciones reavivaron la desconfianza del lado argentino y fortalecieron la postura de las asambleas socioambientales, que ya venían alertando que la instalación podría generar impactos transfronterizos sin que exista un proceso claro de evaluación binacional.

Entre Ríos interpreta estas multas como una confirmación de sus advertencias: que HIF Global avanza con un modelo de implementación acelerado, con debilidades ambientales, y sin la transparencia necesaria para un proyecto de esta escala. Las organizaciones ambientales de Gualeguaychú, Colón y Concordia —con larga tradición de movilización contra proyectos considerados de riesgo— denunciaron que “si Uruguay ya está sancionando a la empresa por irregularidades, es evidente que los impactos podrían sentirse también del lado argentino”.

El reclamo cobró fuerza política. Legisladores entrerrianos pidieron al gobierno nacional que active los mecanismos previstos en el Estatuto del Río Uruguay y en la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), exigiendo información completa sobre el proyecto, sus emisiones, su demanda de agua dulce y los criterios con los que Uruguay otorgó las autorizaciones iniciales. Según la oposición provincial, permitir el avance sin un estudio transfronterizo sería “repetir los errores del conflicto por las pasteras”, un fantasma que todavía resuena en la memoria colectiva.

Del lado uruguayo, las autoridades han tratado de bajar el tono, asegurando que las multas recientes responden a aspectos administrativos y técnicos que la empresa ya está corrigiendo. Sin embargo, en Entre Ríos no convence esa explicación: ven en las sanciones un síntoma de un proceso apurado, con fisuras en los controles, y con una apuesta nacional del vecino país por atraer inversiones incluso cuando la regulación aún está en construcción.

HIF Global, inmersa en un clima de creciente desconfianza regional, sostiene que las multas “no comprometen la integridad del proyecto” y que su planta en Paysandú cumplirá con los estándares internacionales más exigentes. Pero la comunicación empresarial volvió a llegar tarde. Las asambleas entrerrianas convocaron nuevas movilizaciones, esta vez con un mensaje directo: si Uruguay no garantiza controles estrictos, Entre Ríos se reserva el derecho de escalar el reclamo a nivel diplomático.

El conflicto vuelve a poner sobre la mesa un dilema conocido en la región: la tensión entre la transición energética y el derecho de las comunidades a ser escuchadas y protegidas. Entre Ríos no rechaza la innovación, pero rechaza —con fuerza— cualquier proyecto que pueda alterar el equilibrio del río y avanzar sin mecanismos claros de supervisión binacional.

Con las recientes multas como combustible político, la provincia argentina está otra vez en pie de guerra. Y el caso HIF Global amenaza con convertirse en el nuevo capítulo de una larga historia de tensiones ambientales entre ambos países.

Grupo R Multimedio  -Montevideo - URUGUAY - 27 Noviembre 2025