Secretario de Estado Marco Rubio advierte en Panamá sobre “medidas” si sigue la influencia china en el Canal
El mandatario Mulino se comprometió a colaborar con la administración estadounidense y afirmó que no ve una amenaza “real” de que Trump se apodere de la codiciada vía marítima panameña.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, advirtió este domingo que su país tomará “medidas” si continúa la “influencia” china en el canal de Panamá, aunque el presidente panameño, José Raúl Mulino, no ve una amenaza “real” de que Donald Trump se apodere de la vía.
En una reunión con Mulino ayer, Rubio “dejó claro que este ‘statu quo’ es inaceptable y que, a falta de cambios inmediatos”, Washington tomará “las medidas necesarias para proteger sus derechos”, aseguró Tammy Bruce, portavoz del Departamento de Estado.
El secretario de Estado le dijo además que para el presidente Trump “la actual posición de influencia” de China es “una amenaza para el canal y una violación” de los tratados bilaterales sobre la vía interoceánica, agregó Bruce.
Casi en simultáneo, Mulino aseguraba a la prensa que en la conversación “respetuosa” le señaló a Rubio que “la soberanía sobre el canal no está en cuestión”.
Trump no ha descartado el uso de la fuerza militar para “recuperar” el canal, construido por Estados Unidos y entregado a Panamá en diciembre de 1999 en virtud de tratados bilaterales de 1977. “No siento que haya ninguna amenaza en este momento real contra el tratado, la vigencia y mucho menos de uso de fuerza militar para apoderarse del canal, no siento eso”, señaló no obstante Mulino.
Rubio no detalló qué medidas podría tomar Estados Unidos, pero en los últimos días Trump ha impuesto fuertes aranceles a México, China y Canadá, los tres principales socios comerciales de ese país.
De visita en el canal
En una visita llena de simbolismos en la crispación actual, Rubio recorrió las esclusas de Miraflores del canal de Panamá, en el Pacífico, en el oeste de la capital. Junto al administrador de la vía, Ricaurte Vásquez, presenció el paso de un enorme tanquero de transporte de gas con bandera panameña.
Durante su encuentro, Mulino le propuso a Rubio que un “equipo técnico” de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), la entidad autónoma que administra la ruta, sea la que aclare las dudas sobre la “supuesta presencia china”.
En el centro de la polémica está una empresa de Hong Kong que opera puertos en las dos entradas de la vía que une los océanos Pacífico y Atlántico, por donde pasa el 5% del comercio marítimo mundial y 40% del tráfico de contenedores de Estados Unidos.
Mulino recordó que esa empresa está en auditoria y, como un gesto, aseguró que no renovará un acuerdo con China sobre “la ruta de la seda” para ampliar el intercambio comercial.
En las calles de la capital, unas 200 personas protestaro coreando “¡Fuera Rubio de Panamá!”. Algunos quemaron banderas estadounidenses.
Deportaciones
En su primer viaje al exterior como secretario de Estado, Rubio realiza una gira de seis días que lo llevará también a El Salvador, Costa Rica, Guatemala y República Dominicana, centrada, además de en el canal y la presencia de China en la región, en la migración.
Llegó a América Latina al frente de una política exterior agresiva: en su primera semana de gobierno, Trump deportó a cientos de migrantes, esposados y con grilletes, y con aranceles hizo retroceder a Colombia en su rechazo de recibirlos de esa forma “indigna”.
Mulino dijo haber conversado con Rubio sobre la migración por la inhóspita selva del Darién, fronteriza con Colombia, por donde pasaron unos 300.000 migrantes en 2024, en su mayoría venezolanos, rumbo a Estados Unidos.
Según Mulino, ofreció al secretario de Estado ampliar con Washington un acuerdo pactado hace medio año para que Estados Unidos pueda usar una pista aérea en el Darién como puente para deportar a migrantes ilegales de otros países. “Se está construyendo el escenario perfecto para que los países latinoamericanos tengan cada vez menos margen de maniobra para resistir a la política migratoria de Trump”, aseguró Sandra Borda, académica de la Universidad de los Andes, de Colombia.
El presidente estadounidense, que considera “criminal” a cualquier migrante que haya entrado ilegalmente a su país, ha prometido un número récord de expulsiones.
El lunes, Rubio presenciará un vuelo de repatriación de migrantes en Panamá, antes de viajar a El Salvador, cuyo presidente Nayib Bukele sintoniza con Trump.
Propuesta de Panamá
El presidente panameño propuso Marco Rubio que equipos técnicos esclarezcan las dudas sobre la supuesta presencia china en el canal de Panamá.
“Hemos abierto la posibilidad de que nuestros equipos técnicos” aclaren “lo que tenga que aclararse”, afirmó Mulino en una rueda de prensa tras reunirse con Rubio, quien visita el país centroamericano.
“Hice las voces de descargo abriendo por supuesto las consideraciones para que el equipo técnico del canal con el que Estados Unidos designe conversen al respecto y puedan aclarar todas las dudas que puedan seguir teniendo al respecto”, declaró el presidente panameño.
Mulino también se mostró confiado en que cese la amenaza deTrump de recuperar la vía interoceánica. “Yo creo que hemos hecho este ejercicio y esta conversación de muy buena fe”, recalcó al señalar que se sentaron las bases para una “mejor” relación entre Panamá y Washington.
Estados Unidos entregó el Canal a Panamá en diciembre de 1999 en cumplimiento de los tratados firmados en 1977 por el entonces presidente Jimmy Carter y el general panameño Omar Torrijos.
Panamá custodia de actas venezolanas
El líder opositor venezolano, quien ganó las elecciones presidenciales de su país en 2024, Edmundo González Urrutia, se encuentra desde el pasado viernes en la capital panameña, a donde llegó el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, para iniciar una gira que le llevará a otros países de América Latina.
Miembros de la oposición venezolana ya habían adelantado el regreso del político a Panamá, donde ya había estado a principios del pasado enero, procedente de Perú, la última parada de una gira que le ha llevado también en las últimas semanas a Ecuador, Argentina, Uruguay, República Dominicana, Guatemala, Costa Rica y Estados Unidos.
La llegada del líder opositor a Panamá tiene lugar tras la visita a Caracas de Richard Grenell, enviado especial del presidente Trump, cuyo Gobierno no reconoce el tercer mandato de Maduro y considera a González Urrutia como el “presidente electo” del Venezuela.
El gobierno de Panamá juega un papel importante en la crisis política venezolana, ya que desde el pasado 8 de enero custodia el 85,18 % de las actas de las presidenciales del 28 de julio en Venezuela, que la oposición segura haber reunido gracias a testigos y miembros de mesa, según las cuales Edmundo González Urrutia ganó los comicios por un 67,05 % de los votos, frente al 30,49 % de Maduro.