perf“Tormenta Perfecta” en el puerto de Montevideo: paros, politización y caída del tráfico por nuevo software

El conflicto ya lleva 20 días y obligó a navieras a descargar en otros puertos de la región. Esto generó una afectación del 70% del movimiento de contenedores.La implementación de un nuevo software en la Terminal Cuenca del Plata (TCP) el viernes 3 de octubre desató un conflicto en el puerto de Montevideo afectando el 70% del movimiento de contenedores, obligar a que las navieras eligieran otras terminales que compiten con Uruguay y metió a la terminal de contenedores en un conflicto político inédito.

La puja, generada por el sindicato de TCP con el apoyo de dirigentes políticos, generará una caída de los tráficos y de carga, según señalaron operadores portuarios consultados por El País.

Alejandro Sciarra, presidente en varias ocasiones de la Asociación de Derecho Marítimo y abogado especialista en temas portuarios, dijo a El País que el sector se encuentra hoy en el ojo de una “tormenta perfecta” que amenaza con revertir décadas de crecimiento sostenido.

Al igual que lo que ocurre en la película donde una combinación de fenómenos extremos converge para crear un desastre, hoy en el puerto se unen “la ineficiencia”, “la baja productividad” y “la falta de inversión en dragado”, lo que “amenaza con hundir” el desarrollo de la industria, opinó Sciarra.

Desde la reforma portuaria que modernizó la actividad y la convirtió en un motor de desarrollo, los puertos uruguayos han sido sinónimo de eficiencia y progreso. Sin embargo, en lo que va de 2025, una serie de conflictos internos “está socavando esta fortaleza, poniendo en riesgo no solo la competitividad, sino también la reputación del país como centro logístico regional”, señaló el especialista.

A su juicio, el momento que vive hoy el puerto es multicausal. Por un lado, señaló, la “politización” de la gestión portuaria generó incertidumbre y ha paralizado la toma de decisiones estratégicas. “El control de la actividad, más que una búsqueda de eficiencia se ha transformado en un campo de batalla de intereses que poco tienen que ver con la operatividad y la proyección del sector”, insistió.

Según Sciarra, esta inestabilidad política en el puerto se ve agravada por una escalada de conflictos sindicales que genera “un impacto directo y perjudicial” en las operaciones portuarias. Advirtió que los bloqueos, paros y las tensiones internas en la principal terminal portuaria están alejando a las navieras, que buscan predecibilidad y seguridad en sus operaciones.

“La consecuencia más inmediata y alarmante es la pérdida de tráficos de cargas. Las líneas marítimas, ante la falta de garantías operativas, han comenzado a desviar sus rutas hacia puertos vecinos”, afirmó.

Y agregó que Uruguay está perdiendo su rol como puerto de transbordo para países como Paraguay, una función que había logrado consolidar con gran esfuerzo.

“Hay prejuicios”
Por su parte, la presidenta del Centro de Navegación (Cennave), Mónica Ageitos, manifestó su preocupación ante las situaciones que hoy afectan el normal funcionamiento de nuestros puertos.

“Las interrupciones y medidas de fuerza generan perjuicios al comercio exterior, a la industria nacional y a toda la cadena logística del país”, dijo Ageitos a El País. Agregó que “nos inquietan” las expresiones públicas que buscan mostrar un puerto dividido o enfrentado, cuando la realidad demuestra que Uruguay cuenta con un empresariado responsable y comprometido, cuya labor permitió concretar inversiones en la infraestructura y el desarrollo de los puertos uruguayos.

Ageitos afirmó que el sector portuario cumple un rol esencial en el desarrollo económico y social del país, siendo una vía estratégica para las exportaciones e importaciones que sostienen miles de empleos directos e indirectos.

Por ello, agregó, “resulta indispensable garantizar la normalidad y previsibilidad de las operaciones portuarias, asegurando la continuidad de los servicios y la confianza de los operadores internacionales”.

Coincidiendo con Sciarra, Ageitos sostuvo que la baja de transbordos en el Puerto de Montevideo plantea una situación compleja que generó perjuicios a las empresas portuarias, y que tanto autoridades como actores privados trabajan activamente para revertirla.

“En este contexto, los agravios durante las instancias de negociación y la reaparición de temas ya superados tras largas conversaciones solo distraen esfuerzos e impiden avanzar hacia nuevos acuerdos”, advirtió.

La presidenta del Centro de Navegación reafirmó la importancia de respetar y cumplir los compromisos alcanzados en los ámbitos de negociación colectiva. “Es necesario hacer un llamado a la paz, a la reflexión y a la búsqueda de soluciones a través del entendimiento, priorizando siempre el interés general y el bienestar del país”, dijo.

Y agregó que el mantenimiento de la actividad portuaria en condiciones normales “es una necesidad urgente” para proteger el trabajo, la producción y la reputación de Uruguay como plaza logística confiable y eficiente.

Ageitos aclaró que el Centro de Navegación ha estado muy cerca de todo el proceso y las distintas instancias del conflicto en TCP a través de contactos con autoridades, diálogos con algún integrante del sindicato y hasta con algunas empresas exportadoras.

“Dano incalculable”
Por su parte, el presidente de la Liga Marítima, capitán de Navío (R), Fernando Colombo, dijo a El País que la implementación de nuevas herramientas -ya sean tecnológicas o de infraestructura en TCP- no deberían ser vistas como una amenaza, sino como una oportunidad para mejorar la eficiencia y la competitividad.

Recordó que el sistema Navis N4, adoptado por los principales puertos del mundo, forma parte de ese proceso de modernización inevitable de la Terminal Cuenca del Plata.

“Su aplicación en el puerto de Montevideo por dicha terminal no debería ser motivo de enfrentamiento, sino un paso necesario hacia la profesionalización y transparencia en la gestión portuaria”, opinó Colombo.

Al igual que Sciarra y Ageitos, Colombo señaló que el desafío que enfrentan las nuevas autoridades del gobierno es enorme: captar nuevas cargas, recuperar las que se perdieron temporalmente y consolidar las que hoy se mantienen. Sin embargo, advirtió, “ese esfuerzo se ve debilitado cada vez que un paro detiene la operativa”.

El presidente de la Liga Marítima señaló que si se calcula el impacto económico y reputacional de cada interrupción de tareas, el daño para el país resulta incalculable. “Y sus efectos no se limitan al presente: se proyectan por meses afectando la confianza de navieras, exportadores e inversores”, sostuvo.

Tras reconocer el esfuerzo que realiza el Ministerio de Trabajo y TCP para normalizar la situación, Colombo opinó que el diálogo entre trabajadores, empresas y autoridades “permitirá” que el puerto de Montevideo mantenga el lugar estratégico que el Uruguay necesita para su desarrollo.

Martín García

Puja entre delegación de Uruguay y Argentina por deuda de US$ 5
Uruguay reclamó en la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP) que Argentina pague una deuda de más de US$ 5 millones al consorcio que draga el Canal Martín García, mientras el gobierno de Javier Milei mantiene un enfrentamiento con la empresa. La situación pone bajo tensión la continuidad del mantenimiento de una vía clave para el comercio fluvial de ambos países, según informó el diario El Observador. Por su parte, el gobierno argentino ha expresado desacuerdos con el consorcio y procura modificar el esquema de contratación, generando incertidumbre sobre la continuidad del contrato y la operatividad del canal que es clave para la navegación en la Hidrovía.

Turismo náutico

110 embarcaciones deportivas atracaron en Colonia y Carmelo
La ANP informó que, durante el fin de semana largo decretado en Argentina, se constató el lunes 13 una gran afluencia de embarcaciones deportivas en los puertos de Colonia y de Carmelo. Según el organismo, el puerto deportivo de Colonia tuvo un 95% de ocupación con el arribo de 70 veleros, cruceros y lanchas. Mientras que 40 embarcaciones deportivas atracaron en Carmelo. El cruce de veleros y cruceros desde puertos deportivos de Buenos Aires a Uruguay es un hito para los navegantes argentinos. La distancia a recorrer son 32 millas náuticas (51,4 kilómetros) y en una embarcación a motor el cruce demora cinco horas dependiendo de las condiciones climáticas y oleaje.

Pesca

Tras el conflicto, 153 pescadores se acogen a un seguro de paro especial
El conflicto en la industria pesquera comenzó el 28 de mayo de este año por un reclamo del sindicato de incluir un marinero más en los barcos costeros para que suplante al capitán cuando este descanse. El diferendo duró 80 días y generó la pérdida de la zafra, pese a que había un convenio vigente. Las empresas pesqueras se quejan de que el sindicato las hizo perder dos zafras en dos años consecutivos. Hoy las empresas cubren sus tripulaciones mediante un llamado a través de Uruguay Pesca. Mientras tanto, 153 sindicalistas de la pesca, que pararon durante el conflicto, recibirán un seguro de paro especial de agosto a noviembre de este año porque no eran efectivos en las empresas, señalaron a El País fuentes del sector.

Diario EL PAIS -Montevideo - URUGUAY  - 27 Octubre 2025