Sostener el crecimiento y aumentar producción: los principales desafíos del gobierno, según el Cuesta Duarte
El instituto de investigación del PIT-CNT indicó que la economía uruguaya completó una década de baja expansión económica y compartió el objetivo del gobierno de crecer a tasas mayores.El Instituto Cuesta Duarte señaló que uno de los desafíos que tiene el actual gobierno es alcanzar mayores tasas de crecimiento luego de varios años de baja expansión económica. También mencionó la necesidad de aumentar la producción nacional para generar puestos de trabajo genuinos.
El centro de investigación del PIT-CNT indicó que la economía uruguaya volvió a completar un segundo mal quinquenio en materia de expansión , con una tasa promedio anual apenas por encima de 1% entre 2020 y 2025. El año pasado el Producto Interno Bruto (PIB) terminó con una expansión de 3,1%, mientras que en el último cuarto tuvo un crecimiento de 0,3% respecto al tercer trimestre.
El Cuesta Duarte expresó que fue una tasa de crecimiento razonablemente buena al generar un efecto de arrastre estadístico de 1 punto porcentual para 2025. Sin embargo, añadió que en el correr del trimestre el crecimiento se fue enlenteciendo, de acuerdo a los datos proporcionados por el Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE).
El instituto señaló que si bien el 3,1% se trata de una tasa de crecimiento anual elevada para Uruguay, recoge parte de la expansión “no realizada” el año previo por el impacto de la sequía que llevó -entre otros motivos- a una tasa de 0,7% en 2023.
Durante el año pasado comenzó la actividad de la tercera planta de celulosa (segunda de UPM) lo que provocó un fuerte impacto positivo en la producción industrial. Pero en contrapartida finalizó la construcción del Ferrocarril Central lo que incidió de manera negativa en el dato de 2024.
Situación fiscal
El Cuesta Duarte expuso que el énfasis de la nueva administración en el primer mes de gestión estuvo puesto en determinar con exactitud cuál era la situación fiscal heredada, con el objetivo de ser prudente con el manejo de la política. Al cierre de 2024, el déficit fiscal aumentó a 4,3% del PIB, porcentaje similar al verificado en 2019.
Sin embargo, el instituto de investigación del PIT-CNT, marcó que habría que agregarle algunas décimas de punto porcentual si se tienen en cuenta algunas deudas del año pasado que se postergaron para 2025 y también anticipos de pagos de las empresas públicas. Esos dos aspectos llevan al déficit fiscal a una cifra cercana al 5% del PIB.
“La situación fiscal impone un desafío adicional a la política económica en la medida que restringe las posibilidades de implementar políticas públicas, tanto para potenciar el crecimiento en el corto plazo como para mejorar los canales distributivos y atender las mayores demandas sociales presentes”, dijo el documento.
Allí se genera una encrucijada sobre la necesidad de disponer de mayores fondos para invertir en diversas áreas y, a la vez, la necesidad de invertir en determinadas políticas para potenciar y mejorar el proceso de crecimiento, agregó.
Proyecciones y desafíos
El documento destacó que uno de los principales logros del gobierno anterior fue la baja de la inflación, que se logró alinear dentro de la meta oficial y permanecer por debajo del techo durante casi dos años.
Uno de los aspectos que contribuyó fue el tipo de cambio, que se mantuvo por debajo de sus niveles de equilibrio como consecuencia de la política monetaria efectuada por el Banco Central (BCU). En contraste, ese “atraso cambiario” afectó la competitividad de corto plazo, algo que fue remarcado por las principales organizaciones empresariales del país.
Agregó que pese al reciente fortalecimiento del dólar en el mercado local, los analistas privados ubican a la inflación para el cierre de 2025 en niveles similares a los del año pasado. “Estas proyecciones están afectadas por la incertidumbre imperante a nivel internacional y la posibilidad de que las medidas arancelarias anunciadas impulsen al alza a la inflación mundial”, indicó.
Uno de los principales desafíos señalados fue alcanzar tasas de crecimiento más elevadas que las registradas en la última década, que se ubican levemente por encima de 1%.
Recordó declaraciones del ministro de Economía, Gabriel Oddone, que planteó el objetivo de lograr que la economía crezca a una tasa promedio anual de 2%. Expresó que la meta no sería demasiado ambiciosa si se considera que las expectativas económicas de los analistas ya se ubican por encima de ese porcentaje para los próximos tres años.
“Sin embargo, dado el contexto internacional, con cambios en las reglas del juego que afectan el comercio mundial, alcanzar y sostener tasas de crecimiento que duplican a las de la última década no deja de ser un desafío relevante”, argumentó el instituto.
Además, mencionó que incrementar la producción nacional de manera más rápida será fundamental para generar más oportunidades genuinas de empleo. “A la par del crecimiento, hay que potenciar las políticas distributivas, tanto de empleo como salariales” como una manera de combatir la desigualdad, concluyó.