Represa en Casupá: en el FA dicen que si estudio de impacto es negativo "condicionaría la de cisión final"
Vecinos reclamaron en el Parlamento por daños económicos, ambientales y sociales, y en la oposición pidieron al gobierno que se haga una "pausa" en el proceso mientras se esclarecen las denuncias de los afectados.
La construcción de una represa en Casupá, como parte de una inversión integral para mejorar el suministro de agua potable a la zona metropolitana, es una de las prioridades que el gobierno de Yamandú Orsi busca concretar —o dejar bien avanzado— durante este período. El objetivo es generar aguas arriba del río Santa Lucía un embalse de unas 3.000 hectáreas, que se complementaría con la construcción de una nueva planta de agua potabilizadora cerca de donde ya funciona la planta de Aguas Corrientes, más otras obras que surgieron como parte de la renegociación con el Consorcio Aguas de Montevideopor la cancelación del proyecto Neptuno que quería realizar el expresidente Luis Lacalle Pou.
Sin embargo, el proyecto en Casupá enfrenta hoy el reclamo de un grupo de vecinos y productores de la zona —que representan a un estimado de 10.000 personas actualmente en riesgo—, que asistieron al Parlamento esta semana para detallar todos los potenciales daños —fundamentalmente ambientales, sociales y económicos— que entienden se desencadenarán si el emprendimiento se concreta, lo que llevó a la oposición a afirmar que es necesario detener el proceso mientras se esclarecen las denuncias.
La construcción de una represa en Casupá, como parte de una inversión integral para mejorar el suministro de agua potable a la zona metropolitana, es una de las prioridades que el gobierno de Yamandú Orsi busca concretar —o dejar bien avanzado— durante este período. El objetivo es generar aguas arriba del río Santa Lucía un embalse de unas 3.000 hectáreas, que se complementaría con la construcción de una nueva planta de agua potabilizadora cerca de donde ya funciona la planta de Aguas Corrientes, más otras obras que surgieron como parte de la renegociación con el Consorcio Aguas de Montevideopor la cancelación del proyecto Neptuno que quería realizar el expresidente Luis Lacalle Pou.
Sin embargo, el proyecto en Casupá enfrenta hoy el reclamo de un grupo de vecinos y productores de la zona —que representan a un estimado de 10.000 personas actualmente en riesgo—, que asistieron al Parlamento esta semana para detallar todos los potenciales daños —fundamentalmente ambientales, sociales y económicos— que entienden se desencadenarán si el emprendimiento se concreta, lo que llevó a la oposición a afirmar que es necesario detener el proceso mientras se esclarecen las denuncias.
"Puede ser el momento de hacer una pausa", dijo en este sentido el senador Martín Lema, que pidió al gobierno y al oficialismo "dialogar mucho".
"Si seguimos enredados en esas visiones estratégicas, las consecuencias sociales, humanas, familiares y demás llevan a testimonios como los que ustedes plantearon", dijo el nacionalista.
Esta intervención, en la Comisión de Ambiente del Senado, tuvo lugar este martes, cuando a este ámbito asistió una delegación de vecinos preocupados por la situación y por la falta de diálogo con el Poder Ejecutivo y el ministro Edgardo Ortuño —que este jueves visitó él mismo parte de la zona comprometida.
Algunos de ellos, productores o trabajadores rurales, dieron cuenta de las inundaciones que generaría esta represa, y obligarían a la evacuación y a la pérdida de sus emprendimientos familiares. Además, entienden que no han sido escuchados lo suficiente por el gobierno, o al menos no como ocurrió con los vecinos que estaban implicados si se llevaba adelante el Proyecto Neptuno.
"La forma en la que se manejó el gobierno con todo esto para nosotros fue decepcionante —cuestionó Leticia Peralta—. El propio ministro dijo en la interpelación que el Proyecto Neptuno se había echado para atrás porque los productores salieron a hacerle frente a la cuestión. ¿Y nosotros qué somos? Somos productores —medianos, grandes, chicos; no sé— y familias, pero también somos personas, y creo que ante la ley somos todos iguales; sin embargo, no se nos tuvo en cuenta desde el arranque, cuando se volvió a tirar arriba de la mesa este proyecto".
A la espera del informe y la postura del oficialismo
El proyecto tiene varias debilidades, que ya fueron identificadas por los técnicos de la de la Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental (Dinacea) que analizan la obra y que deberán presentar un informe ambiental cuando finalice el estudio. Entre otras cosas, como informó El País semanas atrás, se estima que deberán quitarse 426 hectáreas de bosque nativo en un ecosistema ribereño, cuando para el Sistema Nacional de Áreas Protegidas la conservación de estos ecosistemas es prioridad —al igual que para el propio Ortuño, ha rechazado la tala de árboles a la hora de cuestionar proyecto de hidrógeno verde que se pretende hacer en Paysandú.
Que el informe todavía no esté presentado fue un hecho destacado por los senadores del Frente Amplio, según consta en la versión taquigráfica a la que accedió El País. Por ejemplo, la senadora Blanca Rodríguez aseguró que le parecía "apresurado" dar por buena la "afectación ambiental", ya que "falta tener la habilitación" de la Dinacea, algo que más tarde fue respondido por otro de los integrantes de la delegación de vecinos —Juan Lorenzo—, quien cuestionó que el gobierno ha comunicado que "se va a hacer un estudio de impacto ambiental para (luego) hacer la obra", en lugar de mostrar mayor prudencia acerca de los resultados del informe.
Esto derivó luego en un intercambio entre los vecinos y los senadores del oficialismo, ya que los primeros —en la voz de Lorenzo—afirmaron que, en última instancia "el ministro Ortuño es el portavoz y el abanderado de la represa y, a su vez, es el jefe del sector que debe controlar cómo se la construye".
Entonces el senador Eduardo Brenta, que no aceptó que se dijera que por esto había una "conjunción de intereses", respondió: "Se trata de que Dinacea tenga efectivamente la independencia técnica para realizar el informe ambiental que entienda que corresponde. Yo entiendo que si el estudio ambiental es negativo sería un elemento que condicionaría la decisión final".