Medidas argentinas en la hidrovía complican actividad portuaria de Uruguay
El cobro de un peaje provocó un aumento en el costo de navegación que afecta la operativa del puerto de Nueva Palmira.Medidas tomadas por el gobierno argentino generan preocupación en el sector privado portuario de Uruguay.
El cobro de un peaje en la hidrovía provocó un aumento en el precio de los fletes que impacta en las exportaciones locales y también en la mercadería en tránsito que llega a Nueva Palmira. Además, esta semana se desactivó un nuevo foco de conflicto que involucraba al transporte fluvial paraguayo.
En setiembre del año pasado, autoridades portuarias argentinas decidieron el cobro de un peaje de US$ 4,30 por tonelada de registro neto (TRN) para el transporte internacional en un tramo de la hidrovía entre el Río Paraná y el Río de la Plata. La medida se suma a otra tasa que Argentina ya cobra en una zona comprendida entre el Puerto de Santa Fe y la Confluencia del Río Paraguay.
El pago de los US$ 4,30 tiene como objetivo financiar la realización de tareas de dragado, mantenimiento, señalización y balizamiento en esa zona. Además fueron modificadas algunas rutas de navegación. El resultado de todas esas disposiciones fue una distorsión del comercio exterior de Uruguay y la llegada de mercadería en tránsito al puerto de Nueva Palmira.
“La consecuencia de todo ello es que las tarifas acumularon un aumento de más de 100% en el peaje que pagan los buques que navegan por los canales del Río de la Plata bajo la administración argentina y que tienen como destino los puertos del litoral uruguayo, como Nueva Palmira, Punta Pereira o Fray Bentos”, dijo a El Observador, el director de Corporación Navíos (uno de los principales operadores privados en el puerto palmirense), Ruben Martínez.
La resolución argentina marca que los barcos que transitan por la hidrovía deben pagar el peaje tanto en el viaje de ida como de vuelta, algo que también encarece el costo de los fletes.
Martínez expuso que la modificación tarifaria efectuada tuvo un impacto importante en los exportadores locales y de la región, especialmente paraguayos que eligen a los puertos uruguayos (Nueva Palmira y Montevideo) como salida al mar.
Los productos uruguayos más relevantes que maneja Nueva Palmira son la soja, trigo y cebada. En el caso de Paraguay, los principales son los pellets de soja y fertilizantes líquidos y a granel.
Pero además de esa operativa, en los últimos dos años se sumó otro jugador importante: el mineral de hierro proveniente desde Brasil. En 2023 se logró un primer acuerdo para manejar 300 mil toneladas y un año después se amplió hasta 3 millones de toneladas.
La mercadería se produce en la zona de Corumbá, en Mato Grosso del Sur. El mineral llega en barcazas luego de navegar 2.700 kilómetros por la hidrovía Paraguay-Paraná y en Nueva Palmira se trasborda a buques de ultramar que lo transporta hasta su destino final.
“El hierro es uno de los minerales más abundantes por lo que el costo de la logística está en la esencia de su competitividad”, explicó Martínez.
En los últimos meses el sector privado de Nueva Palmira ha estado en contacto con las autoridades. A fines del año pasado, el Centro de Navegación (conformado por agencias marítimas, operadores y terminales portuarias) envió una nota a Cancillería, que en ese momento tenía al mando a Omar Paganini, transmitiendo su preocupación.
A su vez, la delegación uruguaya en la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP) presentó una queja formal contra las medidas argentinas. La postura del sector privado es que las decisiones unilaterales tomadas están afectando directamente al comercio exterior de Brasil, Bolivia y Paraguay.
Hidrovía: conflicto resuelto a última hora
En los últimos días se desactivó otro conflicto en la hidrovía que tenía como protagonista al transporte fluvial de Paraguay.
Una resolución de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA, ex AFIP) de Argentina había suspendido la actividad de abastecimiento de combustible en el kilómetro 171 del río Paraná Guazú. Esa zona es utilizada frecuentemente por las barcazas que transitan la hidrovía con mercadería en tránsito.
El 4 de julio, la Cámara Nacional de Comercio y Servicios de Paraguay rechazó la medida y señaló que implicaría una “suba de precios a lo largo de una gigantesca cadena de suministro de bienes y servicios, afectando la estabilidad en un contexto ya de por sí bastante complejo”.
En la misma línea opinó el Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (CAFym) de ese país. “El abastecimiento de combustibles de Paraguay no puede quedar rehén de decisiones unilaterales que afectan el interés público regional, sobre todo considerando la mediterraneidad de nuestra república”, indicó la gremial.
Sin embargo, tras negociaciones bilaterales, la medida fue dejada sin efecto. El titular de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios de Paraguay, Oscar Orué, informó este martes en su cuenta de X que luego de intercambios con ARCA se había “extendido la operativa en la zona de alijo en el kilómetro 171 por 10 meses”.
Ahora, autoridades de ambos países comenzarán un proceso de diálogo en el que intentarán encontrar alternativas al respecto.