decumentoLos números de Cardama: tensiones de liquidez, problemas con proveedores para entregar buques y ganancia de 100 mil euros

El balance muestra que en 2024 tuvo un rebote de la facturación; tenía 52 empleados y no figuran previsiones por contingencias en el contrato con el gobierno uruguayo.El centenario astillero vigués Cardama está en el centro de la polémica tras la decisión del presidente Yamandú Orsi de rescindir el contrato firmado para construir dos patrullas oceánicas (OPV).

Orsi fundamentó la decisión en que el astillero no renovó una de las garantías por 4 millones de euros y cuando el gobierno fue a ejecutarla descubrió que Eurocommerce era una “empresa de papel”. Por esta razón, alegó que había indicios muy importantes de “estafa o fraude” al Estado, por lo que el Poder Ejecutivo presentó el viernes una denuncia en Fiscalía, prepara acciones internacionales y por vía civil.

La oposición –con el expresidente Luis Lacalle Pou a la cabeza– cuestiona la decisión, habla de revanchismo político y asegura que el Estado enfrentará juicios internacionales por no haber agotado las instancias previas.

El astillero, en tanto, propone negociar y asegura que ya tiene construido un 60% del acero del primer buque. El porcentaje genera desconfianza en el oficialismo, que estima que el desarrollo es menor.

En medio de esta discusión, el portal español Economía Digital Galicia dio a conocer el viernes que Mario Cardama –el director del astillero– está enfrentado con José García Costas, dueño de casi el 40% del paquete accionario de la empresa. Este empresario se negó a firmar el balance auditado del 2024, el cual fue emitido el 15 de setiembre.

Tres contratos en curso
El documento, al que accedió El Observador, señala que Cardama tuvo una ganancia de 99.823 euros en 2024, mientras que en 2023 había sido de 324.723 euros. Su capital social es de 701 mil euros.

A su vez, señala que la empresa tiene 52 empleados (40 hombres y 12 mujeres), tuvo un rebote del 31,3% en la facturación pero las cuentas no aparecen firmadas por García Costas por “haberse negado” a su formulación.

El balance muestra que Cardama tiene contratos en curso para construir un buque (número de construcción C-243) para el gobierno de Senegal, otro (C-249) para Angola y dos (C-250 y C-251) para Uruguay.

El reporte ilustra que Cardama ha tenido dificultades para cumplir con los contratos.

Respecto al remolcador senegalés, señala que “por diferentes problemas con algunos proveedores (fechas de suministro), el barco se entregará en el segundo trimestre del 2025”. Si bien fue botado (puesto en el agua) en mayo aún no fue entregado. Tiene un valor de 18 millones de euros.

Las idas y vueltas con este buque se arrastran desde 2016, cuando comenzó a ser construido.

"Al cierre del 2018 el cliente había incumplido los plazos pactados por contrato y el tiempo del proyecto se dilató por razones ajenas a Francisco Cardama, S.A", dice el balance, que agrega que en julio de 2021 se firmó un nuevo acuerdo con el gobierno senegalés para continuar con la construcción. Debía entregarse en ocho meses pero hubo retrasos en pagos por parte de los compradores.

Respecto al C-249 para Angola, el contrato fue firmado en 2014, pero inicialmente iba a ser un ferry y ahora será un portacontenedores. Tiene un valor de 18 millones de euros. El Faro de Vigo informó en mayo que Cardama esperaba empezar a construirlo en “dos o tres meses”, algo que no ocurrió, aunque el balance preveía su entrega en el “tercer trimestre de 2025”.

Gastos no provisionados
Sobre el contrato de las dos OPV para el gobierno uruguayo (C-250 y C-251) por 82,2 millones de euros, el balance da cuenta que Cardama recibió el 10% del dinero en diciembre de 2024.

Pese a que debió constituir dos garantías por aproximadamente 12 millones de euros, el balance no incorpora en notas ni previsiones este dinero, algo que a contadores consultados por El Observador, les resulta llamativo ya que es una contingencia que puede afectar los resultados futuros.

“No existen contingencias que obliguen al registro de provisiones”, dice el balance en la nota 13.

A su vez, agrega que el importe de los “riesgos de firma (avales)” ascendía a 580 mil euros, los cuales se correspondían con “avales presentados en relación con los contratos de obra nueva en construcción y ante la Autoridad Portuaria de Vigo”. No se dan detalles acerca de cuánto forma parte del proyecto para Uruguay.

El balance fue auditado por la empresa Wican, la cual señaló que las cuentas anuales expresaban en todos los aspectos significativos la imagen fiel del patrimonio y de la situación financiera de la empresa “así como de sus resultados y flujos de efectivo correspondientes al ejercicio terminado en dicha fecha”.

Tensiones de liquidez
Durante 2024 Cardama estudió 47 ofertas para nuevas construcciones. 6 fueron para suministros, 4 para la construcción de artefactos marinos no buques y 37 para reparaciones.

En su memoria, destaca que no tiene riesgo de crédito porque sus operaciones se realizan bajo pedido por parte de los clientes y en las construcciones nuevas recibe anticipos según contrato, pero enfrenta “tensiones de liquidez” derivadas de los pagos del préstamo de un buque que compraron y no han podido vender (C-242) y “retrasos de pagos por parte del C-243 de Senegal”.

Para “paliar este problema” pidió un préstamo de 1 millón de euros al Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) y reestructuró otro con el banco Santander.

Por último, en cuanto a las perspectivas para este 2025, Cardama tenía “apalabradas varias obras de cierta importancia”, buscaba ampliar las reparaciones a las transformaciones de barcos como yates de exploración y estudiaba ampliar su radio de acción con varios proyectos de “instalación de sucursales y colaboraciones en el extranjero para poder acercarse a áreas de necesidades de construcción y reparación naval”.

Diario EL OBSERVADOR -Montevideo - URUGUAY - 28 Octubre 2025