Katoen Natie responsabilizaKatoen Natie responsabiliza a constructora por envíos al seguro de paro y freno en obras de terminal de contenedores

El proyecto de ampliación de Terminal Cuenca del Plata sigue atrasado por un conflicto entre empresas

Las obras de ampliación en Terminal Cuenca del Plata (TCP) están frenadas por un litigio entre la compañía encargada de desarrollar el proyecto y un grupo constructor subcontratado, integrado por una empresa uruguaya. El conflicto -y la demora- derivó en el envío de trabajadores al seguro de paro y ahora Katoen Natie (multinacional belga propietaria mayoritaria de TCP) exige la reanudación de las tareas de reforma.

El acuerdo firmado por el gobierno y Katoen Natie para la extensión de la concesión de TCP en el puerto de Montevideo incluyó una inversión destinada a la ampliación de la terminal de contenedores. Para realizar esos trabajos, TCP (que además de Katoen Natie tiene una participación minoritaria del Estado) eligió a la constructora, y especializada en dragado, Jan de Nul, para encargarse del proyecto.

Ya con la reforma adjudicada, esta compañía subcontrató a un consorcio conformado por la portuguesa Mota-Engil (60% de participación) y la uruguaya Stiler (40% restante). La obra comenzó en plazo pero al tiempo sucedieron algunos inconvenientes. Jan de Nul encontró material rocoso más firme de lo previsto durante las tareas de dragado y entonces debió recurrir al uso de explosivos para romperlo. Ese proceso provocó retrasos en el cronograma previsto y generó reclamos del consorcio constructor.

En ese contexto, Stiler expuso que no podía realizar las tareas asumidas por culpa de Jan de Nul, envió más de 150 trabajadores al seguro de paro y además resolvió el inicio formal de un arbitraje internacional contra la compañía de dragado.

A principios de este hubo reuniones año entre el sindicato de la construcción (Sunca) y la empresa uruguaya con la intención de revisar la situación de los obreros en el subsidio. Allí, representantes de Stiler señalaron que no se podía avanzar en la obra por responsabilidad de Jan de Nul.

Ya con el enfrentamiento instalado entre las constructoras involucradas en el proyecto, Katoen Natie envió a fines de enero un documento a la Administración Nacional de Puertos (ANP) para interiorizar a las autoridades sobre el alcance del conflicto.

“Hemos tomado conocimiento sobre la existencia de un diferendo contractual entre el contratista principal y sus subcontratistas” que “seguramente tenga impacto en el cronograma original de la obra, que estimamos pueda ser de aproximadamente de seis meses”, decía el documento.

El tiempo siguió pasando y el retraso continuó. El mes pasado, Stiler -en una comunicación interna- mencionó que “Jan de Nul destrozó por completo el programa de trabajo, con más de un año de atraso en sus obras, impidiendo la continuidad de los trabajos por parte del consorcio”. El tono del texto marca claramente en qué punto se encuentran las relaciones entre las empresas, que son seguidas con atención por la ANP.

El director del organismo por la oposición, Jorge Gandini, dijo a radio Carve que la intención es que no se genere más tiempo perdido. “Desde el Ministerio de Transporte hay un interés marcado en que las partes procesen rápido una solución para que se pueda volver a la obra”, señaló.

"Perjuicio ilegítimo" para TCP
El lunes 16 de este mes se efectuó una reunión en la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra) en la que estuvieron Katoen Natie, el Ministerio de Trabajo, el de Transporte, el Sunca, la ANP, Jan de Nul y el consorcio Mota-Engil -Stiler. Luego del encuentro, la multinacional belga envió un documento a todos los participantes y allí expuso que TCP estaba siendo “perjudicada ilegítimamente” por el diferendo contractual entre las empresas constructoras.

Ante eso, pidió la colaboración de todas las compañías directamente involucradas y su compromiso para avanzar en la concreción del proyecto de ampliación de la terminal de contenedores.

Además, sin desconocer el conflicto existente, afirmó que “hubo y actualmente hay actividades y tareas que el consorcio (Mota-Engil-Stiler) está en condiciones de realizar a pesar del diferendo comercial que mantiene con Jan de Nul”. Por lo tanto, añadió, no existe motivo para que el proyecto se encuentre paralizado, ni para que los trabajadores continúen en el seguro paro.

Entre las tareas que se pueden efectuar mencionó la construcción de pilotes y trabajos de pavimento y drenaje. Entonces, con la intención de evitar más retrasos, intimó a Stiler y al consorcio a retomar las actividades señaladas y reincorporar a los trabajadores enviados al seguro de paro

Diario EL OBSERVADOR -Montevideo - URUGUAY - 25 Junio 2025