INALOG: una nueva etapa para consolidar a Uruguay como hub logístico regional
El presidente del instituto, Jerónimo Reyes, plantea una agenda de fortalecimiento institucional y proyección internacional basada en la madurez del sector y las ventajas competitivas del país.l INALOG (Instituto Nacional de Logística) celebra 15 años de su creación, fruto de una base sólida y resultado de una política acumulativa que trasciende los ciclos de gobierno.
“Desde 1987 hasta hoy, Uruguay ha sostenido una política de Estado en materia logística. Ningún gobierno la desandó, y eso demuestra la madurez institucional que hemos alcanzado”, sostiene Jerónimo Reyes, presidente del instituto.
El presidente subraya que esa continuidad permitió desarrollar un andamiaje jurídico y técnico que hoy le da al país un diferencial valioso: previsibilidad, certeza y estabilidad. “Cuando uno sale al mundo, Uruguay es reconocido por eso. En China, por ejemplo, los interlocutores hablan de planificar a 50 años, y valoran enormemente que acá las reglas no cambien cada vez que cambia un gobierno”, apunta.
Para Reyes, la fortaleza institucional del INALOG se apoya también en su equipo técnico: “Tenemos un grupo de profesionales con altísima capacidad y compromiso, reconocido no solo dentro del instituto, sino también en el Ministerio. Es un capital humano que le da potencia a la institución”.
El presidente del INALOG ve al país en un punto de inflexión. Tanto el instituto como el ecosistema logístico muestran señales de madurez y una proyección clara: ser un centro de distribución regional. “El sector privado fue el impulsor original de esta institucionalidad, buscando un ámbito de articulación con lo público. Hoy ese sector es competitivo a nivel internacional y entiende que el mercado uruguayo, por sí solo, no alcanza: debemos pensar en la región”, afirma.
Uruguay, agrega, ya cuenta con herramientas jurídicas e infraestructura desarrolladas para ese fin. “Tenemos casos de éxito de empresas que operan desde aquí con servicios logísticos regionales. No es algo por desarrollar, ya existe. Lo que debemos hacer es fortalecer y promover lo que tenemos”, dice.
Uno de los retos es visibilizar el peso real de la logística en la economía uruguaya, aún subestimado. “El sector capta más recursos que lo que se exporta en lácteos o arroz, pero no está sobre la mesa. Ni siquiera las cuentas nacionales reflejan plenamente las exportaciones de servicios logísticos”, señala. Para revertirlo, el instituto trabaja con el Banco Central y otros organismos para mejorar los sistemas de medición y registro.
Además, el INALOG busca posicionar a Uruguay en la venta internacional de servicios logísticos, en alianza con el Ministerio de Relaciones Exteriores. “Estamos capacitando al servicio exterior para que los embajadores y funcionarios sean promotores de esta oferta. Uruguay debe salir a vender logística, igual que vende carne o software”, explica.
El objetivo es claro: atraer inversiones y empresas globales que elijan a Uruguay como base de operaciones. “Si una multinacional instala su centro de distribución acá, eso genera empleo, innovación y proyección. Y tenemos infraestructura, tecnología y personal calificado para sostenerlo”, agrega.
Alianzas estratégicas y desafíos estructurales
En esta nueva etapa, el INALOG impulsa una agenda de cooperación interinstitucional para potenciar su papel como articulador entre el sector público y privado. Se prevé la firma de un acuerdo marco con la Administración Nacional de Puertos (ANP), considerado un paso clave para consolidar al puerto de Montevideo como nodo regional. “La ANP es la autoridad del principal ingreso marítimo del país. Todo lo que se mejore allí repercute directamente en la competitividad nacional. Este acuerdo nos permitirá colaborar en proyectos de modernización y asesoramiento técnico”, adelanta Reyes.
El instituto también avanza en acuerdos con Uruguay XXI, la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional (AUCI) y la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII). El objetivo es sumar capacidades para promover inversiones, acceder a cooperación internacional y fomentar la investigación aplicada a la logística.
A nivel interno, Reyes identifica tres líneas de trabajo prioritarias: infraestructura, facilitación y eficiencia. Si bien reconoce que el INALOG no tiene competencias directas sobre las obras, su rol es asesorar y articular. “Todo lo que promueva a Uruguay como centro de distribución regional es nuestro metier: desde la infraestructura física hasta la simplificación de trámites. Hay muchas mejoras que no requieren grandes inversiones, sino coordinación y decisión”, apunta.
En ese sentido, destaca la apuesta del gobierno a la multimodalidad, integrando el desarrollo ferroviario, vial y fluvial. “Tenemos proyectos en marcha, como la hidrovía de la Laguna Merín y la potenciación de la hidrovía Paraná–Paraguay. La clave es articularlos en un modelo multimodal que aproveche todas las ventajas del territorio”, explica.
Competitividad y eficiencia: las claves del futuro
Uno de los desafíos más urgentes es mejorar la eficiencia operativa y reducir los costos logísticos. Uruguay es un país caro, admite Reyes, pero hay margen para actuar. “No podemos intervenir en las tarifas privadas, pero sí en la operativa. Nuestro rol es identificar los problemas, ponerlos sobre la mesa y promover soluciones que mejoren la competitividad.”
En esa línea, el INALOG trabaja para destrabar cuellos de botella en los pasos de frontera y promover áreas de control integrado que simplifiquen procesos. “El 70 % de la carga marítima en tránsito se va por vía terrestre, y hemos detectado demoras e infraestructura insuficiente. Estamos impulsando que los controles se realicen en un solo país, para evitar duplicaciones innecesarias”, comenta.
Otro factor diferencial es la transformación digital de la aduana, que según Reyes cambió por completo la percepción de Uruguay en la región. “Hoy los importadores paraguayos, argentinos o bolivianos saben que acá no hay discrecionalidad en los controles. Eso genera confianza y convierte a Montevideo en una opción preferente”, afirma.
De cara al futuro, el presidente del INALOG es optimista: “El sector logístico uruguayo está maduro y tiene margen para crecer. Nuestra tarea es darle visibilidad, fortalecer la institucionalidad y proyectar al país como un actor logístico regional, confiable, eficiente y competitivo”.
Diario EL OBSERVADOR -Montevideo - URUGUAY - 03 Noviembre 2025
