Escenario2, la newsletter de Marcos Soto: la agenda de inserción internacional y un camino propio para Uruguay
La agenda de inserción internacional no puede permitirse descansos ni formularse en abstracto, se construye sobre la base de decisiones estratégicas, apertura genuina y promoción activa de nuestro país en los escenarios globales. El momento de actuar es ahora.
Apesar de que los impactos de la política exterior de Donald Trump han empañado de algún modo el panorama global, persiste una tendencia creciente hacia la concreción de acuerdos comerciales entre países y bloques que buscan incrementar el comercio internacional, en una mirada histórica.
La lógica detrás de esta tendencia es clara: las exportaciones —la venta de bienes y servicios al exterior— constituyen un componente fundamental del Producto Interno Bruto (PIB) de cualquier economía.
El rol de las exportaciones en el crecimiento económico
Repasemos brevemente: el PIB puede definirse como el valor total producido por una economía en un período determinado. Aunque representa lo que esa economía ofrece al mercado, también puede analizarse desde la perspectiva de la demanda, es decir, quiénes adquieren esa producción. En este esquema encontramos a los hogares con el consumo privado (pilar fundamental en las economías contemporáneas), el gasto público realizado por el Estado, las inversiones privadas de las empresas y, finalmente, la demanda neta proveniente de otros países.
En términos simples, las exportaciones son un motor clave de la actividad económica. En la medida que crezcan, generarán influencias positivas en el tan ansiado crecimiento económico. Sin embargo, para exportar o incrementar los volúmenes exportados debemos profundizar significativamente nuestra capacidad de inserción a nivel internacional.
Más allá de la competitividad
Existen otros factores relevantes como la competitividad de nuestra producción o el desarrollo de cadenas de valor verticales que completan el círculo virtuoso. No obstante, la capacidad que tengamos de abrirnos al mundo y vincularnos con otros mercados resulta absolutamente esencial.
Esta debe ser una agenda activa y dinámica. No podemos conformarnos con nuestra pertenencia al Mercosur ni, mucho menos, delegar esta responsabilidad en otros países. La estrategia de inserción internacional debe ser propia, donde el vínculo con nuestros socios del bloque representa un aspecto importante, pero no el único.
Mercosur: plataforma, no límite
A nivel del Mercosur, Uruguay debe mostrar proactividad para proponer los caminos alternativos que estos tiempos requieren. Además, es fundamental insistir en el avance de las negociaciones ya abiertas con mercados estratégicos como la Unión Europea, Corea, Canadá, EFTA y Emiratos Árabes Unidos.
El bloque mantiene una agenda abierta con diferentes niveles de concreción y acercamiento que debe continuar progresando.
Sin embargo, nuestra estrategia de inserción internacional debe trascender los límites arancelarios autoimpuestos del bloque. Uruguay tiene la capacidad de alcanzar acuerdos no arancelarios con otros mercados que permitan no solo incrementar el intercambio comercial, sino también atraer mayores niveles de inversión extranjera directa.
Dos pilares adicionales para el crecimiento
Existen dos aspectos centrales adicionales que merecen especial atención:
1. La promoción de Uruguay como proveedor de servicios a nivel internacional: un sector hiperdinámico con potencial significativo, capaz de crear valor sustancial para nuestra sociedad.
2. La construcción y difusión continua de nuestra marca país: una imagen asociada a la producción natural, saludable y de calidad, que a la vez proyecta seriedad y apertura para el flujo de capitales.
El momento de actuar es ahora
En definitiva, la agenda de inserción internacional no puede permitirse descansos ni formularse en abstracto. Se construye sobre la base de decisiones estratégicas, apertura genuina y promoción activa de nuestro país en los escenarios globales.
El momento de actuar es ahora, y el camino hacia una inserción internacional exitosa requiere determinación, visión clara y trabajo constante.