invertir en riegojpgUruguay recién está viendo la importancia de invertir en riego.

El riego estuvo presente en la Simposio sobre Agricultura: “El principal riesgo que tiene un productor agrícola es que invierta y no llueva”.La semana pasada se realizó el 7° simposio sobre agricultura que este año volvió al formato presencial.

El Ing. Agr. Esteban Hoffman de Unicampo dijo al programa Diario Rural (CX4 Rural) que se trata de un “evento muy importante para la agricultura” del país, “por el número de personas que asisten pero también porque también “cortamos esa rutina de las muchísimas jornadas empresariales que tenemos” para realizar una “científico-técnica”.

La instancia es oportuna para “conocer todo el trabajo de investigación que se está haciendo en el país, y conocer nuevos investigadores”, porque además, “muchos de los trabajos de maestría y doctorado se dan a conocer ahí en una forma amigable”, donde el técnico extensionista de difusión o que trabaja en el campo tiene la oportunidad de conocer los principales resultados integrados a problemas”.

Hoffman también se refirió a cena de camaradería que “es una instancia muy importante” porque rompe con eso “muy común que es asistir a una jornada técnica e irnos enseguida”.

SOSTENIBILIDAD.

Consultado sobre la importancia de la sostenibilidad en el desarrollo del simposio, Hoffman dijo que el título del evento “Agricultura en evolución, integrando el conocimiento para un futuro sostenible”, refiere a la expresión “producir conservando”, con “la preocupación de cuidar al sistema y básicamente cuidar al suelo, porque es lo único que no podemos reproducir”, además de que Uruguay es “un país chiquitito que no tiene nuevas fronteras para explotar, entonces lo que tenemos lo debemos cuidar, y al final, en el caso de la agricultura, el suelo es el que recibe todos los impactos”.

Incluso, agregó “se terminan afectando a la sociedad, por ejemplo a través de las aguas que se mueven por el terreno y que terminan en los principales cauces llegando a la gente que la bebe o se baña”.

“Las palabras sostenibilidad, conservación, sustentabilidad fueron transversales en los dos días del simposio y se tocó desde distintos ángulos en los cuatro ejes temáticos, de los cuatro bloques desarrollados”.

EL RIEGO.

Al ser consultado sobre el riego dijo que en el simposio también hubo economistas que pusieron sobre la mesa la idea de que “está todo bárbaro con la biología y la ciencia, pero hay que tener empresas y productores sostenibles desde el punto de vista económico. Los sistemas tienen que ser rentables y tienen que ser sostenibles, porque este es un negocio que tiene una cantidad imponderables” y ahí entra “el riesgo climático que muchas veces, cuando viene con años muy malos, se lleva a las empresas.

Esa es la historia y la trayectoria de la agricultura uruguaya”, con la presencia del “precio, la productividad, los costos, la variabilidad climática como un componente que aumenta notablemente el riesgo”, y Uruguay tiene “un área muy importante en los sistemas agrícolas que ya no rotan más con pastura, que son sistemas agrícolas de cultivos anuales, los cultivos de verano, y no hace falta decir al uruguayo que el principal riesgo que tiene un productor agrícola es que invierta y no llueva”.

“No hay nada que podamos hacer si no llueve”, enfatizó, y lo hemos visto en años “terribles” en donde hubo “muchas empresas que no se salvaron”. Por tanto, “el agua aparece como un gran componente de estabilidad, un gran componente que hace a la productividad y a la rentabilidad”, aseguró, aunque “regar no es fácil, sobre todo en la agricultura de secano”.

El agua que se debe cosechar es la de lluvia: Uruguay registra mil o 1.200 milímetros, de los que solo se utiliza el 5 o 6%, el resto se escurre hacia los ríos y el mar, señaló, y valoró positivamente la creación de la comisión de Presidencia que encabeza el Ing. Agr. Tabaré Aguerre. “Tenemos 80.000 o 90.000 hectáreas de secano regadas, pero si queremos que crezca a 250.000 o 300.000 hectáreas, se tienen que dar una cantidad de cosas en las cuales también el Estado tiene un papel muy importante que jugar”.

“Los sistemas sustentables y sostenibles tienen mucho que ver con aquellos que riegan, y cuando uno riega también tiene que preocuparse muchísimo sobre los impactos de cómo va a ser la agricultura”, apuntó.

Crecer en el área de riego, “considerando la infraestructura y la inversión, es una cosa lenta”, pues implica “generar estructura para captar el agua, ocupar terrenos de altísima productividad como son los bajos, negociar con tus vecinos, los trámites a nivel del gobierno, los fondos para poder hacer eso”, subrayó.

“Al comenzar el siglo XXI las tierras valían 200, 300, 400 dólares, las mejores de agricultura 500 dólares; cuando llegamos al pico de agricultura, por los años 2013, 2014 y por ahí empezó a crecer el riego, ese mismo campo valía 10 veces más, y ahora capaz que podemos decir que vale 15 veces más, entonces hoy, armar una infraestructura de riego, según sea fijo o móvil, puede implicar una inversión de 3.000 y 4.000 dólares por hectárea. Eso en relación a un campo que vale de 8.000 o 10.000 dólares es una inversión pesada, pero que tiene mucho sentido por la relación de inversión. Cuando ese campo valía 500 o 1.000 dólares era inviable colocarle esos 3.000 o 4.000 dólares arriba”.

Asimismo, hay un tema estructural muy importante que se trató especialmente: además de todas las problemáticas de cómo se va a cosechar el agua, de las represas multimediales, el tema de la energía, la distribución, los costos de la energía, etcétera, hay un tema para atender entre todos los uruguayos, que es estructural y que es la tenencia de la tierra. Es muy difícil querer regar y animarse a un proyecto de riego si sos un arrendatario que tiene un contrato de 3 años”.

Por esa razón, en Uruguay han empezado a surgir los fideicomisos para riego, que en parte porque resuelven ese problema porque la tierra está en uso por 12, 15 años, y ahí sí en esos emprendimientos la infraestructura se repaga, los inversionistas se animan”.

Por otra parte, Hoffman señaló que en los países y regiones en que no hay agua es donde más importancia se le da a su correcto y mejor manejo, por ejemplo en Israel o en Nebraska (Estados Unidos). En esos lugares “si no riegan no producen nada, pero regando son los mejores”.

Uruguay tiene agua, “pero hay que hacer una infraestructura para poder trasladarla y si no se riega los niveles de productividad para exportar granos de calidad son prácticamente inviables. En Uruguay recién estamos viendo esas cosas, porque llueve muchísimo, y no se regaba porque no se sentía la necesidad de hacerlo, otros no podían acceder al sistema, y algunos querían regar y no tenían campo para poder almacenar el agua”. Este último sigue siendo el problema de los productores medios y chicos, observó.

ENTREVISTA COMPLETA.

La entrevista fue realizada por Horacio Jaume y Estela Apollonio.

TODO EL CAMPO -Montevideo - URUGUAY - 04 Noviembre 2025