dragado del canal de la laguna merinGobierno brasileño inicia el plan de dragado del canal de la Laguna Merín

Fueron claves negociaciones de embajador Valles con DNIT. El dragado permitirá el relanzamiento de la navegación comercial entre las lagunas Merín y de los Patos.Al recordar el primer año de la catástrofe climática en Río Grande del Sur, el gobierno brasileño se comprometió a comenzar el dragado -en el curso de este año- del canal de la Laguna Merín y del San Gonzalo, que une dicha hidrovía a la Laguna de los Patos.

La licitación de la obra -originalmente efectuada en 2024- debió suspenderse por la tragedia meteorológica. Su relanzamiento, firme ahora, permitirá la instalación de una terminal sobre la desembocadura del río Tacuarí en Cerro Largo y relanzar la navegación fluvio-marítima.

El canal natural de San Gonzalo, que une ambas lagunas, es caudaloso y profundo, pero en su conexión con la Laguna Merín tiene una zona denominada “Sangradouro”, donde su poca profundidad impide el paso de barcazas entre la Laguna Merín y los puertos de Pelotas y de Río Grande. Este último permitiría el transbordo marítimo hacia y desde el Atlántico.

En un trabajo de muchos meses y con autoridades, ministeriales, federales, estaduales y hasta municipales, se logró que las obras de batimetrías, boyado y de dragado del “Sangradouro” y el resto de la hidrovía, pasara a la jurisdicción de jerarcas del Departamento Nacional de Infraestructura de Transportes (DNIT) de Porto Alegre.

Gracias a esas negociaciones diplomáticas, lideradas y coordinadas por la embajada de Uruguay en Brasilia, esos trabajos para mejorar la navegación en la Laguna Merín quedarán así, bajo la órbita de jerarcas y de técnicos, que conocen la zona, se reúnen periódicamente con expertos universitarios y que realizan, entre otros, los estudios de impactos ambientales de los dragados a realizar. La ejecución y monitoriamiento de la obra está así asegurada.

Desastre
En el marco de transferencias millonarias del gobierno federal brasileño a Río Grande del Sur, para superar el desastre de las inundaciones del río Guaiba y sus afluentes, ocurrido en mayo de 2024, el gobierno estadual “gaúcho” pretende recuperar toda la hidrovía que conecta, entre otras, las ciudades de Porto Alegre, Pelotas y Rio Grande.

Las inundaciones llevaron al lecho de las zonas portuarias y los canales de navegación millones de toneladas de lodos y sedimentos arrastradas por las aguas que, además de la lluvias directas en la región, descendieron desde la propia sierra gaúcha a mas de mil metros de altura. Por ello, la profundidad del puerto de Porto Alegre perdió los cinco metros de profundidad con los que operaba. El canal de navegación existente entre estas ciudades fue directamente afectado y la navegación debió ser suspendida o limitada, con las consecuencias económicas que ello conlleva.

Esa situación fue narrada en “Sul Export”, un foro Regional de Logística, Infraestructura y Transporte realizado el 28 y 29 de abril pasado en la sede de la Federación de Industrias del Estado de Río Grande del Sur (Fiergs) en Porto Alegre y al cual asistió el entonces embajador Guillermo Valles junto a autoridades, empresarios y fuerzas vivas de Brasil y Uruguay.

En el encuentro, donde participaron jerarcas del gobierno y Poder Judicial brasileño y empresarios, se analizó el desarrollo de la navegabilidad en las lagunas Merín y de los Patos.

Autoridades del Estado de Río Grande del Sur recordaron en el evento obras de dragados que comenzaron en marzo de este año y otras en la Laguna Merín que se iniciarán en el último trimestre. Se trata de buenas noticias para un consorcio uruguayo, liderado por el empresario Carlos Foderé (Hidrovía del Este Sociedad Anónima) y otros emprendedores portuarios y de cargas, que pretende construir una terminal portuaria a orillas del río Tacuarí.

En caso de concretarse, dicho puerto planea transportar más de un millón de toneladas de troncos extraídos en el noroeste del país. El consorcio también procurará exportar arroz de esa zona del país. La producción de esa región hoy debe ser trasladada más de 400 kilómetros hacia el puerto de Montevideo, mientras que el puerto de Río Grande se encuentra a una distancia muy inferior.

Durante el encuentro regional, los jerarcas de Departamento Nacional de Infraestructura de Transportes (DNIT) de Porto Alegre transmitieron, tanto a la embajada del Uruguay allí presente, como al empresario Foderé, que la obra se hará en un plazo breve.

El costo de ese dragado es ínfimo para el Estado brasileño: US$ 12 millones y en cambio el impacto económico y social será enorme para una región actualmente por debajo del promedio de desarrollo del estado de RGS y el Noreste de Uruguay.

El dragado permitirá el relanzamiento de la navegación comercial entre las lagunas Merín y de los Patos.

Se retoma así un viejo proyecto que data de 1961 y que traerá beneficios económicos y ambientales, al reducir costos y la integración de los modales de transporte rodo-ferro-hidroviario; la disminución de la saturación de los sistemas de transporte carretera.

Una mayor eficiencia logística y ambiental generaría competitividad en el territorio de la región binacional.

Despedida
El gobierno liderado por Lula da Silva destinó, entre otros fondos, US$ 71 millones para reconstruir la infraestructura destruidas por las inundaciones ocurridas el año pasado en la zona de influencia de la ciudad de Porto Alegre.

Al cierre del encuentro en la gigantesca y moderna sede de la Federación de Industrias de Río Grande del Sur se brindó un homenaje de despedida al embajador Valles, por su impulso permanente por la hidrovía y el transporte binacional.

El diplomático uruguayo anunció que en una semana se retiraba de la actividad diplomática después de 50 años de carrera y al alcanzar el límite de edad de 70 años. En una evocación emocionante proyectó en una pantalla la imagen de un folleto de 1970 con el Plan de Desarrollo de la Cuenca de la Laguna Merín. La misma le había sido entregada por su padre cuando aun era un adolescente. Valles dijo ante las autoridades presentes que ese ejemplo de cooperación internacional entre Uruguay , Brasil, la FAO y el PNUD, lo había marcado en su vocación por el derecho y las relaciones internacionales y que para alcanzar ese sueño que databa de 1961 y de varias generaciones, no se podía “continuar perdiendo tiempo”.

Señaló que la obra de dragado del “Sangraoduro” y de otras zonas de la Laguna Merín incrementará en un 10% los movimientos de cargas del puerto de Río Grande, lo cual no será insignificante para recuperar la economía de la región. “Este año se contratará a las empresas que harán el dragado del ‘Sangradouro’ y de otras zonas de la Laguna Merín” dijo. Y agregó que “eso permitirá del lado uruguayo la concreción de proyecto ya aprobado de una terminal que solo traerá porvenir social, desarrollo económico y protección ambiental”. El diplomático concluyó que la obra de dragado también favorecerá el relanzamiento del puerto en la ciudad brasileña de Santa Vitoria do Palmar.

Diario EL PAIS -Montevideo - URUGUAY - 05 Mayo 2025