Japón: proyectos pioneros de bioetanol a partir de madera.
Con residuos de madera como base y grandes empresas involucradas, el país apuesta por transformar el desecho en combustible para aviones.La escena podría parecer salida de una novela de ciencia ficción ecológica: residuos de construcción convertidos en combustible para aviones.
Pero no se trata de una utopía, sino de una realidad en desarrollo en Japón, donde Sumitomo Forestry y Rengo Co. se han aliado para producir bioetanol a partir de madera, con el objetivo de abastecer la creciente demanda de SAF (Sustainable Aviation Fuel).
Sumitomo Forestry, uno de los mayores conglomerados japoneses en gestión forestal, arquitectura sustentable y desarrollo de viviendas de madera, aportará los residuos provenientes de sus obras de construcción. Por su parte, Rengo Co., una histórica empresa con sede en Osaka dedicada al packaging, el reciclaje de papel y el desarrollo de materiales de biomasa, liderará el desarrollo tecnológico y la producción.
BIOETANOL A PARTIR DE MADERA: HOJA DE RUTA Y ESCALA INDUSTRIAL
El proyecto contempla establecer una alianza estratégica entre ambas compañías para diciembre de 2025, con vistas a alcanzar una producción anual de 20.000 kilolitros de bioetanol a partir de 2027. La materia prima serán residuos de madera certificada según el esquema internacional Corsia (**), lo que garantiza su origen sostenible para el uso en aviación.
La conversión del material lignocelulósico a etanol se llevará a cabo utilizando tecnología desarrollada por Biomaterial in Tokyo, una filial de Rengo especializada en innovación química a partir de biomasa. La producción tendrá lugar en la sede y planta de Taiko Paper, otra subsidiaria de Rengo que actualmente se dedica a fabricar papel para embalaje y reciclar residuos industriales.
MÁS QUE BIOCOMBUSTIBLE: UN MODELO CIRCULAR.
Lo que distingue a esta iniciativa es su ambición de ir más allá del biocombustible. En paralelo al etanol, se generarán subproductos como lignina, un componente clave de la madera que podría transformarse en pinturas residenciales y otros insumos para la construcción sostenible. De este modo, las empresas buscan cerrar el ciclo del uso de recursos forestales, maximizando su aprovechamiento en línea con los principios de la bioeconomía circular.
UNA TENDENCIA QUE CRECE.
El interés japonés por el bioetanol no se limita a esta alianza. A comienzos de este año, Nippon Paper Industries -una de las mayores compañías papeleras del país- se unió a Sumitomo Corporation, gigante del comercio y la inversión internacional, y a Green Earth Institute (GEI), una empresa biotecnológica que desarrolla tecnologías fermentativas para convertir biomasa en productos renovables. Juntos formaron la empresa Morisora Bio Energy.
El objetivo de esta nueva sociedad es construir una planta semi-comercial en la fábrica de Nippon Paper en Iwanuma, en la prefectura de Miyagi. Allí se emplearán recursos forestales sostenibles de la región de Tohoku -como restos de aserraderos- para producir más de 1.000 kL de bioetanol al año a partir de 2027, utilizando procesos fermentativos patentados por GEI.
LECCIONES DE JAPÓN: ¿PUEDE EL RESIDUO FORESTAL SER ORO LÍQUIDO?
Este doble avance muestra una hoja de ruta clara: con infraestructura, tecnología y visión, los residuos de madera pueden transformarse en un activo clave para la transición energética. El enfoque integral de empresas como Sumitomo Forestry y Rengo, sumado a las capacidades biotecnológicas de GEI, plantea un nuevo paradigma donde el bosque no solo da sombra y madera, sino también energía limpia para volar.
En un mundo que necesita soluciones urgentes para descarbonizar el transporte, el ejemplo japonés propone una alternativa concreta, replicable y sustentable: mirar al residuo como el punto de partida de la innovación.
(*) Artículo y foto de BioEconomia.info
(**) Corsia es el Plan de Compensación y Reducción de Carbono para la Aviación Internacional. Es el primer plan mundial basado en el mercado que se aplica a un sector y complementa otros esfuerzos de reducción de emisiones en el sector de la aviación, como las innovaciones tecnológicas, las mejoras operativas y los combustibles de aviación sostenibles, para cumplir el objetivo aspiracional de un crecimiento neutro en carbono. Más información Plan de Compensación y Reducción de Carbono para la Aviación Internacional (Corsia)