La transición energética en Uruguay redujo en un 50% el costo de abastecer la demanda de electricidad
Especialistas destacaron la seguridad del suministro eléctrico, la calidad del servicio y una potente red de transmisión en el país, aunque hicieron hincapié en fomentar las inversiones .
La Asociación Uruguaya de Generadores Privados de Energía Eléctrica (Augpee) y la Asociación de Generadores y Comercializadores de Energía Eléctrica Industrial (Agcei) llevaron a cabo el evento “Energía y Competitividad: Claves para el Desarrollo Productivo” con el objetivo de discutir y exponer el potencial de Uruguay para atraer inversiones en materia de energía eléctrica. “El país tiene tarifas con las que puede competir en la región”, señaló el presidente de Augpee, Martín Bocage y agregó que “hay una propuesta (a las autoridades) de repetir lo que se hizo en el 2010 a nivel político para atraer inversiones de hidrógeno y data center”.
Los especialistas hicieron hincapié en la reducción del costo de abastecimiento de la demanda -cuánto le cuesta a UTE abastecer el consumo eléctrico- en un 50% gracias a la primera transición energética en la que Uruguay consiguió cambiar su matriz a más de un 90% de energía renovable. El director de Clerk, Alejandro Perroni, destacó la necesidad de tener un precio competitivo para influir en el mercado externo y agregó que a nivel interno, “el servicio es de muy buena calidad”.
En función de una serie de datos divulgados por UTE, la directora de Exante, Tamara Schandy, resaltó el incremento de la utilización de energía a nivel interno y un uso más eficiente a nivel internacional registrado durante los últimos años. “Uruguay se transformó en un exportador neto de electricidad a la región”, dijo y agregó que algunos de los principales motivos son los avances en infraestructura de interconexión.
Previo al cambio de la matriz energética, la oferta total en el promedio de ese período se encontraba en el entorno de los 9.800 gigawatt por hora con exportaciones de un 4%, mientras que en el promedio de los años más recientes la medición se acercaba a los 13.000 gigawatt por hora y exportaciones de 12%.
Importación de energía
Schandy sostuvo que si bien Uruguay tiene la capacidad de abastecer su demanda interna, existen períodos en los que opta por importar energía. “La interconexión regional también ayuda a regular el costo de abastecimiento de la demanda”, resaltó. El 2023 fue un año en el que se registraron los mejores valores: los precios de importación se ubicaron en el entorno de US$ 100 megawatt por hora.
El costo bruto de la demanda, previo a 2011 pasó de un promedio de US$ 622 millones anuales a US$ 630 millones en 2024. Schandy explicó que entre esos años, existió una alta inflación en dólares en el país, por lo que en términos reales se traduce en una caída del 26%. En 2023 y con motivo de la sequía, el costo de abastecimiento de la demanda se incrementó, aunque no tanto si se lo compara con la sequía registrada en 2012.
Durante el año pasado, UTE registró 1.600 millones de servicios activos. En términos de facturación en el mercado local, los ingresos de la empresa pública sumaron unos US$ 1.700 millones. Schandy resaltó las distintas bonificaciones que ofrece UTE, que en 2024 representaron un total de US$ 140 millones en relación a las ventas sin descuento.
Electricidad en Uruguay
En cuanto a la evolución de las tarifas de UTE, Schandy sostuvo que el pico de las mismas en términos reales se registró en 2013 y sostuvo que los precios de UTE se redujeron 27% en relación al salario.
Por otra parte, uno de los problemas que destacaron los especialistas es la falta de crecimiento que tiene el país en materia de inversiones, por lo que coincidieron en el objetivo de superar el 17% del Producto Interno Bruto (PIB). El director de Clerk señaló que Uruguay tiene un problema a escala, que se observa por el bajo peso de la energía a grandes consumidores (22%) en comparación con la región.
Perroni destacó que los proyectos de inversión de data center o de hidrógeno verde, superan el 50% del costo de electricidad. Además, agregó que durante los últimos años se consolidó la seguridad del suministro, lo que fortaleció la atracción de inversiones a largo plazo.
Una pieza fundamental de estos proyectos es la infraestructura del país que permitió a Uruguay ser un país exportador debido a la interconexión con Brasil. Perroni también señaló que la baja de la volatilidad en los precios internacionales, la variedad de oferta y la estructura del país permiten que los precios de las energías continúen bajando. “En Uruguay tenemos un mercado con una densidad de consumo muy baja, electrificado el 100% del país, y la mejor calidad de servicio de América Latina”, señaló y agregó que a pesar de esto, algunas inversiones se retrasaron.
“Que haya proyectos con grandes consumos de energía que absorban parte de los costos fijos de nuestro sistema es relevante”, dijo Perroni en referencia a las inversiones y agregó que “el apalancamiento de UTE y sus inversiones tienen impacto en la estructura y la situación fiscal del Uruguay”.
Con el objetivo de aumentar la competencia y la regulación, algunos de los pasos a seguir propuestos por el especialista incluyeron continuar ampliando los mecanismos de oferta de oportunidad, adaptarse a las necesidades del cliente y la creación de incentivos para atraer nuevas inversiones competitivas en la región.