Juan José Olaizola, se mostró muy satisfecho con el resultado de la gestión en el quinquenio
El subsecretario del Ministerio de Transporte afirmó que para este gobierno “no existen ciudadanos clase A y clase B”.En materia de transporte y obras públicas, la actual administración finalizó su gestión con alrededor del 95% del plan de obras civiles ejecutado. Y una “zona de arrastre” de intervenciones sobre todo en rutas nacionales que pasa para el período siguiente.
Diario La R entrevistó al subsecretario de esa cartera, Juan José Olaizola, sobre los logros alcanzados en materia de transporte y obras públicas, quien se mostró muy satisfecho con los logros alcanzados.
El gobierno dispuso un presupuesto para el quinquenio de 3.780 millones de dólares destinado al plan de obras en todo el país. Al cierre del período, la ejecución se encuentra en un estadío avanzado en el entorno del 95% del plan. En obras, la lista que enumera Olaizola es exhaustiva:
“Hemos hecho en este período más de 10 intercambiadores, más de 100 rotondas, 74 kilómetros de terceras vías, 230 puentes en todo el país. Además, tenemos más de 20 estacionamientos para camiones en todo el país en las distintas arterias, hicimos una intervención del 81% de la red vial nacional, tenemos 707 kilómetros nuevos de red vial de todo el país; históricamente veníamos en unos 8.700, 8.800 kilómetros, hemos agregado unos 700 kilómetros en este período a la red vial nacional; obras muy importantes que están en curso, como la doble vía de Ruta 5, la doble vía de Ruta 9, la Ruta 6, al norte del río Negro, logros realmente importantes tanto para la producción como para el turismo de nuestro país, y sobre todo para acercar a los uruguayos que viven en algunos lugares, como en el caso de la Ruta 6, que estaban más aislados, y les estamos dando conexión a todos esos compatriotas, evitando que existan ciudadanos clase A y clase B”.
Por otra parte, Olaizola comentó que para el próximo gobierno esta administración dejará una “zona de arrastre”, como se le denominan a ese tipo de obras importantes como la doble vía de Ruta 5, que tiene tramos que están aún en ejecución. O el pasaje por Florida de la misma Ruta, que es una obra importante de ingeniería.
Otra obra de arrastre que ya fue adjudicada es el primer intercambiador en tres niveles del Uruguay que está ubicado en la intersección de las rutas 101 y 102. Está terminada la doble vía de Ruta 8 hasta la 9 y está en obra el tramo de Ruta 9, entre la 8 y Pan de Azúcar y Rocha.
“Esta obra es muy importante sobre todo para el turismo que va al este del país; es de prever de acuerdo a los tiempos que tenemos que en la segunda mitad del año quede culminada esta obra que además va a ser muy importante para aliviar el tránsito en la Interbalnearia en los picos de temporada, sobre todo turística”, afirmó.
Respecto a la Ruta 6, indicó que hay algún tramo al sur del río Negro en obra todavía, pero “tenemos la más importante al norte del río Negro en la conexión sur con el puente del kilómetro 329”. Olaizola indicó que “el año pasado comenzaron las obras al norte del río Negro para llegar hasta la ruta 26 y desde allí prácticamente hasta la frontera con Brasil.
Para Olaizola “esta es una de las obras más importantes de la administración” que va a quedar culminada en el período que viene y que “permitirá unir la región noreste del país que históricamente ha sido tal vez la más postergada en materia de conectividad”.
Agregó que también quedan obras en ruta 27, algunas de las cuales siguen en curso, como por ejemplo los puentes en la Ruta 9 en el tramo Rocha-Chuy. Además, están adjudicados también casi 40 kilómetros de la ruta 14, de la Coronilla al norte. “Es decir, en distintos tramos del país tenemos obras que van a quedar como arrastre para el gobierno que viene, porque siempre que asume una nueva administración les lleva el primer año el armado de lo que es el plan de obras viales. Entonces, es importante que reciba obras de arrastre de la administración anterior”, afirmó.
El “tren Tram”
Consultado sobre el “tren tram”, el tren rápido que uniría Plaza Independencia (Montevideo) y El Pinar (Canelones), y que permitiría reducir los tiempos de traslado de pasajeros hasta en un 40% con una inversión del orden de los 500 millones de dólares, indicó que es un proyecto “bastante interesante” que hoy se encuentra en una etapa de “evaluación e intercambio técnico”.
“Esta es la primera vez que un proyecto de este tipo ha sido aprobado como iniciativa privada por el Poder Ejecutivo, porque lamentablemente estamos acostumbrados a que llegados los períodos electorales aparecían los proyectos de trenes y de infraestructuras y después quedaban por el camino apenas terminaba la campaña”, afirmó. Agregó que el tiempo electoral no ayudó a que pudiera avanzar más rápidamente y además tiene que coordinarse entre el Ministerio de Transporte y las dos intendencias del territorio que son de Canelones y Montevideo. “Hoy está a nivel de intercambio técnico, es un proyecto interesante, pero requiere de un acuerdo amplio para poder llevarlo adelante”, afirmó.
Sobre la posibilidad de construir una “autopista” en Canelones indicó que la iniciativa provocó reclamos por parte de pobladores de la zona y gente interesada y finalmente quedó a consideración de la futura administración. “No es la tónica del Ministerio no respetar las normas ambientales; todos los proyectos que hemos realizado los hemos hecho cumpliendo las normativas ambientales”, afirmó. El propósito, agregó, era contar con una vía rápida desde Ruta Interbalnearia en la cercanías del aeropuerto de Carrasco, para así poder derivar el tránsito que sale hacia el este del país y que opta por lo general por tomar por Interbalnearia y que evidencia un “congestionamiento importante porque se ha ido a vivir mucha gente a la Costa de Oro”. “Tuvimos una resistencia de carácter ambiental sobre todo cruzando el arroyo Solís al este, había algunos lugares ahí donde se podía causar un perjuicio”, afirmó.
En cuanto a movilidad, Olaizola entiende que se ha mejorado en este período a partir de, por ejemplo, el aumento de la inversión en materia vial y el impacto que ocasiona en materia de costos. “No es lo mismo andar en una ruta que está en condiciones adecuadas que en una ruta que está llena de pozos, donde se rompen cubiertas y que hay que cambiar amortiguadores”. Agregó que hay obras que han permitido a muchos uruguayos llegar hasta los centros de salud. “El puente de La Charqueada, que hace décadas estaba previsto y nunca se había hecho, se hizo en este período. Un uruguayo en Cebollatí tuvo un infarto, pudo llegar al hospital de Treinta y Tres y salvarse porque estaba hecho el puente”, recordó.
Sobre la apertura de terminales aéreas en este quinquenio, indicó que se trabajó en el marco del Sistema Nacional de Aeropuertos Internacionales. “Era un proyecto en realidad que se presentó a finales del gobierno pasado, eran cinco aeropuertos, pasaron a ser seis y ya se han puesto en funcionamiento la mayoría de ellos, aunque hay dos que están en obra todavía”.
Respecto al Puerto de Montevideo indicó que en los últimos años “se ha recuperado” la carga regional de trasbordo y por tercer año consecutivo se supera el millón de TEUS (este año llegó a 1.115.415 TEUS), una cifra histórica. Olaizola también destacó que la obra más importante de la historia del Puerto de Montevideo, que es la ampliación de la terminal de contenedores, por 600 millones de dólares, “sigue adelante” y va a suponer para la capital un posicionamiento muy importante en materia de servicio en la región.
Recordó que se ha llevado el dragado a -13 metros de profundidad y en el canal de acceso al puerto de Montevideo ya comenzaron las obras para dragar a -14 metros. Por otra parte, mencionó la inauguración de la terminal de celulosa, la terminal de pesca en Capurro, la ampliación de la terminal de cereales y la incorporación de los escáneres a mitad del año pasado. En resumen, indicó que el Puerto de Montevideo “es un puerto que está en obra y en expansión” .
¿Fue una buena solución la suspensión del Sictrac?
Sobre este punto, indica que el Sictrac (Sistema Integral de Control de Transporte de Carga) «no era una solución adecuada. Se pretendía eliminar un problema generando otros. Nosotros dijimos ya en la campaña electoral pasada que no lo íbamos a aplicar. No obstante, estamos dejando un proyecto a consideración del gobierno entrante que crea el Sistema de Gestión de Flotas (Sigeflot), que pretende tener una trazabilidad de las cargas que circulan por las rutas nacionales». Acotó que el Sictrac tenía competencias que no eran propias del Ministerio de Transporte, por ejemplo, de la DGI, o que eran del Ministerio de Trabajo. «En lo que tiene que ver con el Ministerio de Transporte, hay un proyecto que ya está armado y quedará a consideración de la nueva administración» dijo Olaizola.
Cuando se le pregunta por qué no mantener vigente mientras tanto la guía de carga electrónica, manifiesta que «este tema tiene décadas y se ha avanzado poco. Es un tema que es complejo porque la realidad del sistema de transporte es distinta, no hay un solo sistema de transporte, sino que hay más de 20 agremiaciones de transportistas, hay intereses diferentes, no es lo mismo el transporte de hacienda que el transporte internacional, que el transporte de granos o madera; cada una tiene su propia particularidad y sus propios requerimientos». A esto agrega que «entonces, muchas veces es difícil generar una normativa que abarque a todos los sectores de transporte. Eso es lo que ha pasado no solamente en este período, sino en las últimas décadas».