BCU espera rebote de la economía en 2024 y 2025, y una inflación dentro del rango meta
Principales riesgos están asociados a los desequilibrios macroeconómicos de la región.Tras crecer debajo del 1% en 2023, el PIB de Uruguay crecería cercano al 4% en promedio entre 2024 y 2025, de acuerdo a las proyecciones del Informe de Política Monetaria (IPOM) que elabora trimestralmente el Banco Central del Uruguay (BCU).
Asimismo, estima que la inflación se mantendría dentro del rango meta hasta el final del horizonte de política monetaria. Los principales riesgos refieren a los desequilibrios macroeconómicos de la región y, en menor medida, a los efectos asociados a la continuidad del conflicto entre Rusia y Ucrania.
El último IPOM publicado por el BCU traza un panorama algo más negativo para la actividad económica global, pero, al mismo tiempo, contiene una visión optimista sobre el desempeño de la economía local.
Al analizar el contexto internacional, se señala que la economía global sufrió en los últimos trimestres una serie de shocks negativos, entre los que mencionan las políticas monetarias contractivas aplicadas en el marco de los niveles inflacionarios más altos de las últimas décadas, la guerra en Ucrania y el incremento de las tensiones geopolíticas. Esta situación llevó a un recorte en las proyecciones de crecimiento respecto al informe anterior. Sin embargo, no se espera una contracción ni estancamiento de la actividad mundial, aunque sí se advierte por “heterogeneidades” entre los diferentes bloques económicos.
En cuanto a la inflación internacional, se alerta que volvió a verse impulsada por un repunte de los precios de los commodities (en especial el petróleo), y se agrega que el componente tendencial de la inflación “sigue descendiendo a una velocidad lenta”. “De este modo, los bancos centrales podrían encontrarse con la necesidad de restringir de forma adicional su política monetaria o mantenerse en una fase contractiva por un período más prolongado al esperado en el informe anterior”, señala el IPOM.
A nivel regional, en Argentina “la situación económica y financiera continúa mostrando desajustes”, a lo que se suma la incertidumbre del proceso electoral en curso. En tal sentido, se interpreta que “quien asuma el gobierno enfrentará unas condiciones iniciales que impondrían la necesidad de correcciones macroeconómicas en el corto plazo”. Por su parte, para Brasil se destaca un crecimiento por encima de lo esperado en el segundo trimestre, lo que generó una corrección al alza en las proyecciones de crecimiento tanto para este año como para el 2024.
La casa en orden
En cuanto al contexto económico local, el informe del BCU recuerda que en el segundo trimestre de 2023 el PIB de Uruguay registró una caída de 1,4% en términos desestacionalizados respecto al primer trimestre, mientras que en términos interanuales marcó un descenso de 2,5%, lo que refleja que la economía “perdió dinamismo tras la expansión del primer trimestre”. En particular, se advierte por el impacto de la sequía sobre los números de actividad.
Sin embargo, se destaca que en base a los indicadores de alta frecuencia y los modelos de proyección de corto plazo disponibles, se espera una recuperación de la actividad en el tercer trimestre, debido a “la reversión de los efectos de la sequía y la puesta en la producción de la planta de celulosa de UPM II”.
La economía uruguaya verificó un déficit por transacciones corrientes y de capital con el resto del mundo de US$ 2.784 millones, lo que representa un 3,7% del PIB y marca un aumento de 0,8 puntos porcentuales en comparación con igual período del año anterior.
El Tipo de Cambio Real (TCR) efectivo global registró una apreciación de 2,7% en promedio durante el tercer trimestre, al impulso de la relación con Argentina y China, mientras que el TCR efectivo bilateral con respecto a países competidores de nuestros productos ralentizó su tendencia a la baja que muestra desde mediados de 2021. Por su parte, el TCR de fundamentos estimado por los servicios técnicos, en su estimación preliminar se habría mantenido relativamente estable en el tercer trimestre, ya que el impacto esperado al alza de la caída de la productividad relativa y de la menor relación Gasto Público/PIB sería compensado por el efecto a la baja del aumento esperado de los términos de intercambio y del ratio Gasto Privado/PIB.
Mirando al horizonte
De acuerdo a las previsiones del BCU, la economía uruguaya cerraría el 2023 con un crecimiento algo inferior al 1%, pero estima que se expandiría cerca de un 4% en promedio en 2024 y 2025. “Esta expansión sería sostenida por el consumo privado, impulsado por la recuperación de la masa salarial, y la inversión privada”, señala el IPOM. Además, se fundamenta que en 2024 se sumarían las exportaciones netas, ante la reversión del shock de la sequía, aunque en un contexto internacional algo menos dinámico.
La inflación interanual se mantendría dentro del rango meta durante todo el horizonte de la política monetaria (HPM), aunque registraría una aceleración al impulso de la inflación internacional, cerrando en 5,7% en el año cerrado a setiembre del 2025 (fin del HPM).
Los principales riesgos para el nivel de actividad refieren a los desequilibrios macroeconómicos de la región y, en menor medida, menciona los efectos asociados a la continuidad del conflicto entre Rusia y Ucrania.
Por su parte, el principal riesgo para la inflación está asociado a la no convergencia de las expectativas de inflación, que determinan una mayor persistencia inflacionaria al afectar eventualmente la dinámica salarial. Asimismo, se destaca el riesgo derivado de una posible aceleración de precios a nivel global.
El IPOM y el IPOM abreviado
El Informe de Política Monetaria (IPOM) es una publicación que da cumplimiento al artículo 42 de la Carta Orgánica del BCU y que se publica cuatro veces al año. El documento incluye información sumamente valiosa sobre la situación económica internacional, regional y local. Entre su contenido se destaca una evaluación del contexto macroeconómico, un análisis de inflación, los fundamentos y metas de la política monetaria, así como la evaluación de la gestión monetaria en función de las metas proyectadas.
A partir de esta última edición, el BCU comenzó a publicar una “versión abreviada e interactiva de su Informe de Política Monetaria (IPOM abreviado) con el objetivo de profundizar su comunicación de política monetaria”.
De esta forma, la entidad brinda información de mayor utilidad para el análisis de la realidad económica y las perspectivas por parte de las pequeñas, medianas y grandes empresas, estudiantes, profesionales del país y opinión pública en general.
“Esta versión contribuye al fortalecimiento en la comunicación de la política monetaria que desarrolla el BCU para la mayor transparencia y claridad en la información a los mercados, al sistema financiero y a la ciudadanía”, señala el comunicado difundido por la entidad.