“La regulación es totalmente excesiva y está incidiendo en la inversión forestal”
Lucía Basso, presidenta de la Sociedad de Productores Forestales (SPF)
Lucía Basso, la primera mujer en llegar a la presidencia de la Sociedad de Productores Forestales (SPF), conversó con CRÓNICAS sobre la realidad del sector. Este, poco a poco, va adquiriendo complejidad, y con la llegada de nuevas plantas industriales, logró un fortalecimiento. Más allá de esto, no todo es positivo, ya que advirtió que el sector se encuentra “hiperregulado”, por lo que desde la gremial se están pidiendo reparos.
Basso explicó que desde el punto de vista industrial ha habido muchos movimientos en un lapso de dos años. Aunque aceptó que el más destacado es el que tiene que ver con la inauguración de la segunda planta de UPM, advirtió que hay otras inversiones con carácter muy interesante. En este período de tiempo quedó operativa, por ejemplo, la planta de Cross Laminated Timber (CLT) –Madera Laminada Cruzada– más grande de Sudamérica, la cual pertenece a la firma Arboreal y se ubica en Tacuarembó.
En la etapa de transformación de la madera, se ha anunciado también una nueva inversión de Lumin, compañía que ya cuenta con una planta en Tacuarembó y concretará la construcción de un nuevo establecimiento en Cerro Largo. Según El País, el mismo costará US$ 136 millones y quedará operativo en 2026. También se instalará en el departamento de Treinta y Tres la compañía española Guernica, la fábrica quedará operativa en 2024 y se prevé que produzca tableros contrachapados terminados.
Estas inversiones, sumadas a las que ya se encuentran operativas, según la presidenta de la SPF, son complementarias con la producción de celulosa. En definitiva, el crecimiento industrial, junto a las más de un millón de hectáreas que han sido forestadas bajo un manejo sustentable, hacen que el sector llegue a un estado que Basso definió de “madurez”.
Los grandes desafíos
El sector forestal, plenamente exportador, es dependiente de los movimientos que tienen lugar en el mundo. Más allá de eso, para Basso un gran desafío es el costo país y concretamente lo relativo al dólar bajo. Sin embargo, advirtió que la principal dificultad tiene que ver con la hiperregulación.
La autoridad forestal explicó que el sector desde sus inicios ha estado muy regulado, contando en el inicio con el respaldo de la Ley Forestal de 1987. La misma, desde su entender, se caracterizó por ser muy moderna, ya que consideraba todos los aspectos relacionados a la sostenibilidad. Sin embargo, desde esa ley han salido un sinnúmero de regulaciones.
La entrevistada advirtió que en la actualidad “la regulación es totalmente excesiva y está incidiendo en la inversión forestal”. Hoy hay áreas de conservación y prohibición que generan un remanente para la forestación que, sumado a las nuevas regulaciones, dejan disponible solo un millón de hectáreas.
La ejecutiva reconoció que, si un sector crece, las regulaciones deben ir acompañando, siendo esta complejidad del marco legal el que le da también certezas al inversor. Sin embargo, aseveró que el escenario es excesivamente restrictivo, habiendo incluso en algunos casos regulaciones superpuestas. Más allá de los 35 años de la Ley Forestal, los últimos cinco años han hecho que este escenario sea mucho peor, explicó.
Desde la SPF se ha trabajado en este aspecto, teniendo reuniones con diferentes sectores y partidos políticos, intendencias y autoridades del Poder Ejecutivo. En general, Basso valoró que desde su perspectiva se hace énfasis en el hecho de que cada regulación tenga su respectivo respaldo técnico.
La directiva señaló que este rubro tiene el 90% de su producción certificada por organismos internacionales desde el punto de vista ambiental, social, económico y cultural. Ese cumplimiento es voluntario para las empresas y posiciona al país en un buen lugar en el escenario internacional.
El impacto de UPM 2
En cuanto a los efectos que ha generado la segunda planta de UPM en Uruguay, Basso en primer término destacó la generación de puestos de trabajo y de actividad en muchas pequeñas localidades. Por otra parte, en relación al sector primario, señaló que se va a requerir la ocupación de más áreas con el aumento del ritmo de la plantación anual, pero no en gran medida. Parte de la amortiguación de esa necesidad se ve anclada en la mejora genética de la producción nacional y la planificación a largo plazo del proyecto, lo que permitió cubrir con antelación su abastecimiento.