brouINFORME DEL BANCO CENTRAL

Sepa qué esperar de la economía uruguaya, los precios y el salario en este año y el próximo

La autoridad monetaria prevé una moderación del crecimiento económico y de la inflación.Para el Banco Central (BCU), la economía uruguaya en el último trimestre de 2022 mostró un “ritmo similar” al del tercer trimestre , cuando el Producto Interno Bruto (PIB) creció 3,7% frente al tercer trimestre de 2021, pero tuvo una leve caída de 0,1% frente al segundo trimestre de 2021.

Los datos del último trimestre del PIB los divulgará el BCU a mediados de marzo.

No obstante, “de acuerdo a los indicadores de alta frecuencia disponibles, se espera que la actividad continúe mostrando una tendencia similar a la del tercer trimestre en el último trimestre del año y crezca a mayor ritmo en el primer trimestre de 2023”, señaló el BCU en el Informe de Política Monetaria correspondiente al último trimestre de 2022, divulgado ayer.

“Por un lado, se frenaría el fuerte impulso de las exportaciones de bienes en términos constantes. Con datos preliminares a diciembre habrían presentado un descenso desestacionalizado cercano a 25% frente al tercer trimestre, con una importante incidencia a la baja de las ventas de soja y en menor medida de la energía eléctrica y los productos lácteos”, explicó el BCU.

Por otro lado, “en octubre-noviembre las exportaciones de servicios turísticos habrían alcanzado niveles similares a los observados en igual período de 2019”, agregó.

Según el informe, “las importaciones de bienes de capital, tras haber mostrado un marcado dinamismo en trimestres previos, también se estabilizarían en el cuarto trimestre en la comparación desestacionalizada” y “las importaciones de bienes intermedios sin energéticos presentarían un leve descenso en el último trimestre” de 2% frente al tercer trimestre en términos constantes.

“A nivel de la industria manufacturera, el Índice de Volumen Físico (IVF) global exhibe una tendencia a la baja en los últimos meses”, agregó el BCU.

El informe remarcó que del lado del consumo “se observan algunas señales positivas”. Así, “las importaciones de bienes de consumo sin automóviles en términos constantes crecen cerca de 3% desestacionalizado en el cuarto trimestre, mientras que las ventas de autos, con datos a noviembre, muestran un leve aumento desestacionalizado frente al trimestre previo”, indicó.

A su vez, “el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) se recuperó en los últimos meses, ubicándose en noviembre en niveles de moderado optimismo”, añadió.

En esto ayuda que “la masa salarial continúa recuperándose en tendencia-ciclo, impulsada en el margen principalmente por la recuperación del salario real”, aseguró el Central.

Sin embargo, señaló que el crecimiento de la masa salarial “continúa rezagado si se la compara con las demás variables del mercado laboral: aún se ubica 1,2% por debajo del registro de febrero 2020, mes previo a la pandemia, ajustado por efectos estacionales e irregulares”.

Para 2023 y 2024
¿Cómo cerrará la economía el 2022 y qué se espera para 2023 y 2024? El BCU indicó que “en el escenario base, la economía cerraría 2022 con un crecimiento de 5,4% para luego expandirse en torno a 2,5% en 2023 y en torno a 3% en 2024”.

Las proyecciones del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) incluidas en la última Rendición de Cuentas marcan una expansión esperada de 3% para 2023 y de 2,8% para 2024. El MEF actualizará sus estimaciones en febrero.

Según el Central, en el escenario actual “aún persiste un alto nivel de incertidumbre asociado a los efectos de la prolongación del conflicto entre Rusia y Ucrania y a posibles rebrotes de la pandemia (de covid-19), como el ocurrido en China en 2022”.

Para la autoridad monetaria, el crecimiento de la economía en 2022 y 2023 “se explicaría en buena medida por factores domésticos, entre los cuales se distinguen ganancias de productividad propias de la actual fase expansiva, la puesta en marcha de (la segunda planta de celulosa de) UPM prevista para este año (ambas incluidas dentro del shock de oferta) y la evolución de la demanda interna (consumo e inversión)”.

“Asimismo, el modelo también identifica contribuciones positivas desde los shocks financieros, guiados por la evolución del tipo de cambio. Por otra parte, el impacto agregado de los shocks internacionales sería negativo en todo el horizonte de política monetaria (próximos 24 meses), en un contexto de condiciones financieras más restrictivas y pérdidas en los términos de intercambio. Finalmente, el impulso monetario mostraría un impacto contractivo durante 2023 y en menor medida durante 2024”, agregó.

En tanto, del lado “de los componentes de demanda, el crecimiento estaría impulsado en 2023 por el consumo privado y las exportaciones netas. En 2024 el principal determinante del crecimiento sería el consumo privado, siguiendo la recuperación esperada de la masa salarial en todo el horizonte de política monetaria (24 meses)”, indicó el reporte.

Inflación
En este contexto, ¿qué pasará con el aumento de los precios al consumo?

Según el BCU, “la desaceleración inflacionaria que se produjo en el último trimestre de 2022 obedece en buena medida al impulso desde los shocks financieros, que reflejan la caída del tipo de cambio, y los shocks de oferta, en particular los menores márgenes en el sector transable. Asimismo, también contribuye a esta desaceleración el impulso monetario, dado que la política monetaria profundiza en el trimestre su instancia contractiva” (ver aparte).

Así, “partiendo de un menor nivel, a lo largo del horizonte de proyección se daría una desinflación progresiva, guiada por el mantenimiento de las condiciones monetarias restrictivas y aumentos de precios administrados compatibles con la estrategia de desinflación. Las expectativas de inflación se ajustarían progresivamente a la baja, influenciando a su vez a los salarios nominales, los que generarían menores presiones inflacionarias”, argumentó el BCU. De todas maneras, recién en septiembre la inflación entraría en la meta del gobierno (de entre 3% y 6%), para salirse en los meses siguientes y recién volveria a entrar a la meta a mitad de 2024. A fin de ese año, la proyección puntual es de 5,6% interanual, finalizó el BCU.

EVALUACIÓN

Los efectos que tuvo la política monetaria
El Banco Central señaló en su informe que “la estimación puntual de la Tasa Natural de Interés (TNI) para el cuarto trimestre se sitúa en 2,2% según el promedio de las metodologías empleadas por los servicios técnicos”. Esto es una tasa nominal que esté 220 puntos básicos por encima de las expectativas de inflación. “Las expectativas de inflación a diciembre se ubican en 7,5% (promedio de indicadores), con lo que la TNI nominal se estima actualmente en 9,8%”, añadió. Como la tasa actual del BCU está en 11,5% “se estima una brecha de tasas de interés positiva de unos 160 puntos báscios, de manera que la instancia de política monetaria se encuentra operando en fase contractiva”, aseguró el Central.

Esa instancia contractiva se trasladó a un encarecimiento del crédito. “En línea con el mecanismo de transmisión de las tasas de interés, las tasas bancarias en moneda nacional presentaron una tendencia al alza desde que comenzó a aumentar la tasa de política monetaria”, indicó el reporte.

“La tasa bancaria activa a empresas en moneda nacional promedió 14,8% en noviembre, con un incremento acumulado de 570 puntos básicos desde agosto 2021”, añadió.

A su vez, “la tasa activa promedio a empresas en moneda extranjera promedió 4,9% en noviembre, ajustando al alza tras los incrementos de la tasa de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos”, explicó el Central.

El BCU concluyó que “la política monetaria, actuando a través de sus diferentes canales de transmisión, habría logrado mitigar el shock inflacionario global” en los últimos meses.

Diario EL PAIS -Montevideo - URUGUAY - 25 Enero 2023