PRODUCCIÓN DE ENVASES
Inversor local negocia por parte de Envidrio, empresa de envases que impulsó Mujica
La empresa cerró sus puertas después de un procesamiento sin prisión del exdiputado del MPP, Daniel Placeres. En 2020 se abrió un llamado a licitación con una base de US$ 6 millones más IVA.Un empresario uruguayo está en pleno proceso para comprar una parte de Envidrio S.A., la empresa de producción de envases de vidrio que impulsó el expresidente José Mujica. Solo queda la última firma.
Después de que fracasó el intento de venta en agosto, cuando la licitación quedó desierta, los tres acreedores salieron al mercado a buscar interesados.
Aunque el plan inicial era deshacerse de todos los activos en un solo paquete, esa idea se desmoronó. Mientras evaluaban propuestas, Fondes -uno de los tres que quedó atado a la compañía- negoció de forma unilateral ceder su crédito a este inversor nacional.
La empresa cerró sus puertas después de muchas idas y vueltas y un procesamiento sin prisión del exdiputado del MPP Daniel Placeres. Tiempo después, en octubre de 2020, se decretó la liquidación de Envidrio y se abrió un llamado a licitación con una base de US$ 6 millones más IVA, es decir, US$ 7.320.000
A pesar de que en conversaciones informales hubo varios interesados a nivel nacional e internacional -incluso recorrieron las instalaciones-, ninguno presentó una oferta por los activos de la compañía.
Ante la licitación desierta, los acreedores estuvieron dispuestos a hacer modificaciones al pliego y recibieron ofertas. La que la sindicatura encontró más “conveniente”, contó a El País la presidenta de UTE, Silvia Emaldi, fue la de la empresa Uniglass L.L.C, “que se puso a consideración de los acreedores”.
Pero en medio del proceso uno de los acreedores pegó un volantazo: Fondes decidió venderle su crédito a un empresario uruguayo.
La información la comunicó de manera oportuna a la Asociación Uruguaya de Peritos.
El detrás
El presidente del Instituto Nacional del Cooperativismo (Inacoop), Martín Fernández, contó a El País qué los llevó a tomar la decisión de vender su parte. Meses atrás -previo a la liquidación de la compañía y, por lo tanto, del llamado- un empresario de Uniglass L.L.C lo contacta a través de la red social Instagram. Pero el accionar de la empresa y la falta de garantías que presentó les “despertó muchas dudas”, comentó.
Este interesado -radicado en Estados Unidos- planteó pagar toda la deuda, algo que “se sabía inviable”. “Nunca pudo presentar una garantía y no vino a Uruguay a conocer la planta”, expresó, y añadió que las ofertas de esta empresa eran en planillas de Excel y las presentaban ante el Inacoop los trabajadores de Envidrio.
Después de que la licitación naufragó, dedicaron junto a los otros dos acreedores un mes para negociar con interesados. Hubo conversaciones con empresarios egipcios y una empresa brasileña. Ambos querían llevarse la fábrica al exterior. En ese momento volvió al mapa la compañía Uniglass. Ofertó US$ 3 millones para los tres acreedores, pero “siguió sin dar certezas”, señaló Fernández.
Después de que nadie se presentara a la licitación, hubo una reunión de la junta directiva de Inacoop donde se resolvió buscar a alguien “serio, con antecedentes industriales” -aunque no sea en el rubro- y que sepan a dónde “ir a golpear una puerta, que no era el caso de Uniglass”, añadió el presidente.
Al mismo tiempo que se daban conversaciones para vender en conjunto con UTE y Bandes -los otros dos acreedores junto a Fondes-, el abogado de un empresario uruguayo contactó a Inacoop por el crédito de Fondes.
Este hecho fue determinante ya que Inacoop se había comprometido con el ministro de Ambiente, Adrián Peña, a “buscar todas las alternativas para que la planta se quedara en Uruguay”, y la “única posibilidad cierta que sucediera” era este inversor nacional, indicó.
En ese marco el instituto incluyó una cláusula en el acuerdo con el empresario uruguayo: si esta persona después vende su parte por encima del valor al que compra, Inacoop tiene derecho al 50% de la plusvalía.
Este empresario, cuando ponga la firma, se convertirá en acreedor y tendrá derechos reales sobre la línea de producción de Envidrio. Por su parte, Bandes tiene garantías sobre el horno y UTE sobre unos transformadores.
Resta saber si este empresario uruguayo comprará las partes de UTE y Bandes. Y, si efectivamente se hace de todos los activos, queda la interrogante de si los hará funcionar donde están ahora o si los mudará de lugar.
El País se contactó con el inversor, quien prefirió no realizar declaraciones.
Los otros dos
El inversor uruguayo -dijo Emaldi- “manifestó no estar interesado en continuar con el proceso de venta directa” de los activos de Envidrio; y expresó la “intención de llegar a un acuerdo de compra del crédito con los demás acreedores prendarios”. Ante esa situación, y a efectos de definir una posición, UTE se comunicó para “tener una reunión” con ese interesado y así “escuchar su intención de compra”, añadió.
Pero hasta el momento el que negocia con este empresario uruguayo, del que aún no se conocen sus intenciones con Envidrio, es Fondes.
Mantener la fábrica de Envidrio cerrada tiene, claramente, un costo de vigilancia y de mantenimiento que cubren en Fondes -que saldrá de esta ecuación- y el Bandes. Por su parte, UTE proporcionaba la energía eléctrica.
De concretarse la venta del crédito, “será necesario definir aspectos” en este sentido con el nuevo acreedor, indicó a El País el síndico Gabriel Ferreira, de la Asociación Uruguaya de Peritos.