Carreteras obras vialesCarreteras: las razones por las que las obras viales avanzan lento en Uruguay

Las lluvias, la falta de luz en invierno y los costos que no suelen justificar una mayor inversión llevan a que las obras tengan plazos extensos.La proximidad de la temporada veraniega y las obras que el Ministerio de Transporte está realizando en la ruta interbalnearia, que enlentecieron el tránsito los últimos fines de semana, volvieron a poner sobre la mesa la oportunidad y demora de las obras viales en Uruguay.

Con el recuerdo todavía presente de la obra del túnel de avenida Italia que desvió parte del tránsito durante bastante tiempo en un punto neurálgico de la ciudad y con videos que muestran la velocidad con que se construye en otras partes del mundo, se percibe que los avances en las construcciones uruguayas transcurren de forma lenta.

Según el vicepresidente de Saceem, Alejandro Ruibal, los tiempos de construcción en el país y los plazos de los contratos no son muy diferentes a lo que sucede en otros lugares. "Nosotros ejecutamos los contratos que nos dan, nos dicen ‘vos arrancas tal obra en tal mes’ y dicen cuándo terminamos. Trabajo en Perú, Paraguay, Argentina, Brasil, y estuve en Europa. Es más o menos igual. Te hablo de casos generales, hay otras particulares que sí se han complicado", aseguró a El Observador.

Uno de los factores que incide notoriamente en los tiempos de construcción es el trabajo nocturno, cosa que en Uruguay no siempre se justifica llevar en el plan financiero de la obra, según Ruibal, debido al poco tránsito que a veces esas rutas tienen y el costo económico que implican. "Los turnos extendidos si se puede se hacen, porque les sirve económicamente a los trabajadores. Trabajar de noche es otra cosa, implica trabajar con luz artificial, implica otros cuidados y otros costos que tienen que estar contemplados" afirmó.

En la misma línea se expresó Max Iglesias, experto en construcción vial en la empresa InterAgrovial. Iglesias puso el ejemplo de los videos que hay en Internet, donde se puede ver cómo en determinados países de Europa los puentes se construyen en semanas. "Si mirás un video de esos, ves que tienen un equipo parado al costado como repuesto en el caso de que los equipos que están operando fallen. Tiene tres turnos trabajando de corrido, tienen una planta de asfalto y una planta de cemento cerca, con una frecuencia de camiones que llevan el material de un lado para otro", afirmó.

"A veces no está justificado que se pague tanto más para reducir el tiempo en que la ruta va a estar desviada, y eso también hace ruido en la gente. Tienen que ser números claros. Porque si empezamos a hacer obras a un costo altísimo para justificar que la estamos haciendo en menos tiempo y ese tiempo no está justificado, está complicado", aseguró.

En el caso de la interbalnearia, las obras arrancaron en mayo, pero tuvieron sus demoras en temas burocráticos y hubo cuestiones puntuales que comenzaron en setiembre. En la actualidad se está trabajando en horario extendido (12 horas) y sábados y domingos, con el fin de llegar a comienzos del verano, confirmó a El Observador el secretario general del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca) de Maldonado, Michael Pistones. Consultado si hubo una posibilidad de hacer horario nocturno en estas obras, señaló que eso nunca fue planteado y que no es tan común en infraestructura vial como sí lo es en la construcción de torres de edificios.

Otro factor que debe tenerse en cuenta es el atmosférico, que obliga a que en muchos meses las obras tengan un avance lento en comparación con otros países. "Algo que complica la obra en rutas son las lluvias, en Uruguay llueve bastante a lo largo del año. Casi todos los meses llueve algunos días. Si van a hacerse ciertos movimientos de tierra y llueve, hay que esperar a que se seque", señaló Ruibal.

En ese punto también coincidió Iglesias. "En temas de pavimentación ahora estamos en la mejor época; hay un montón de beneficios en temas de clima que empezamos a tener ahora. Se tiene luz desde las 6:30 de la mañana hasta las 18:00 o 19:00. De junio a setiembre, ya a las 16:30 no se puede trabajar porque sin luz es un peligro, y se arranca a las 8:00 porque las temperaturas no son adecuadas ni para la gente ni para los materiales. No se puede tirar suelo si el suelo está pasado de humedad o si no hay cierta temperatura ambiente. Hay que tener muchas cosas en cuenta", señaló.

"Una vez que la obra arranca, los contratiempos son los mismos en todos los lugares, acá o en Japón, si llueve no lo vas a poder hacer, y si es una ruta con tránsito la vas a afectar", agregó.

Ecuación en el gasto
Los viernes y los domingos de la temporada estival en la ruta Interbalnearia suelen ser insoportables. Horas de espera en los peajes, tiempo que se extiende para hacer la misma cantidad de kilómetros que cualquier otro día se harían en menos tiempo y quejas permanentes de que la ruta tendría que tener más carriles. Pero, claro, eso lleva un costo y no es tan sencillo de asumir.

"Imaginate que son solo seis domingos al año que te comés una cosa así. Imaginate si invertís US$ 1 millón por kilómetro que vas a hacer y multiplicalo por la cantidad de kilómetros y los carriles. Es una locura de plata para tener seis domingos y seis viernes al año una trancadera de autos. Esa es la comparación que hay que hacer. ¿La inversión tiene realmente sentido o hay un costo que hay que pagar, que es quedarse trancado porque no se puede pagar una infraestructura tan grande?. Porque ni siquiera son días enteros, son horas", resumió Iglesias.

Según el especialista, en Europa o en Asia se tiene en cuenta el tiempo que la gente demoraría en desviarse mientras la obra se está realizando para la ecuación económica del proyecto y si eso vale para acortar los tiempos. Pero son países con mayor volumen de tránsito y donde acortar los tiempos y ejecutar esa obra grande justifica la inversión. Un ejemplo, aportó Iglesias, es la doble vía de la ruta 5, que se realizará a raíz de la inversión de la pastera UPM en Pueblo Centenario.

"Cualquier obra vial genera impacto, a no ser que sea una carretera nueva en medio del campo. Cualquier obra que se haga, un ensanche de una carretera o de un puente, manteniendo el tránsito vas a generar impacto. Hay que tratar de que sea lo más corto posible, lo mejor señalizado posible para prever bien los desvíos, y ahí hay empresas que lo hacen mejor y otras que lo hacen peor", sentenció Ruibal.

Diario EL OBSERVADOR -Montevideo - URUGUAY - 24 Noviembre 2021