La construcción busca retornar a los 50.000 empleos en obras
Uno de los motores de la recuperación económica apuesta a los nuevos proyectos de vivienda y a la inversión en obra pública.La actividad de la construcción junto con el agro, son hoy los dos sectores más dinámicos que están empujando la recuperación de la economía en la salida de la pandemia.
Los últimos datos publicados por el Banco Central (BCU), mostraron que las obras de infraestructura asociadas a la construcción del Ferrocarril Central y a la nueva planta de celulosa de UPM son hasta el momento los grandes impulsores del crecimiento observado, al tiempo que las obras de edificios, viales y líneas de energía y comunicación presentaron una caída.
De la buena salud y dinamismo que tenga esta actividad depende en gran parte la generación de nuevos puestos de trabajo en un momento complicado para el empleo. Hoy los empresarios del sector son optimistas de cara a lo que resta del año y a 2022, pero ese mejor clima también convive con cierto grado de preocupación respecto a cómo será la foto después de terminada la obra de UPM 2.
Un área de la industria que presenta muy buenas perspectivas, al menos en los papeles, es la construcción de vivienda nueva. La cantidad de proyectos que se presentaron desde que se modificó la ley de Vivienda Promovida (ex Vivienda Social) alimenta ese entusiasmo. Desde la Asociación de Promotores Privados de la Construcción (Appcu), se da por descontado que este año se pondrán en marcha varias inversiones de porte que ayudarán a incrementar la demanda de mano de obra.
Por ejemplo, en el segundo semestre está previsto que empiece a ejecutarse un proyecto de unos 35 mil metros cuadrados con inversión de US$ 100 millones. Son dos torres de 40 pisos y un pequeño centro comercial sobre la bahía en Capurro, que se estima implicará contratar entre 800 y 1.000 obreros.
Hay también proyectos más chicos dentro del mismo régimen, y buenas perspectivas con algunos megaproyectos, dijo a El Observador una fuente del sector.
Hasta abril de este año se habían presentado 132 iniciativas de inversión para construir unas 4.200 unidades baja la modalidad de Vivienda Promovida, y la Agencia de Vivienda había promovido algo más de la mitad. Según dijo en el Parlamento el subsecretario de Economía y Finanzas, Alejandro Irastorza, se han recibido proyectos de privados para vivienda por US$ 600 millones en distintas modalidades. Ahora resta que se concreten en la práctica.
Cómo viene el empleo
La cantidad de ocupados directos en obra cerró abril en 46.129 personas, y encadenó cuatro meses consecutivos al alza con unos 3.500 puestos más respecto al cierre de 2020. Gran parte de ese envión está vinculado al proyecto UPM. En el sector estiman que más cercano a fin de año el número de personal directo en obra volverá a situarse en la franja de 50 mil personas ocupadas. Para encontrar una cifra similar de ocupación hay que remontarse a noviembre de 2016, aunque por ese entonces fue una excepción.
Estos guarismos sí habían sido más comunes sobre la segunda parte del año 2015 y ya en la parte final del boom de actividad observado en la primera mitad de la década pasada. En épocas marcadas por la pandemia la construcción ha mantenido niveles aceptables de ocupación, con un promedio de 44.200 personas en el primer cuarto de 2021.
La Cámara de la Construcción (CCU), considera que controlada la pandemia resulta imperioso contar con planes de inversión concretos, mecanismos de financiamiento alternativos y “apurar” el paso de la gestión para reactivar la economía y generar empleo. Hoy el empuje de la obra pública no está muy claro. “Para mover la aguja necesitas más hormigón, vivienda, saneamiento. Con las rutas no movés la aguja”, dijo semanas atrás a El Observador una fuente del sector.
Desde Torre Ejecutiva han insistido una y otra vez que ese rebote en la actividad económica tendrá como principal motor a la inversión, y por eso pretenden avanzar en varios proyectos de aquí a fin de año. El presidente Luis Lacalle Pou anunció el martes pasado la convocatoria para la semana que viene a una reunión con las empresas públicas, con el objetivo de analizar y coordinar proyectos para esta “pospandemia”.
“Yo estoy convocando una mesa de entes para la semana que viene justamente para analizar cuáles son los proyectos, cuáles son los planes y cuál es la situación en todo el país de cómo se están prestando los servicios”, dijo Lacalle Pou. En otro plano, en el gobierno también pretenden que el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), avance en la concreción de obras que están en carpeta, algunas ya en vías de implementación y otras en procesos de análisis técnicos.
Esta semana, el director ejecutivo de Ceres, Ignacio Munyo, reiteró que el mercado de capitales debería cumplir un papel clave en el financiamiento de proyectos y apuntó que las empresas públicas “deben invertir más”. “Todas las nuevas inversiones deberían pasar por el mercado de capitales”, planteó el economista.
Señales positivas y “poco auspiciosas”
En una editorial publicada este mes en la revista Construcción, el presidente de la CCU, Diego O´Neill, valoró como señales positivas el fideicomiso incluido en la Rendición de Cuentas para atender la situación de los asentamientos, y la aprobación de dos iniciativas privadas por parte de OSE: una para la planta potabilizadora de Arazatí y otra para el proyecto de saneamiento en localidades de más de 2.000 habitantes en el interior del país.
Pero también subrayó otras señales que son “poco auspiciosas” y que involucran a la ejecución de obra pública. O´Neill escribió que el MTOP tiene un “presupuesto restringido”, y puso como ejemplo que de 28 licitaciones que venían en proceso de adjudicación del período anterior solo se han firmado 10 contratos. También apuntó a que el programa Fideicomiso Entre Todos, una iniciativa para generar viviendas para sectores de ingresos medios bajos apalancando recursos del sector privado, “aún no ha concretado su lanzamiento”.
Además, agregó que ni el MTOP “que ha sufrido con el cambio y posterior quebranto de salud del nuevo ministro (José Luis Falero)”, ni su concesionaria la Corporación Vial del Uruguay han concretado “ningún llamado a licitación” con el instrumento Crema (Contratos de Rehabilitación y Mantenimiento), alternativa a la modalidad de PPP. La gremial también lamentó la falta de acuerdos políticos entre el Frente Amplio y el Partido Nacional que impidieron la aprobación de fideicomisos para obras en Canelones, Rocha y Río Negro
Mejores expectativas
La encuesta divulgada a comienzo de este mes por el Centro de Estudios Económicos de la Industria de la Construcción (Ceeic), mostró una nueva mejora respecto a la evaluación de la situación actual como de las expectativas en el sector por parte de las empresas. Las respuestas que esperan que la situación se comporte “a la baja” cayeron 12 puntos porcentuales y pasaron de 17% a 5%. En tanto, se incrementaron 9 puntos porcentuales las respuestas que esperan una situación “al alza” hasta 37%, y 2 puntos porcentuales las que esperan una evolución “igual” que son el 58%