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Katoen Natie busca reducir su huella de carbono y convertirse en un puerto verde para 2030

La empresa belga anunció que redujo sus residuos en un 70%, el consumo de aceites en un 94% y que planea instalar de molinos de viento en Puntas de Sayago.“Tenemos que trabajar y producir ahora, pero sin comprometer a las generaciones futuras.

Los recursos tienen que perdurar y mejorarse en lo que sea posible; la huella que tenemos que dejar es esa y no una huella de carbono”, aseguró Mónica Acosta, gerente de Calidad, Seguridad, Salud y Medio Ambiente (HSEQ) de Katoen Natie.

En el marco del Día Mundial del Medioambiente la empresa, propietaria del 80% de la Terminal Cuenca del Plata, continúa trabajando para reducir su huella de carbono y convertirse en un puerto verde para 2030.

Desde hace tiempo, la empresa belga está desarrollando una serie de medidas para alcanzar sus objetivos. Es un camino que se inició en 2001, apenas se tomó posesión del espacio. “Trabajamos en temas de medioambiente y sustentabilidad desde el minuto uno”, comentó Acosta.

Frente al desafío de tener que agrandar la terminal en un espacio que ocupaba el mar, se ideó una estrategia de gestión ambiental que incluyó un estudio sobre el impacto que la obra podía generar en las playas vecinas. “Nos comprometimos porque nuestra empresa es un vecino más en la Ciudad Vieja”, afirmó. También se planificó minuciosamente el lugar de donde debía provenir la arena necesaria para desarrollar la obra.
A su vez, Katoen Natie adhirió al principio Ocean Clean Sweep, dedicado a la erradicación de las partículas de plástico del océano. “Es el enemigo número uno de los animales marinos, por eso tenemos filtros en las salidas de cada desconsolidación”, explicó. En ese sentido fue esencial la incorporación de las bolsas compostables en lugar de las bolsas de recolección biodegradables. “Este fue otro gran paso para la sustentabilidad”, comentó.

El compromiso también alcanzó a la tecnología. En 2014, se cambió la maquinaria que transportaba los contenedores por otra que se abastece de energía eléctrica y diésel para otras funciones. Esa modificación les permitió que cada máquina reduzca el consumo de aceite en un 94 %; de 700 litros ahora solo se requieren 40 litros. En el caso de las grúas, todas pasaron ser de consumo de energía eléctrica.

Otro de los cambios significativos fue el del cambio de las luces de la terminal. En 2016 se reemplazaron por tecnología LED. “Se ahorra mucha energía y tienen un doble de duración”, sostuvo Acosta. “Además no afectó la visibilidad, teniendo en cuenta que se trata de iluminación vial, si uno pasa por afuera está tan iluminado como el Estadio Centenario”, acotó.

Por otra parte, Katoen Natie viene desarrollando la implementación del programa de gestión de residuos sólidos. El programa se basa en la reducción en el origen, la clasificación y la reutilización, y para ello se construyó en 2017 una “zona verde”, especializada en compactación de residuos del tipo II –que no contaminan- realizada con la cooperación de Deposito Pedernal. “Hicimos muchos talleres para que todos entendieran que cada residuo debe ser llevado al lugar correcto”, aseguró.

 

Durante el primer año, el programa logró una reducción del 47% de los residuos generados para disposición final, y se logró captar para el reciclado el 30% del volumen previsto. Luego, en el período 2018-2020 se sumó un 30% de reducción, por lo que la cifra es de un 70%.

Al respecto de los residuos de tipo I -los desechos contaminados tales como cartuchos de tonner, tubos de luz, guantes, entre otros-, han sido tratados en un 100% para luego reciclarse.

Entre los principales desafíos de Katoen Natie para reducir la huella de carbono está la instalación de molinos que generen energía renovable. “Es un proyecto que ya habíamos iniciado en el pasado, porque la idea era colocarlos en la terminal. Realizamos todo el estudio de impacto ambiental pero quedó en suspenso. Ahora con el nuevo plan tenemos la posibilidad de instalarlos realmente y estamos muy contentos”, adelantó Acosta.

Los molinos se ubicarán en un predio en Puntas de Sayago y ya se comenzó a estudiar dónde y de qué forma se colocarán, tomando en cuenta la dirección y la fuerza de los vientos para que produzcan la energía necesaria y sean lo más eficiente posible.

En una iniciativa surgida de ANP, la empresa trabajó junto a la Facultad de Ingeniería para medir la huella de carbono producida por el trabajo portuario, que de acuerdo a Acosta “dio como resultado que estamos muy bien en ese tema, más allá de que tenemos cosas para mejorar”.

Acosta explicó que para cumplir con el objetivo de convertirse en "puerto verde" se requiere incorporar "estrategias de servicio más limpias, más innovadoras y más costo efectivas, que apunten a mover los contenedores de manera más rápida, segura y eficiente". La aplicación de nuevas tecnologías  permitirá que los buques trabajen con energías limpias durante el desarrollo de las operaciones portuarias; se necesitará que se los provee de energías renovables para conectarse cuando estén amarrados al muelle. "Este será un salto cualitativo en la mejora de la calidad del aire en el puerto y por ende, en la ciudad", agregó.

Respecto a los planes a mediano plazo, se apuesta por la intermodalidad, es decir, la posibilidad de interconectar distintos modos de transporte como puede la incorporación del tren a la logística del contenedor. "Esto apostará otro granito de arena para la disminución de la huella de carbono", afirma.

KATOEN NATIE
Proyectos con escuelas
Con foco en el compromiso colectivo para apostar por la sustentabilidad, Acosta relató que se han realizado varios proyectos de reciclaje y de compostaje con escuelas de Ciudad Vieja. Uno de ellos se realizó junto a la Escuela Portugal y consistió en el armado de composteras para los hogares de los estudiantes y huerta de la institución. “

Trabajamos en nuestra zona verde, trajimos recipientes y la gente de mantenimiento estuvo involucrada”, comentó. “Vimos los resultados y cómo los residuos orgánicos se pueden transformar en un abono superpotente para las plantas. Aprendimos juntos e incluso muchos tenemos composteras en nuestras casas”, agrega.
“Debemos hacer foco en la sostenibilidad todos los días”, aseguró. “Cada granito de arena aporta a esa mejora y todos podemos ayudar a reciclar y que las bolsas de nylon no lleguen al agua. Parecen pequeñas cosas pero ayudan a dejar una huella positiva”, concluyó.

Diario EL PAIS -Montevideo - URUGUAY - 10 Junio 2021