carbono0La arquitectura juega un rol fundamental en la meta carbono neutro

El mundo comienza a asumir que establecer carbono neutro no es sólo cosas de vacas. Un investigador de Arizona dijo que es clave hacer cambios en la forma en que se construyen las casas y cómo se opera la calefacción, refrigeración y otros equipos.Hébert Dell’Onte Larrosa

Cuando se habla de reducir las emisiones de carbono, hay quienes rápidamente apuntan a la ganadería y la agricultura, sin pensar que hay otras actividades que causan más daño ambiental y que -esto es fundamental- no tienen para el ser humano la importancia vital del alimento.

Otros excluyen a la agricultura pero señalan a la ganadería, no tanto por lo que ésta pueda ser perjudicial sino por una posición de aristas filosóficas y hasta ideológicas -ciertamente no científicas- de que comer carne es malo y que los vegetales son una buena opción.

Sin embargo, en el mundo hay voces que comienzan a advertir que si lo que realmente se busca es una revolución ambiental, hay otras áreas sobre las que explorar y generar cambios de tal forma que la vida de las personas sobre la tierra sea amigable y ambientalmente positiva.

Está claro que la ganadería y la agricultura tienen sus deberes para hacer, los investigadores y científicos de esas áreas lo saben y están trabajando en eso, pero señalar a las vacas y poner a los ganaderos en el banquillo de los acusados es una reacción simplista y cada vez menos creíble, aunque sus adeptos siguen siendo muchos.

En abril, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció y comprometió a su país a reducir para el año 2030 los gases de efecto invernadero en un 50%. El desafío es enorme y hay quienes advierte de lo difícil que es cumplir con el anuncio, pero a su vez otras voces han señalado que es posible si todas las áreas de la actividad humana trabajan mancomunadamente en pos de ese objetivo.

Jonathan Bean, profesor de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Arizona, dijo que para llegar a reducir los gases de efecto invernadero a la mitad tal como lo propuso el presidente de su país, hay que comenzar a formar arquitectos capaces de levantar edificios climatistas.

Y es más contundente aún, pues entiende que las viviendas, nuestras casas, son el principal camino para lograr reducir las emisiones de carbono. Viajar menos en avión, comprar autos eléctricos, todo eso ayuda, pero no será suficiente, dijo Bean en declaraciones que la Universidad de Arizona publicó el miércoles en su página web.

En nuestras viviendas “es donde realmente tenemos que concentrarnos”, definió.

Precisó que la energía requerida en construcción de las viviendas y para operar edificios (calefacción, refrigeración, aparatos de alimentación) equivale al 38% de las emisiones globales de carbono, un guarismo superior al del transporte (23%) y la industria (32%).

PREPARAR ARQUITECTOS PARA LA CONSTRUCCIÓN EN CARBONO NEUTRO.

“Nuestros sistemas y regulaciones, particularmente los códigos de construcción, están configurados para hacer progresos incrementales” con códigos de construcción que se revisan cada tres años. Pero no se logra el objetivo carbono neutro con un cambio incremental, aseguró, y reclamó que los futuros arquitectos tengan una formación que los haga capaces de construir edificios positivos.

Por tanto, Bean espera que la próxima generación de arquitectos posea el conocimiento técnico y la experiencia práctica para impulsar el cambio sistémico necesario para hacer de los edificios climateños positivos - aquellos que producen más energía de la que consumen - el nuevo estándar.

Cuando un edificio o una vivienda pueda crear su propia energía – a través de paneles solares, por ejemplo – se necesitará y dependerá menos de centrales para calentar, enfriar o iluminar el edificio en cuestión.

DISEÑO, FUGAS Y MATERIALES DE CONSTRUCCIÓN.

Por otra parte, hay detalles significativos que ayudan a la sustentabilidad. Por ejemplo, en el diseño de las ventas para evitar el sobrecalentamiento.

Las fugas de aire es otro factor a considerar, dijo Bean. Cuantas menos fugas se tengan, menos se gasta en energía para acondicionar el aire.

Otro aspecto importante son los materiales de construcción que tienen un gran impacto en las emisiones de carbono, y el peor infractor también es quizás el que más se utiliza en esas construcciones: el hormigón.

“Desde una perspectiva de innovación de materiales, significa que necesitamos encontrar alternativas para el hormigón”, dijo, y añadió que “entonces tenemos que mirar el resto del edificio y el potencial de calentamiento global de todos los materiales utilizados en él”.

EL MIÉRCOLES CANADÁ LANZÓ EL PROGRAMA DE VIVIENDAS ECOLÓGICAS.

En otro orden, el jueves 27 el Gobierno de Canadá lanzó un nuevo programa por el cual ofrece a los ciudadanos subvenciones de hasta 5.000 dólares solventar los gastos en modificaciones de sus viviendas buscando ahorrar en el consumo de energía.

La inversión total del programa de viviendas ecológicas (llamado en inglés Canada Greener Homes Grants), implica unos 2.600 millones de dólares para un período de siete años, ayudará a los propietarios de viviendas a mejorar sus sistemas de calefacción, instalar paneles solares y reemplazar puertas y ventanas que permitan reducir el consumo de energía, informo ayer Radio Canadá.

TODO EL CAMPO - Montevideo - URUGUAY 28 Mayo 2021