Economista del BBVAENTREVISTA
Economista del BBVA: "No creemos que haya sido insuficiente el gasto en Uruguay"
Los economistas de BBVA Research, Marcos dal Bianco y Juan Manuel Manías brindaron su perspectiva sobre la realidad local, regional y global.El banco BBVA corrigió a la baja sus proyecciones de crecimiento para la economía uruguaya en 2021. ¿Cómo se está viendo la recuperación? ¿Está en riesgo el grado inversor del país? ¿Hay un nuevo superciclo de commodities? 

¿Hasta cuándo se mantendrán las tasas bajas? ¿Qué pasará con la economía en la vecina orilla? Los economistas de BBVA Research Marcos dal Bianco (MDB) y Juan Manuel Manías (JMM) hablaron con El Observador sobre estos temas. Lo que sigue es un resumen de la charla.

¿Qué perspectivas se tiene para la economía uruguaya este año y el año próximo?
MDB: Estamos viendo una recuperación parcial de la actividad respecto a la caída del año pasado que fue más fuerte de lo que esperábamos. Nuestra proyección es de 2,7% para este año, versus la caída del 5,9%. Uruguay está dentro los países donde el dinamismo de la recuperación no logra recomponer lo que se perdió el año pasado. La segunda ola está afectando bastante, tanto por las medidas restrictivas que hace falta poner como por la incertidumbre que genera. La recuperación del PIB va a ser pobre este año.

¿Cuáles serán los motores principales para la recuperación este año?
JMM: El crecimiento es débil, pero es sano, porque crece por inversión, básicamente UPM y el Ferrocarril Central. Va a sumar algo el consumo con una recuperación chica y las exportaciones también van a mejorar algo, pero el motor va a ser la inversión. El sector externo también se recompone un poco. Estamos esperando muy buenos precios de commodities. La soja, el maíz van a estar volátiles, pero se van a mantener en nivel alto.

¿Estamos ante un nuevo superciclo de commodities o es apresurado hablar de eso?
JMM: Sí, parecería ser apresurado. Creo que no estamos ante un superciclo, sino ante un ciclo de valores altos. En la soja hoy parecería que los drivers principales son los bajos stock que tiene EEUU, y a mediano plazo la mayor competencia que va a tener por parte del maíz por la nueva política que se espera de EEUU con biocombustibles. Eso hace aumentar los precios. Uno de los motivos por los que no lo llamaría superciclo es porque no está de vuelta la performance de la economía china detrás, y la india no parecería retomar la posta.

En Uruguay se ha discutido mucho respecto a la magnitud de los recursos que el gobierno está volcando para atender la pandemia. ¿Cómo se ve el manejo de la situación fiscal del país  en este contexto de crisis?
MDB: En general las críticas son que el gobierno gastó poco. Lo que pasa que es un equilibrio muy difícil. Es cierto que Uruguay afortunadamente tiene acceso al financiamiento externo par amortiguar shock, y tiene un grado inversor que le permite colocar deuda a tasa de interés baja, pero si miramos antes de la pandemia había preocupación sobre la dificultad para reducir el déficit y llevarlo a un superávit primario. El gobierno encara la pandemia con esas preocupaciones. En ese equilibrio, el gobierno tiene que tener cierta moderación fiscal para cuidar ese activo (por el grado inversor). Igualmente Uruguay gastó y se financió afuera, hemos visto que la deuda aumentó bastante. También es muy incierta la evolución de la pandemia. Imaginen que se hubiera pensado en que la pandemia terminaba en diciembre del año pasado y el gobierno ponía toda la carne sobre el asador y gastaba un montón. La pandemia no solo no se fue, sino que está peor. Esa prudencia fiscal es bienvenida. Nosotros no creemos que haya sido insuficiente el gasto en Uruguay sujeto a estas restricciones. Mostrar prudencia fiscal es bienvenido.

¿Qué tanto riesgo hay de que Uruguay pueda perder el grado inversor tomando en cuenta lo duro que ha sido FItch Ratings en últimos  informes?
JMM: El riesgo es bajo. El mundo está en una situación creo que transitoria, pero diferente. Las deudas aumentaron en todo el mundo y en Uruguay también. Sin embargo el riesgo con el que el mercado percibe no aumentó y tiende a bajar; este año en el promedio está en 135 puntos básicos (1,3% sobre los bonos del Tesoro de EEUU). Y en la sustentabilidad de la deuda es importante tener en cuenta dos momentos. El inicio de la nueva administración donde se planteo una consolidación fiscal minuciosa, y una ambiciosa regla fiscal. Pasado este momento el gobierno va a volver a aquella primera instancia de manera progresiva. Viendo eso asignamos un riesgo bajo. Después hay que ver cómo sigue la pandemia y el escenario global.

¿Qué espera respecto a la política monetaria de EEUU y a la evolución de tasas de interés?
MDB: Creemos que el lenguaje de la Fed sigue marcando que está ahí para seguir sosteniendo la recuperación. Las perspectivas no están tan firmes como para que empiece a hablar de retiro de estímulos. Esperamos que siga esta postura laxa este año y el que viene. Recién hacia mediados de 2022 podía empezar a retirar estímulos, pero muy dependiente de los datos y comunicado con tiempo. Hasta que no estén absolutamente seguros que la recuperación está en marcha y que la inflación no está siendo un problema esta postura va a seguir.

¿Del lado externo se puede hablar de un panorama favorable para países como Uruguay?
MDB: Este exceso de liquidez global va a seguir este año. La tasa de interés a 10 años y los bonos de Alemania subieron un poquito, pero porque es el mercado el que anticipa y no porque la autoridad monetaria esté contrayéndose este año.

¿Qué se espera respecto a la situación económica de Argentina en próximos meses?
MDB: Hay mucha incertidumbre, pero hay algunas certidumbres. La primera es que el gobierno tiene muy claro que quiere un desempeño electoral razonable. Tenemos elecciones primarias en setiembre y generales en noviembre. Esto en términos de economía se traduce en que quiere bajar la inflación de acá hasta las elecciones, quiere dólar controlado, y no quiere mostrar señales de ningún tipo de ajuste fiscal ni nada por el estilo que no le guste a los votantes. El plan económico del gobierno hasta noviembre es ganar las elecciones. No va a ser grandes cambios al esquema actual. El Banco Central va a seguir comprando divisas a los exportadores en el mercado cambiario cepo mediante, va a vender parte en el mercado paralelo y va intentar anclar la inflación con el tipo de cambio. Va a tener éxito relativo. Todo es de corto plazo y claramente no es sostenible porque la economía no puede vivir con este esquema. El escenario base es que el gobierno va a cambiar la estrategia económica luego de las elecciones, va a encarar la solución de los desequilibrios pendientes.

¿Y la negociación con el Fondo Monetario Internacional?
MDB: Se necesita negociar un nuevo programa con el FMI, y se necesita que la deuda argentina sea sustentable con alta probabilidad. Eso significa recobrar el equilibrio fiscal, y se tiene que volver a crecer. El FMI va a pedir cosas en ese sentido, va a pedir un ajuste fiscal paulatino. Y el cepo tiene que ir saliendo paulatinamente porque el cepo es anti crecimiento. No se puede vivir en una economía con 70%, 80% de brecha cambiaria.

¿En el frente cambiario no se esperan grandes movimientos entonces del lado argentino?
MDB: No. El país tuvo la suerte de un shock en términos de intercambio que no veíamos hace 8 años, con la soja a US$ 600. Ese salvavidas le va a permitir llegar a las elecciones sin ningún cambio de política monetaria cambiaria.

Diario EL OBSERVADOR -Montevideo - URUGUAY - 12 Mayo 2021