Empresario Marcos TarantojpegPANORAMA
Proponen un “shock” de inversiones en infraestructura

La situación económica y social requiere "medidas extraordinarias". dijo Marcos Taranto, el vicepresidente de la Cámara de la Construcción del Uruguay.El 13 de abril se cumple un año desde que la industria de la construcción retomó sus actividades, tras un acuerdo celebrado por el gobierno, el Sunca y las cámaras empresariales en el marco de la emergencia sanitaria  declarada por la pandemia del coronavirus.

Doce meses después en diálogo con El País el empresario Marcos Taranto, vicepresidente de la Cámara de la Construcción del Uruguay (CCU), hace un balance de un sector que tiene un efecto multiplicador en la economía, mientras analiza los nuevos desafíos a futuro con optimismo.

“Nosotros ya hemos activado el ‘chip’ pospandemia; ya dejamos atrás la preocupación sobre una eventual falta de vacunas mientras avanza el plan de vacunación donde los uruguayos recibirán sus dos dosis en distintas etapas de la campaña nacional de inoculación”, dijo Taranto.

En los hechos, la industria de la construcción fue el único sector de actividad en expansión durante 2020 con un crecimiento del 1,8% bajo el impulso de las obras en la nueva planta de UPM.

INQUIETUDES

Desde el análisis del dirigente empresarial, hay que poner proa al viento hacia la reactivación de la economía. “Previo a la pandemia, la industria de la construcción ya venía con cinco años consecutivos de caída de su nivel de actividad”, señaló Taranto para agregar que actualmente hay varios proyectos de inversión que alientan una recuperación económica, aunque “existen inquietudes” en un horizonte a mediano y largo plazo.

“Ante una situación extraordinaria” que afronta Uruguay como consecuencia de la pandemia, hay que tomar medidas extraordinarias”, reflexiona el vicepresidente de la CCU.

En ese sentido, Taranto tiene una visión crítica sobre el presupuesto nacional quinquenal en materia del plan de obras en infraestructura.
“Nosotros queremos pensar que el presupuesto fue elaborado y aprobado en plena pandemia, con la prudencia que eso implica, de modo que quiero hacer votos de confianza para que las sucesivas Rendiciones de Cuentas contemplen la situación económica pospandemia y la necesidad de la inversión en infraestructura”.

“Con el desarrollo de la nueva planta de UPM y sus proyectos asociados, hay una reactivación del sector, pero estamos viendo con preocupación la necesidad imperiosa de un shock de obras de infraestructura en el marco de un plan de reactivación económica pospandemia, donde la inversión privada y la inversión pública es imprescindibles que se sumen ambas a la reactivación del país”, afirmó el vicepresidente de la CCU.

MOTOR ENCENDIDO

La industria de la construcción se presenta como uno de los motores de la economía uruguaya. El sector de la construcción es clave para la inversión de la economía uruguaya, siendo el responsable del 65% de la Formación Bruta de Capital Fijo en 2019, de acuerdo con datos del Banco Central del Uruguay (BCU).

“Por cada peso invertido en el sector, 4,4 pesos son los encadenamientos generados hacia adelante, de modo que si se mueve la construcción hay actividad, empleo, también se mueve el transporte, en definitiva hay un efecto multiplicador importante”, sostuvo Taranto.

“IMPRESCINDIBLE”

Las obras de infraestructura son visualizadas desde la comunidad empresarial como el aplacamiento del crecimiento económico. “Uruguay, con un shock de infraestructura, no sólo va a mejorar los niveles de empleo y de actividad económica, sino también de su competitividad” para producir bienes y servicios de calidad, sostuvo el dirigente empresarial.
“Las inversiones en puertos, carreteras, viviendas, así como la inversión social en escuelas y liceos o en hospitales es imprescindible en los próximos 24 o 36 meses”, indicó Taranto.

El vicepresidente de CCU sostuvo que “fue una buena señal” del gobierno los nuevos estímulos aprobados para la construcción de viviendas de interés social.

“Fueron medidas inteligentes y oportunas del Poder Ejecutivo, que van a dar su respuesta, mientras también se está cooperando con el Ministerio de Vivienda, que está terminando de definir un plan de vivienda popular”, dijo Taranto, quien no se aparta del concepto de “shock” en la realización de obras de infraestructura”.

“La iniciativa del Poder Ejecutivo es un impulso aunque hay que tener presente que la promoción privada de viviendas no representa más de un tercio del total de la industria de la construcción, de modo que es preciso mover todas las perillas del sector, que hacen a la infraestructura vial, sanitaria, portuaria y en vivienda”, enfatizó.

RESPUESTA

El vicepresidente de la CCU sostuvo que “el sector privado siempre responde inteligentemente a los estímulos y la información que se le brinda; mirando hacia adelante hoy se necesita una decisión institucional del país de invertir en infraestructura, que se puede realizar con inversión pública y muchas veces privada a través de ‘Contratos Crema’, proyectos de Participación Público - Privado (PPP) u otros instrumentos de financiación”.
“Lo relevante es que el país se lance de la mejor manera y a la brevedad posible, a impulsar la infraestructura como motor de desarrollo junto con el sector privado”, afirmó.

“En el sector hoy trabajan 45.000 obreros en plena expansión de UPM y el pico fue de 73.000 en 2012. Si le sacamos el efecto UPM, la industria de la construcción está alicaída. UPM 2 es el pulmotor del sector. Estamos en la senda correcta pero hay un tema de tiempos”, concluyó Taranto.

Diario EL PAIS -Montevideo - URUGUAY - 09 Abril 2021