lacallerENTREVISTA A UN AÑO DE GOBIERNO

Lacalle Pou: “Para 2029 debería de haber un candidato más aggiornado que yo”

El presidente señaló en entrevista con El País que, una vez finalice su período al frente del poder Ejecutivo, no está en sus planes volver al Parlamento ni repetir Presidencia.

El presidente Luis Lacalle Pou admitió en entrevista con El País que la salida del gobierno de coalición (del excanciller Ernesto) de Talvi estuvo “lejos del ideal”, pero dice que Julio María Sanguinetti y el ministro de Medio Ambiente, Adrián Peña, logran un “buen tandem”.

Además, el mandatario le resta importancia a que Cabildo Abierto avance en proyectos con el Frente Amplio y niega que sea una “deslealtad”. No está en sus planes volver al Parlamento ni repetir Presidencia.

-Se viene el Día Mundial de la Mujer. ¿Qué política se pueden impulsar desde Presidencia para fomentar la equidad de género?

-Seguramente en el gobierno haya cosas para hacer. Desde mi punto de vista esto tiene un paso anterior, que son las estructuras partidarias, la formación de cuadros, de dirigentes y líderes. Pasa más por ahí que por el gobierno.

-¿Le hubiese gustado tener más mujeres en su gabinete?

-De hecho, le ofrecí un ministerio a una mujer que, por su vida en el sector privado, dijo que no.

-¿Pero podría haber cambios en ese sentido?

-No, a corto plazo no.

-¿No es necesario cambiar ningún ministerio?

-Equipo que funciona no se cambia, pero siempre es bueno mejorar. ¿Hoy hay un cambio previsto? No.

-El cambio que hubo no fue propiciado por usted. ¿Lo decepcionó Ernesto Talvi?

-No me corresponde entrar en…

-Pero algún dolor de cabeza le generó. Cambiar un canciller en plena cumbre del Mercosur…

-Obviamente que está lejos de lo ideal. Pero la verdad es que no gano nada opinando sobre esto.

-¿Volvió a hablar con él después de la renuncia?

-Intercambié mensajes en una situación particular de él, pero nada más.

-¿Cómo están los equilibrios desde la salida de Talvi? Quedó un Partido Colorado más debilitado, sin un referente claro en el sector que más votos sacó (Ciudadanos).

-Con el Partido Colorado, muy bien. Con la figura de Sanguinetti y de Adrián Peña.

-Peña no es Talvi.

-Me queda feo meterme en el Partido Colorado. Pero en lo personal, desde este lado, creo que se ha generado un muy buen tándem entre el presidente Sanguinetti y el ministro Peña. A mí no me corresponde la división sectorial, aunque como bicho político uno siempre hace esos análisis. Pero lo que les puedo decir es que de presidente a Partido Colorado, y viceversa, fluye muy bien la relación, aunque siempre hay matices.

-No ha aceptado la mesa de coalición que piden.

-Pero puede ser, eh.

-¿Pero por qué no instalarla?

-Hay instancias.

-Hay instancias mano a mano.

-Y puede haber más. Yo no me cierro. A ver, ¿qué más puede querer un presidente que una coalición funcione aceitada? De hecho, muchos uruguayos opinaron que la coalición no se iba a poner de acuerdo, que no iba a durar, que era imposible, que LUC no, que Presupuesto no. Bueno, hubo LUC, hubo Presupuesto, hay iniciativas de los distintos partidos que son llevadas adelante, hay gente muy importante en el gobierno de los distintos partidos políticos que incide muy fuertemente.

-Pero la mesa, que es algo bien concreto y depende de usted, ¿por qué no se hace?

-Todo tiene su tiempo.

-¿Es un tema de esperar?

-No, tampoco de esperar. Es un tema de oportunidad, de ir trabajando en algunas cosas.

-¿Quiénes deberían ser esas personas sentarse a esa mesa? Por ejemplo, del Partido Colorado, ¿Sanguinetti o quién?

-Se podrán imaginar que a esta altura de mi vida no voy a decir quién.

-Edgardo Novick, del Partido de la Gente, ¿está en la coalición?

-El Partido de la Gente está en la coalición.

-¿Y Novick?

-Novick no ha tenido una participación activa. Yo he hablado alguna vez con él, pero no ha tenido una actitud presente.

-¿Su interlocutor del Partido de la Gente es Daniel Peña?

-La interlocución con el Partido de la Gente es en el Parlamento.

-Su relación con Peña tiene antecedentes negativos…

-Está bien, pero yo no puedo andar llevando cuentas. Estuvo acá reunido conmigo por algunos temas que me parecieron bien interesantes, relativos a la ley de fertilización asistida. Tengo un vínculo normal.

-Entonces, ¿siguen siendo cinco los socios de la coalición?

-Y sí. Votaron la Ley de Urgente Consideración y el Presupuesto.

-Manini Ríos dice que va a seguir adelante con la ley forestal a pesar de que usted dijo que la vetará. ¿Lo siente como un desafío a su autoridad?

-No, no.

-¿Y no se podría conversar antes de que se vote?

-Sí, se va a negociar en el Parlamento, van a dialogar.

-Si negocian, ¿habrá ley forestal? ¿O usted vetará cualquier ley forestal?

-No hago presuposiciones de cosas que pueden salir o no. Así como está, no. Yo fui miembro de la coalición en el gobierno de Jorge Batlle e interpelé a tres ministros. Y presenté proyectos de ley, y critiqué, y presenté exposiciones escritas. Acá se trata de participar de una coalición, tener un andarivel lo más ancho posible de fines en común, y después que cada partido tenga su perfil. Ser socio de la coalición y que eso no te signifique una posibilidad de crecimiento electoral, es injusto. Todo el mundo tiene que moverse libremente, con sus perfiles.

-¿Incluso arreglando con el Frente Amplio?

-No se trata de mis gustos, se trata de la realidad. Aparte, yo no llevo cuentas. Votaron un proyecto de ley con el Frente, ¿y qué? ¿Voy a tildar de deslealtad una cosa de esas? No.

-Algunos analistas han advertido el carácter presidencialista de este gobierno. ¿Cómo convive esto con la existencia de cinco socios?

-A ver cómo puedo ser delicado y no herir susceptibilidades... Quizás en este cambio de época, hasta generacionalmente hay un presidente que es más activo. Y que está en más cosas, y que llama a sus ministros, y que está sobre los temas y conversa mucho bilateralmente. Sugiere, está. Y sí, tiene una participación muy activa.

-¿Pero se identifica con la idea de gobierno presidencialista?

-No, yo no voy a decir eso. Sí me identifico con lo que dicen de que estoy sobre todos los temas. Siempre fui así.

-¿Ha tenido contactos con Juan Guaidó para monitorear la situación de Venezuela?

-No. Intercambié whatsapp con él el año pasado. Lo que pasa con Venezuela es que el tiempo juega a favor del régimen.

-¿Hay una resignación?

-No, no sé si es una resignación. Hay que seguir haciendo esfuerzos. ¿Uruguay qué puede hacer? En los organismos internacionales puede denunciar o votar cuando haya mociones en contra del régimen, formar parte de algún grupo. Pero si Estados Unidos, Europa y alguna otra potencia del mundo no dan una señal clara, muy difícil. Además, cuando se duplican los grupos que tratan el tema, es más complejo.

-¿Por qué sí decir que Venezuela es una dictadura y no mencionarlo con otros estados como puede ser China?

-Allí hay una discusión. Uruguay ha sido contundente en lo que hace a los derechos humanos en Venezuela en los estrados que comparte.

-Pero sobre China no tienen una postura.

-Sobre China Uruguay ha tenido distintas votaciones en Naciones Unidas dependiendo del momento y del tema.

-Ahora hay un acercamiento con China a partir de Sinovac.

-El acercamiento (a China) es desde el interés nacional respecto al comercio exterior, a muchas cosas nacionales. Eso no significa que uno esté de acuerdo o no con un gobierno. De hecho, no tengo memoria de haberme declarado más cercano a ningún gobierno de ningún país.

¿Hay posibilidades reales de un TLC con China? ¿Lo mencionó con Xi Jinping en las últimas conversaciones?

-No. Porque para eso debemos tener todo un proceso interno en el Mercosur. Nosotros tenemos una asociación estratégica con China, y la idea -lo hablamos con el embajador el otro día, cuando estuvo acá- es darle un escalón más por lo menos. Para avanzar sobre un TLC no solo haría falta la voluntad de China -que yo creo que está, más con el bloque que solo con Uruguay-; falta que los socios del Mercosur estén de acuerdo.

-¿Usted lo promoverá?

-Sí. Los determinantes son los grandes del Mercosur. Uruguay quiere. Paraguay, si el bloque va, no debería tener mayores inconvenientes.

-¿Lo habló con el presidente paraguayo?

-No, no lo hablé. Es un análisis personal.

-¿Por qué no explicitar esto con Xi Jinping, como para ir preparando el terreno?

-Porque… no avances sobre lo que no podés comprometer. La suma de frustraciones de declaraciones, de avances que después no se llevan a cabo, generan falta de confianza.

-Como con la Unión Europea.

-Por ejemplo.

-¿El panorama para concretar ese acuerdo es negro?

-No soy tan pesimista, pero es un gris oscuro, sí.

-En este tiempo no se ha dejado de hablar de las elecciones de 2024. ¿Cómo le cayeron las aspiraciones que hicieron públicas Álvaro Delgado y Martín Lema de ser candidatos?

-Desde el 17 de marzo de 1997, el día que decidí entrar en política, siempre tuve aspiraciones personales. Me preocuparía un dirigente político que no las tuviera. Me preocuparía más que las aspiraciones de un dirigente político fueran en contra de un colectivo. Con lo cual, lo que hay que alinear es: país, partido, dirigente. Y eso se puede alinear.

-¿Cómo le cae que las hayan hecho públicas?

-A mí me parece justo que un dirigente político lo diga. Capaz que hay que medir los momentos, pero me parece justo. No me cayó mal. Y no me parece que distorsione ni la relación personal ni al gobierno.

-¿Le gustaría que su sucesor salga de adentro del gobierno?

-Dentro de 1.459 días, el 1° de marzo de 2025…

-Le quiere pasar la banda a un blanco, eso es obvio.

-No, a un blanco no, a un integrante de la coalición. Obviamente con algunas preferencias. Pero me parece que por el devenir del país es bueno que haya cierta continuidad en algunas políticas. Y además porque también es como una evaluación positiva del gobierno. Pero no me corresponde hablar de elecciones ni de partidos.

¿Le gustaría volver a ser presidente más adelante?

-Yo creo que el mundo va tan rápido -y espero que el país acompañe al mundo- que en 2029 debería de haber un candidato más moderno y aggiornado para el momento del país.

-Con esto echa por tierra cualquier otra intención futura.

-A ver. Yo planifiqué mi vida de determinada manera. A veces peco de planificar demasiado, pero al menos me da cierta tranquilidad para el futuro. Y yo el 2 de marzo de 2024 me imaginado militando, ayudando al Partido Nacional, formando jóvenes. Me imagino tratando de no meterme mucho en el gobierno que asumió, que siempre va a costar.

-¿No se imagina ocupando una banca en el Parlamento?

-No, no me imagino.

-¿Se termina todo con la presidencia?

-No, todo no. Mi condición de militante, no. Además, yo me debo a mi país y a mi partido de por vida. Otra cosa es la carrera política electoral. Hay una canción muy linda, Montonero del 70, que dice: Mi abuelo dice que fue lancero de Timoteo. Y en un momento termina la revolución y dice: Volvió una tarde a su rancho, unió el arado en silencio, abrió bocas de guitarras, tuvo hijos, crió nietos. Hizo lo que tenía que hacer, batalló, vio gente morir, mató, luchó. Se terminó la revolución, desensilló el caballo y se fue para las casas.

-¿Tan claro tiene que no hará otra carrera presidencial?

-Esa es la planificación de mi vida.

La duda sobre exjerarcas del MTOP
El gobierno quiere saber si la decisión que se tomó en la administración anterior, de expropiar menos terrenos de los necesarios para el tren que utilizará UPM, fue “una valoración técnica o una decisión política”, dijo Lacalle a El País. Por eso, según relató, el ministro de Transporte, Luis Alberto Heber, envió una misiva “a quien corresponde” (no quiso precisar si fue al exministro Víctor Rossi, o a quién).

“El gobierno anterior se comprometió a que en un plazo de 10 días iba a tener pronto todo el proceso de expropiación. Terminó siendo por lo menor más de tres veces los terrenos que hay que expropiar”, recordó Lacalle, y agregó: “Se envió una misiva para determinar quién fue el responsable de esa decisión. Si fue técnica o política, y si fue política, quién la tomó”.

En el caso de que haya sido una definición política, “veremos”, se limitó a responder. Aunque, paso seguido, tomó la Constitución que tiene sobre su escritorio y leyó los dos artículos “más sabios”: el 24 y el 25, que refieren a la responsabilidad patrimonial del gobernante.

El 24 dice que los jerarcas “serán civilmente responsables del daño causado a terceros en la ejecución de los servicios públicos confiados a su gestión o dirección”. Y el 25 establece que “cuando el daño haya sido causado por sus funcionarios (…) el órgano público correspondiente podrá repetir contra ellos lo que hubiera pagado en reparación”.

Diario EL PAIS -Montevideo - URUGUAY - 07 Marzo 2021