ventas de gasoilEl 20% de las ventas de gasoil se podría transar en un mercado mayorista

La propuesta del Ejecutivo para el mercado de combustibles quiere habilitar a que grandes consumidores puedan comprar directamente a las distribuidoras sin pasar por las estaciones.Entre los varios cambios que el gobierno quiere implementar para el mercado de los combustibles, hay un punto que pone la lupa sobre los grandes consumidores.

La propuesta oficial plantea que a partir de 2023 se definan las características que se deben reunir para estar catalogado de esa manera, y que se habilite a que estos consumidores puedan abastecerse a granel directamente de los distribuidores, sin tener que recurrir necesariamente a las estaciones de servicio.

¿Qué particularidades tiene hoy este mercado en Uruguay? Los datos muestran que más del 30% del volumen de gasoil se vende a grandes clientes y con descuentos, pero no existe un mercado mayorista que abastezca bocas de consumo propio.

Un informe del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), que acompaña la iniciativa de revisión enviada al Parlamento, revela que la mayoría de esos grandes clientes requieren utilizar la red de estaciones. Pero estima que el 20% del gasoil se comercializa a clientes “que podrían prescindir de la red, por lo que potencialmente sería volumen que se podría transar en un mercado mayorista y entregarse en bocas propias si hubiese incentivos económicos para ello”.

Hoy se considera que no existirían esos incentivos para el desarrollo de ese mercado. Según se explica, cuando las compañías distribuidoras venden a una boca de autoconsumo reciben solo una porción de su margen de distribución. Por otro lado, agrega que los estacioneros tienen incentivos a que el  flujo se canalice por su red, aun absorbiendo descuentos por volumen que llegan hasta el 80% de su bonificación.

El estudio elaborado por el gobierno menciona que históricamente una buena parte de los descuentos por volumen se negociaban por las estaciones de servicio con sus clientes, pero en la actualidad la mayoría se acuerda a nivel de la compañía distribuidora. El descuento es absorbido por el estacionero, aunque hay casos excepcionales. En tanto, el riesgo de crédito cuando además se otorga financiamiento generalmente queda a cargo de la distribuidora.

Oportunidades y amenazas
La posibilidad de que haya empresas que se abastezcan sin pasar por las estaciones es uno de los puntos que ha generado diferencias a la interna de la coalición de gobierno. Una subcomisión de parlamentarios comenzará la semana próxima a tratar este y otros puntos de la hoja de ruta que propone recorrer el Poder Ejecutivo.

El diputado del Partido Colorado, Martín Melazzi, considera que las estaciones pequeñas son las que se podrían ver más afectadas. De todas maneras, cree que el nuevo escenario también abre “oportunidades” para las estaciones de servicio “y no todas son verdes”.

“Van a tener algunas oportunidades de negocios, como por ejemplo, especular de alguna manera con el almacenamiento de combustibles mes a mes entendiendo que el PPI puede subir y bajar, y poder generar algunas diferencias económicas de un mes al otro”, dijo a El Observador.

Melazzi reconoce que si los grandes consumidores le compran a las distribuidoras hay un riesgo de que los estacioneros puedan perder esos clientes. En el interior del país es bastante común que, por ejemplo, productores de granos que plantan grandes extensiones paguen un precio más bajo que el resto de los consumidores. Incluso los estacioneros se hacen cargo de llevar el combustible hasta las chacras.

“Pero no hay que olvidarse que hay un tema de flete de por medio a solucionar, y una atención personalizada que se le hace al gran consumidor en el interior del país y que el estacionero puede manejar mejor. (…) Las estaciones tienen que ver cuáles son sus puntos fuertes para captar esos grandes consumidores y para que no vayan directo a las distribuidoras”, afirmó.

El diputado también mencionó, a modo de ejemplo, que si las estaciones del litoral del país  se unieran para formar una distribuidora van a poder hacerlo, si cumplen con los requisitos que se fijen en la reglamentación.

“Hay que ver todo el bosque. Hay muy buenas oportunidades y algunas amenazas. Dependerá del tamaño de las estaciones, de  su forma de especular, de almacenar, del servicio que brinden. Liberar el precio tiene sus pro y sus contra, pero si se abre el mercado todo hace que en definitiva la tendencia es a que el precio baje”, dijo Melazzi.

Por su parte, el diputado de Cabildo Abierto, Álvaro Perrone, dijo días atrás a El Observador que con los grandes consumidores se podría generar una red de estaciones de nafta paralela que sería imposible de controlar. “¿Cómo hacés para controlar en qué se utiliza ese combustible que compran?”, cuestionó.

Bocas de consumo propio
Hoy existen solo 15 bocas de consumo propio que pertenecen a 5 empresas y que son abastecidas de manera directa por las compañías distribuidoras (Ducsa, Axion y Disa -ex Petrobras) o por Ancap. Según el reporte del MIEM,  los contratos y condiciones de venta entre Ancap y las distribuidoras limitan la posibilidad de que existan otros puestos de autoconsumo.

Durante 2019 las ventas en las bocas de consumo propio fueron de unos 34 millones de litros, menos del 4% de las ventas totales de gasoil. La mayor parte de ese volumen (88%) correspondió a Cutcsa. El resto se repartió entre otras cuatro firmas (Trale SA, Italin SA, Almaraz SA e INIA).

Los descuentos sobre precio al público se definen en función del volumen promedio que se consume. Si ese volumen es menor a 150 m3 mensuales se descuenta el 40% de la bonificación del gasoil y si es superior a esa cantidad se descuenta el 80% de la bonificación de gasoil.

La hoja de ruta para el 2023
Además de definir qué se considerará como “gran consumidor”, en 2023 la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea), revisará el reglamento que se aplica para la apertura de estaciones de servicio, y se  “eliminarían condiciones que actúen como restricciones o barreras de entrada al mercado”. La Ursea también permitiría que las estaciones de servicio puedan operar bajo otro sello al término de los contratos con las distribuidoras. Ello busca mejorar el poder de negociación de las estaciones de servicio. También se permitirá que los distribuidores (Ducsa, Axion y Disa -ex Petrobras-) puedan tener más estaciones bajo su gestión (hoy tienen 7 de algo más de 450 bocas en todo el país), pero aun en porcentaje bajo respecto al total de la red. Estos puntos son los propuestos por el Poder Ejecutivo, pero podrían tener  cambios en el Parlamento.

Diario EL OBSERVADOR -Montevideo - URUGUAY - 06 Marzo 2021