frutiforUruguay se perfila como líder en construcción en madera

Frutifor Lumber Company instalará la mayor y más avanzada planta de madera contra laminada y glulam de Sudamérica permitiendo construir edificios en altura, casas, complejos habitacionales, centros deportivos, escuelas en Uruguay y la región.Montevideo – TodoElCampo – Se concretó el cambio de dueño de Frutifor Lumber Company, cuyas acciones son ahora del empresario uruguayo Matías Abergo y el estadounidense Mark Crandall.

El cambio no es una noticia empresarial más sino que representa la apertura de nuevos horizontes en la construcción teniendo a la madera como protagonista. Se viene, ya está llegando un nuevo Uruguay, y también en esta materia nuestro país tiene todo para ser líder en la región y Latinoamérica.

Matías Abergo proviene de la construcción tradicional, entrevistado en el programa Diario Forestal (radio Rural), explicó que “por cuestiones vinculadas al cambio climático” se decidió a hacer “esta transformación” hacia un sistema sustentado en madera.

Los primeros acercamientos a estos nuevos sistemas Mass Timber se iniciaron en 2017, más específicamente los desarrollos CLT (madera contra laminada) y glulam (Madera Encolada Laminada) que son vigas y columnas de madera que van ajustadas con pegamento estructural.

“En 2018 hicimos el primer edificio de tres niveles de Sudamérica con este sistema para la cadena Vik, es un hotel de 6 edificios, algunos de tres niveles”, contó. “En 2019 hicimos otro hotel de Anastasio Beach; desde 2020 estamos en proceso de un barrio cerrado muy importante que se llamará Reserva de Manantiales, y este año vamos a iniciar el primer casino de CLT del mundo que va a estar en la ciudad de Piriapolis”. Además “tenemos un proyecto de un edificio de 16 pisos, enteramente en madera, que estará en la Ciudad Vieja de Montevideo”, que estima podrá iniciarse este año.

DESDE LOS AÑOS 90, EN AUSTRIA.

El empresario e innovador uruguayo recordó que esta tecnología comenzó en Austria en los años ’90 cuando se buscaba ejecutar a gran escala proyectos basado en madera. En el mundo hoy hay edificios de distintos porte. “Por ejemplo en Canadá, de 18 pisos; en Noruega se encuentra el edificio de madera más alto del mundo con 22 pisos; en Viena hay un edificio de 25 pisos pero es un poco más bajo que el de Noruega. En todo el mundo hay más 70 edificios de más de 15 pisos” distribuidos en destinos lugares tan dispares como Australia, Europa, Asia, Estados Unidos, Canadá.

“Nosotros hemos innovado con estos temas” ya que vemos “las necesidades del mercado mundial tratando de generar instancias positivas por el cambio climático, y en Uruguay tratando de tener sistemas que permitan desarrollar procesos rápidos, a gran escala y a precios muy competitivos”, apuntó.

Precisamente, “en Uruguay tenemos un problema de oferta de bienes inmuebles, y quisimos generar, a partir del año pasado, esta idea de poder integrar los procesos. En Uruguay hay disponibilidad de pinos y no se ha podido industrializar los bosques uruguayos de la forma en que se merecen”, comentó.

EL MOMENTO CLAVE.

Abergo recordó que su punto de inflexión personal fue el congreso por el cambio climático de diciembre de 2015. De esa instancia participaron más de 160 países  y hubo un “compromiso de bajar las emisiones de CO2 en el mundo para el año 2050, y en ese camino, para poder bajar las emisiones de carbono, nosotros tenemos que cambiar la matriz energética del mundo, y eso está muy bien encaminado porque en 2030 la matriz energética va a ser 80% renovable y 20% fósiles”.

Pero no alcanza con eso, “tenemos que cambiar cómo nos movemos y transportamos” para lo cual tenemos que dejar la gasolina. También debemos “cambiar cómo y dónde vivimos”, y eEn este último aspecto, “la construcción tradicional es responsable del 47% de las emisiones de CO2 en el mundo”.

Dicho de otra forma: “la construcción tradicional es el responsable del 47% de las emisiones de CO2 en el mundo, básicamente por hormigón, acero y aluminio”, subrayó.

Por otro lado tenemos la madera que “es un producto que absorbe CO2 y emite oxígeno a una relación increíble: por cada metro cúbico de madera captura una tonelada de CO2”. El problema es que “si ese árbol se pude en el campo o lo prendo fuego, lo que sucede es que ese CO2 retorna a la atmósfera. Pero si lo transformo en un edificio, en una casa, en una escuela, lo que hago es secuestrar CO2 por la vía útil del edificio”, explicó.

“En el primer proyecto en José Ignacio utilizamos, capturamos, 540 toneladas de CO2 y eso implica sacar 122 autos a nafta de la carretera por un año”, comparó.

EL MUNDO CAMINA HACIA ALLÍ.

Europa está liderando una transformación verde. En Francia, Emmanuel “Macrón decreto que para el 2022 el 50% de la obra pública tiene que ser biomaterial y hoy la madera es la única opción viable como para poder desarrollar esa cantidad de edificios”.

Pero no es el único país: en Reino Unido, el primer ministro  Boris Johnson “decretó que para el 2030 no se podrá vender ni un auto de combustible, tiene que ser eléctrico o hidrógeno”.

“El pacto verde de la Unión Europea tiene previsto movilizar billones de dólares para conseguir que Europa sea neutral en la emisión de carbono para el año 2050, lo dijo la presidente de la Ursula von der Leyen: ‘el futuro de la UE tiene que ser verde’”.

Hacia allí va el mundo, y “mi socio, “Mark Crandall, es uno de los mayores desarrolladores de energía renovables del mundo”, aseveró.

PROYECTOS PARA 2020 Y 2021.

La empresa liderada por Abergo tiene interesantes proyectos para desarrollar este año y el que viene.

“El proyecto 2021 es el de duplicar la capacidad de secado de la planta. En el 2020 Frutifor exportó unos 137.000 metros cúbicos  y la idea es que a partir de agosto o setiembre empecemos a duplicar ese proceso de secado y así duplicar la exportación; y en mayo o junio  de 2022 ya tener una planta de primera generación a mayor nivel de Europa para producir paneles de CLT, y columnas y vigas de glulam”, adelantó.

Respecto al proyecto 2021 (la ampliación de secadero), “es una inversión que ya empezamos y va a ser de unos 6 o 7 millones de dólares. Ya adquirimos la planta, tomamos posesión de la misma hace una semana y media y cerramos los acuerdos con los proveedores”, sostuvo.

Para el proyecto 2022 “también ya arrancamos y lleva un año. Aproximadamente vamos a estar produciendo entre 35 y 40.000 metros cúbicos de paneles CLT que funcionan como paredes o entrepisos, y unos 15 o 20.000 metros cúbicos de glulam. Eso para dar más valor agregado a la madera uruguaya”.

Además de la innovación y de ser un sistema amigable con el medio ambiente, este sistema de construcción “posibilita que las familias que antes no podían adquirir una casa o apartamento, puedan hacerlo” porque “vamos a ser el sistema constructivo más económico del país”, y se podrán hacer “casas, bloques de apartamentos, edificios, escuelas. En Europa hay una explosión muy grande con todo este tema, y más que nada con este tema Green Deal de la Unión Europea”, aseguró.

CAPACITACIÓN DEL PERSONAL.

Uruguay no cuenta con la debida capacitación para desarrollar este tipo de construcción, por eso es importante capacitar a quienes estén interesados en sumarse a esta nueva forma, que es creciente en los países avanzados.

“Este año vamos a empezar una campaña muy fuerte” que implica “una capacitación en todo el país de más de 16.000 personas” con dos módulos, uno “para carpinteros, oficiales y medio oficiales, otro para técnicos, ingenieros y arquitectos”.

Aclaró que el sistema de trabajo es “muy difícil”, pero “tiene un montón de detalles muy importantes a la hora de diseñar” y eso hay que conocerlo.

En Uruguay predomina la idea de que la madera en la construcción no es buena porque “se pude, se la comen los bichos y se prende fuego. Son todos paradigmas erróneos”.

Para que entendemos el trabajo con la madera y lograr una capacitación internacional que nos permitirá trabajar en otros países de la región, la capacitará se realzará con técnicos europeos.

TODO EL CAMPO - Montevideo - URUGUAY  - 22 Febrero 2021