POLÍTICA LEY FORESTALA LOS HACHAZOS
Ley forestal: Juguemos en el bosque mientras el lobo no está

Ha sido el primer enfrentamiento de importancia en la coalición multicolor; no solo su bancada votó dividida, sino que el presidente Luis Lacalle Pou amenaza con vetar el proyecto de ley presentado por el diputado cabildante que se aprobó con los votos de ese sector, los frenteamplistas y el PERI.

Hablar de forestación en Uruguay bajo la presidencia de Luis Lacalle Pou nos conduce directamente y sin mayor esfuerzo a las políticas forestales impulsadas por su padre, Luis Lacalle Herrera, cuando ejerció la primer magistratura.

Fue en el marco de las políticas neoliberales de los 90 cuando el negocio forestal formaba parte de las inversiones, por ejemplo, de varios fondos de ahorros, mucho de ellos extranjeros; el más conocido y extraño en aquellos años era de los bomberos de un estado de Estados Unidos (EEUU).

Pero en el entorno inmediato del presidente Lacalle Herrera -Rosario Pou fue directora forestal en su momento-, la posibilidad de plantar monte a donde diera lugar se convirtió en una escandalosa  política de Estado que generó investigaciones parlamentarias y judiciales.

2020

Los 15 años de gobiernos frenteamplistas fueron modificando la legislación de manera de poder ir resguardando los suelos productivos de la actividad forestal, a pesar de la herencia del gobierno de Jorge Batlle y los primeros megaemprendimientos como Botnia.

El actual gobierno y su coalición multicolor, aunque con diferentes personalidades, aseguraron el esquema de los 90, colocando en sitios claves de decisión a personas afines al negocio forestal.

Impuso en la Dirección Forestal del Ministerio de Ganadería a uno de los empresarios más importantes de la cadena, el ingeniero agrónomo Carlos Faroppa, colorado, del sector de Ernesto Talvi. Faroppa tiene su propia empresa de servicios forestales, Madimex, y su propio estudio forestal; por segunda vez presidente de la Sociedad de Productores Forestales, filial de la Asociación Rural del Uruguay, fue gerente de la primera planta de UPM y entre las varias asesorías, privadas e internacionales, e integró el comité asesor de Unión Agricultural Group, fondo de inversión internacional del actual senador Juan Sartori.

Entrando a machete

Para los nacionalistas tener como aliados a los diputados Lust y Vega pateando el tablero contra el proyecto UPM seguramente no representaba un riesgo mayor, pero el proyecto del diputado cabildante por Tacuarembó, Rafael Menéndez, fue un machetazo a la raíz.

El proyecto presentado como “suelos de prioridad forestal” consta de siete artículos y establece en el primero la clara limitación: “Artículo 1°. A) La plantación de bosques generales y de rendimiento, tipificados en la Ley N° 15.939, de 28 de diciembre de 1987, y decretos reglamentarios queda limitada a los suelos de prioridad forestal. B) A los efectos de la aplicación de lo dispuesto en el inciso anterior, son suelos de prioridad forestal aquellos que a la fecha de entrada en vigencia de esta ley hayan sido designados como terrenos forestales según lo establecido en el artículo 5º de la Ley N° 15.939 y decretos reglamentarios vigentes”.

Este proyecto, luego de un duro debate en el que concitaron la atención el diputado colorado Ope Pasquet (del sector al que pertenece Carlos Faroppa) y Eduardo Lust, finalmente fue aprobado con votos de Cabido Abierto, el Frente Amplio y el PERI.

Antes de que se votara el proyecto de ley presentado por Cabildo Abierto, Pasquet acusó a Lust de ser despectivo y despreciar una ley forestal votada hace 33 años.

“El diputado Lust se refiere a la ley forestal, a los que la votamos y a todos los gobiernos que la sostuvieron y la siguieron aplicando, de forma evidentemente despectiva. Yo advierto en sus palabras y en su tono, un desprecio general por la actividad política, característica de quienes hablan con desprecio en general de los sistemas democráticos”, afirmó el legislador colorado.

Lust rechazó los dichos de Pasquet por entender que lo tildaban de “antidemocrático”. “Yo no acepto que me digan que tengo una mentalidad totalitaria, porque el que dice eso no solamente se equivoca, sino que es un atrevido”, dijo el diputado cabildante y le contestó: “Algunos de los que me acusan vienen de partidos que han dado golpes de Estado”.

Pero a la primera gran división de su bancada que asiste la coalición multicolor se suma otra novedad y es que desde las organizaciones sociales el proyecto recibe apoyo. Así lo hizo saber mediante comunicado público la Mesa de Colonos de Tacuarembó.

La motosierra

Tan consustanciado estaba con el negocio forestal Lacalle Herrera que en una campaña electoral refiriéndose al recorte de las políticas sociales, iba a usar una motosierra, la misma que ahora amenaza prender su hijo, Lacalle Pou, vetando el proyecto de ley.

El senador de Cabildo Abierto Guido Manini Ríos manifestó que el presidente Luis Lacalle Pou «está cometiendo un error» si veta el proyecto de Ley Forestal en caso de que se apruebe también en el Senado. Ante el anuncio de que el presidente resolvió vetar el proyecto con el argumento de que el tema no está incluido en el «Compromiso por el país», las reacciones en filas cabildantes no se hicieron esperar.

El diputado Lust fue un poco mas lejos y expresó: “Cabildo ya no debe plantearse si está o no en la coalición, sino si el modelo de país que quiere la coalición es incompatible con el suyo y decidir entonces acompañar lo que le parezca bueno, pero no siendo parte de la coalición”.

No tiren cohetes

Sin embargo, el economista y docente de la Udelar Fernando Isabella ,en una columna publicada en la diaria, advierte: “El pasado diciembre el Frente Amplio (FA) votó en Diputados un proyecto de ley de Cabildo Abierto (CA) que busca limitar la forestación. El contenido de fondo del proyecto es altamente discutible y existen buenos argumentos a favor y en contra de este, que abarcan tanto temas económicos y sociales como ambientales. No es mi intención en esta nota entrar en él. Lo que sí intento discutir es la decisión política de apoyar ese proyecto y sus connotaciones tácticas y estratégicas […] la votación permitió mostrar un flanco débil de la coalición de gobierno, generando algunos ruidos internos relevantes entre CA y el resto de los socios, y entusiasmó a algunos con haber generado una grieta importante. Desde esa perspectiva y en una mirada táctica, puede entenderse como un acierto la votación. Sin embargo, intentaré fundamentar que, si levantamos un poco la mirada, en una perspectiva de más largo plazo, fue un error estratégico.

En primer lugar quiero plantear una hipótesis en cuanto a los intereses en pugna en torno a la forestación, independientemente de los riesgos y oportunidades que esta implica. Entiendo que se da un conflicto entre diferentes segmentos de las clases propietarias rurales (la oligarquía terrateniente, por decirlo en términos más clásicos). Por un lado están los sectores más tradicionalistas ganaderos, los más conservadores en términos ideológicos y empresariales, cuya especialización ha sido siempre la ganadería extensiva. Es lo que saben hacer y a eso se aferran, como hace 150 años sus ancestros se aferraban al ganado vacuno y rechazaban el ovino, cuya introducción en el país (y la consecuente revolución económica que generó) dependió de inmigrantes recientes, de origen inglés, irlandés, vasco, entre otros. Para estos sectores, la forestación, además de ser una actividad foránea, es una competencia por el suelo, por el apoyo público y por la mano de obra. Además, recelan de un nuevo tipo de empresario cuyo surgimiento les resta poder político ya que divide a las tradicionales clases propietarias rurales. Este segmento de productores ha generado una expresión gremial reciente en el movimiento Un Solo Uruguay (USU), más fielmente representante de sus intereses que las viejas gremiales rurales (donde conviven otros tipos de productores) y muchos de ellos se sienten representados por la también nueva expresión política de CA.

Por otro lado, se encuentra otro segmento empresarial (a veces propietario y muchas veces arrendatario) mucho más transnacionalizado, con fuerte presencia de empresas multinacionales y de nuevos productores nacionales (algunos reconvertidos también), cuyo comportamiento empresarial es mucho más innovador, manejan herramientas de gestión más modernas y disponen de más capital. Estos sectores, articulados y liderados por los eslabones industriales (fundamentalmente las plantas de celulosa) permanentemente innovan en la genética de los árboles, en el manejo de la cosecha, en la complementación de la producción forestal con la ganadera, etcétera, generando sinergias importantes. Este nuevo segmento, además, tiene vínculos fluidos con todos los gobiernos y maneja sus relaciones políticas de manera mucho más profesional. Su ausencia en las movilizaciones recientes de USU señala un no tan claro alineamiento político gremial. Por supuesto que esto está planteado en términos casi caricaturescos y que entre estos dos grupos ‘extremos’ hay infinidad de matices.”

Mesa de colonos
“La Mesa de Colonos de Tacuarembó y el Movimiento por la Tierra, ante media sanción parlamentaria de la Ley de Suelos de Prioridad Forestal, expresamos nuestro decidido apoyo a la iniciativa, que constituye una acción de dignidad, es un paso –si bien lejos aún de lo que aspiramos, dado los altos niveles de extranjerización de la tierra– hacia un régimen impositivo que no realiza gravamen del negocio privado de la renta de tierras, con exoneraciones de impuestos a las inversiones, sin contribución inmobiliaria rural (1.300.000 hectáreas exoneradas) y con subsidios de 500 millones de dólares hasta 2005 para implantar bosques. En este contexto, en la necesidad de aprobar la normativa dados los crecientes permisos que se otorgan a nivel departamental para forestar en distintas áreas del país, y al haberse desatado una campaña sucia con argumentos falsos en contra la ley, expresamos: conocemos las consecuencias directas de los proyectos del modelo forestal del agronegocio sobre nuestros territorios y se hace necesaria una limitación al área de suelos forestal, priorizando la preservación del área destinada a la producción de alimentos. En este sentido, nos parece importante que las organizaciones representantes de la producción familiar expresen su posicionamiento al respecto”.

CARAS Y CARETAS -Montevideo - URUGUAY - 17 Enero 2021