presidente fancapPresidente de Fancap: “La apuesta de Lacalle Pou es ir hacia la desmonopolización"

El dirigente sindical advirtió que si los Precios de Paridad de Importación (PPI) se calculan “por debajo” de los costos reales, el nuevo esquema “fracasará" y dará paso a la libre importación de combustibles en Uruguay.El presidente de la Federación de Ancap (Fancap), Gerardo Rodríguez, considera que el gobierno prepara el terreno para ir hacia la desmonopolización de los combustibles, una idea del herrerismo en la que, según dice, insistirá el presidente Luis Lacalle Pou.

Además, sostiene que el nuevo esquema de distribución y comercialización no se reflejará en un descenso de los precios que paga la población. Para Rodríguez, hay “una campaña de enchastre” que busca “desacreditar” al sindicato y a los trabajadores” para “justificar acciones de privatización”.

El dirigente niega que haya 14 dirigentes que no van a trabajar” como denunció el director nacionalista Richard Charamelo. También dice que el cierre de los comedores en Ancap implica “un deterioro” de las condiciones de trabajo. “Te dan una bandeja y comes en un rincón". Lo que sigue es un resumen de la entrevista que Rodríguez mantuvo con El Observador.

A partir de 2021 el Poder Ejecutivo aprobará un precio de venta de los combustibles en las plantas de distribución de Ancap, que utilizará como base el Precio de Paridad de Importación (PPI). ¿Por qué no están de acuerdo con ese cambio?
Hicimos objeciones a la metodología de cálculo que estaba vigente hasta la LUC porque no incluía el costo de los biocombustibles producidos en Uruguay y no tenía en cuenta una posible ganancia del operador privado que viniese a hacer el negocio. En la LUC se cambia la metodología, pero con los nuevos cálculos no se incluyen otros temas importantes, por ejemplo, los alijos. Si se importa combustible, los barcos de gran calado no pueden entrar al puerto y, por lo tanto, tiene que ser trasladado con barcos más chicos. Esos alijos en la metodología de cálculo de los PPI se tienen en cuenta muy por debajo de lo que realmente se paga. Si hay un PPI tiene que reflejar la realidad.

¿Qué otras cosas no se reflejan?
Lo otro es el stock de almacenaje que se debe tener de combustible por un tema de seguridad. La Ursea dice que sean 30 días. Los estándares internacionales aconsejan que sea de 60 días como mínimo. Eso no se está teniendo en cuenta y eso es dinero. Otra cosa que tiene que incluir el PPI es que si yo importo combustibles el Estado tiene la obligación de abastecer de todos los combustibles. Si lo dejamos librado a la conveniencia del privado va a traer lo que le convenga a él. ¿Pero quién va a abastecer de supergás, de solventes, de fueloil, de Jet A1, de queroseno. Los productos derivados del petróleo son 12. Eso tiene que tener dentro de la PPI una mirada que lo contemple. Si eso no se tiene en cuenta estoy teniendo un precio teórico que no es real, que no se ajusta al costo país del abastecimiento de los combustibles.

¿Ancap va a poder llegar a los costos de PPI?
Primero definamos un PPI que realmente refleje la realidad. Si no hago el cálculo como corresponde voy a estar falseando algo importantísimo. Después Ancap tiene que adecuarse a eso. El precio de los combustibles es una definición política. Si quiero hacer política pública orientada a favorecer algunos sectores como pasa ahora con el supergás, esa definición responde a esa política y no a lo que me cuesta refinarlo. Los productos que salen de la refinación cuestan prácticamente lo mismo. Después se le asigna un precio político que tiene incluido los subsidios. Ahí está el corazón de la esencia del ente, llegar con el Estado a donde no llega el mercado. Eso tiene de repente una inversión que tiene un retorno social. No se puede medir solo por aspectos económicos.

¿Si Ancap no puede responder bien al nuevo esquema eso puede dar pie a la desmonopolización?
El posicionamiento del herrerismo está en el programa de Partido Nacional. También está claro que el presidente (Lacalle Pou) lo trató de impulsar y no logró el consenso de la coalición de gobierno. Estamos transitando el camino del Partido Colorado. Si los PPI los calculo por debajo de la realidad y hago que este camino fracase, dentro de un año te espero y te digo: 'Hice una propuesta, me llevaste a la tuya porque no había consenso, pero no funciona. Entonces lo que tenemos que hacer ahora es la desmonopolización'. Pensamos que viene por ahí. La apuesta del presidente (Lacalle Pou) es que este camino alternativo, que es malo, fracase. Pero el otro es peor.

¿Cómo cree que se va a reflejar el nuevo marco de los combustibles en el precio que pagan los consumidores?
Estamos convencidos que los combustibles no van a bajar. A Ancap, con la LUC, y ahora con la ley de Presupuesto, se le está recortando la potestad de definir el precio integral de los combustibles. Antes Ancap de alguna manera garantizaba que en un mercado donde hay contraposición de intereses los chicos no desaparecieran, porque no tienen el mismo peso las distribuidoras que los estacioneros. Y tampoco tienen el mismo peso los estacioneros grandes que los chicos. Ahora va a definir solo la tarifa hasta la puerta de la planta. Ancap no paga más el subsidio al flete que son entre US$ 50 millones y US$ 60 millones. Desde un análisis economicista de la gestión van a decir ‘¡qué bueno! Nos ahorramos US$ 50 millones’. ¿Y quién lo va a pagar eso? ¿El estacionero? ¿La distribuidora? Lo vamos a pagar nosotros. Va a recaer en el más débil, en la ciudadanía. Seguramente vamos a pagar un precio en Artigas y otro el que está cerca de Montevideo.

¿Cómo ve la posibilidad que se alquile a privados infraestructura ociosa en las plantas?
El presidente de Ancap (Alejandro Stipanicic) puso el ejemplo de que si tengo un taxi no tiene sentido usarlo dos horas por día. Y por eso justifica que en las plantas del interior hay capacidad ociosa y hay que alquilarla a un privado. ¿Por qué tenemos capacidad ociosa? Tenemos capacidad ociosa en Durazno y en Treinta y Tres porque se están haciendo las obras del ferrocarril, y no llega el ferrocarril a esas plantas que es el método de abastecimiento natural. Es algo coyuntural. Cuando se retome el tren esas plantas van a estar a full.

¿Y en Juan Lacaze y Paysandú?
Si no se las tiene trabajando a full es porque no se hace trabajar el barco. Es un tema de gestión. En Paysandú estamos teniendo problemas por falta de capacidad para trabajar más. El comentario de que tenemos capacidad ociosa y tenemos que aprovechar alquilando no es real. Si se va a alquilar caños y tanques a un privado es para distribuir combustible. No hay vuelta. No es coyuntural. Están preparando la desmonopolización

Hoy se manejan varios escenarios respecto al futuro de la planta de pórtland en Paysandú. Ustedes plantean que se invierta en el tercer horno y que se implemente un plan nacional de obra pública. ¿Qué respuesta tuvieron?
Nos presentaron tres escenarios y en ninguno se contemplaba tener Paysandú abierto en la órbita estatal. Empezamos a construir un cuarto escenario a partir del estudio de mercado de Ancap, donde surge que hay un nicho posible en la Mesopotamia que vende más portland que todo el Uruguay. Uno de los escenarios de Ancap dice de vender el horno a un privado, que se instale en la cantera y le vendemos la piedra caliza. ¿Si le da ganancia a un privado que nos tienen que comprar el horno y la piedra durante toda la vida por qué no lo hace Ancap? La inversión de US$ 100 millones, US$ 120 millones no es poco, pero es el 1% de la riqueza que se puede industrializar. Es una oportunidad de reactivar la economía. Hoy producimos a US$ 150 la tonelada y podemos producir a US$ 100. Otro punto es el mercado, hay que tener la decisión de posicionarse en ese lugar (por la Mesopotamia). Y después tomar algunas medidas en el mercado interno. Hay un déficit habitacional de 70 mil viviendas y un rezago de infraestructura. El gobierno lo reconoce. ¿Por qué no aprovechamos esta riqueza natural?

¿Y si mañana viene un privado, pone la plata para el horno y mantiene todos los puestos de trabajo no lo aceptan?
No aceptamos ni esa privatización ni ninguna. Hay una riqueza que tiene que ser explotada en beneficio de todo el pueblo uruguayo. Es un tema de soberanía, de visión de país. Y en términos económicos, no es entregar todo porque voy a mantener los puestos de trabajo.

“Te dan una bandeja y comés en un rincón”
Hubo cambios en el sistema de comedores. Se dejó de elaborar y ahora se reparten bandejas ¿Tienen diferencias con eso?
Se cerraron. Reivindicamos el derecho a poder tener un almuerzo digno. Tenemos turnos en la refinería las 24 horas. Pasás Navidad ahí, pasás 1° de Año. De alguna manera eso te genera una distorsión social. Dentro del trabajo de esas 8 horas se tiene que contemplar que el trabajador por lo menos se tome media hora y vaya a comer como corresponde.
¿No hay ese derecho?
No, te dan una bandeja y comes en un rincón, en la casilla donde trabajas o en el taller.
Pero los comedores están cerrados por la pandemia.
Lo que quieren es cerrarlos definitivamente. Los cambios los hicieron por la pandemia, pero después van a seguir en la lógica de que no haya más comedor. Cada uno come en un rincón. Es ‘agarrate un vaso de agua y anda a comerte la bandeja´. Seguimos en ese deterioro de las condiciones de trabajo que tienen que ver con lo social, con sentirte bien y con trabajar con ganas también. Hay una cantidad de situaciones psicosociales que afectan al trabajador en el momento de dar lo máximo durante las 8 horas de trabajo.
“Propusimos donar la plata de las canastas a las ollas populares”

El Directorio decidió no otorgar canastas de fin de año a los trabajadores. ¿Cómo tomaron eso?
Lo más complejo es el incumplimiento del convenio. El Directorio nos había garantizado que iba a cumplir con todo lo que estaba escrito. A los 20 días lo incumplen no dando la canasta. Si es por la crisis económica estamos de acuerdo. Nos hubiesen llamado y en el marco de la negociación colectiva íbamos a hacer la misma propuesta que hicimos después: donar a la gente de las ollas populares. El presidente (Lacalle Pou) nos dice que tenemos que ser solidarios y que no hay plata para la canasta, pero le quiere aumentar el sueldo al presidente de Ancap. Es una concepción ideológica que orienta el ajuste hacia los trabajadores, a que pierdan salario, a que paguemos la crisis. Y para los que defienden los intereses de los malla oro se propone aumentar salarios, y prebendas especiales.

¿Es probable que el Directorio no acepte re direccionar ese gasto porque el objetivo es ahorrar?
Sí, está claro. Nosotros propusimos que el dinero de las 3.300 canastas –unos US$ 120 mil– vaya al colectivo de ollas populares. Deberían llamarnos y llegar a un acuerdo. Pero no sé si en algún momento se van a enterar de la normativa en derechos laborales que tenemos. Una es la ley de Negociación Colectiva. También es raro que en momentos que salimos a defender el monopolio, y la Ancap estatal y pública vinieran una serie de ataques al sindicato.

¿A qué se refiere?
Ataques a la negociación colectiva, a sacarnos derechos y aparte enchastre. Hay una campaña de enchastre. Nosotros le pedimos una reunión al Directorio para delinear cuál va a ser el relacionamiento. No puede ser que se haga una auditoría y al otro día se vaya a Paysandú a sembrar desconfianza sobre los trabajadores y la institución. Se dijo que se habían abierto contenedores y faltaba prácticamente la mitad del horno. Tenemos que ser muy respetuosos. Que hagan 100 auditorías, pero por lo menos esperemos los resultados y después hacemos los análisis.

¿Usted dice que hay una campaña de enchastre desde el Directorio?
No del Directorio.

¿Y de quién?
Hay algún director que se ha sumado. Salen con denuncias de las milanesas, con denuncias de horas gremiales. Hablan de US$ 1 millón cuando es una mentira enorme. Salen diciendo que quieren tercerizar un servicio en el Aeropuerto de Punta del Este y por otro lado muestran una abuso de horas extras. Apuestan a desacreditar al sindicato y a los trabajadores para justificar acciones de privatización. No reivindicamos media hora extra. No queremos horas extras. Luchamos por puestos de trabajo. Si se hicieron muchas horas extras es una responsabilidad de la administración. No hacemos horas extras porque se le antoja al trabajador. Alguien convoca. Ahí hay un servicio al que le falta gente. Nos recortaron 500 vacantes y este año no ha entrado nadie.

El director Richard Charamelo afirmó que en Ancap hay 14 personas que no trabajan y que cumplen con horas sindicales. ¿Qué responde?
Mentira. Tenemos una bolsa de horas gremiales que se divide entre todos los sectores. En Paysandú tenemos el pórtland, el combustible y la cantera Queguay. Tenemos en Durazno, en Treinta y Tres. En Terminal del Este tenemos barco y tierra. Tenemos en oficina centrales, en refinería, en Malva H (buque), en Manga, La Tablada y seguro me estoy olvidando de alguno. Todo eso tiene sectores que están constituidos por nueve dirigentes y son parte de diferentes comisiones. Cuando hay que hacer alguna tarea los compañeros salen con horas gremiales. No hay 14 dirigentes que no van a trabajar nunca.

¿Y cuántas horas tienen?
Son 2.600 para toda la militancia. El convenio se firmó en 1993, en el gobierno de (Luis Alberto) Lacalle.

¿No se incrementó la cantidad de horas después?
Tiene las mismas horas desde al año 93 hasta ahora. Son 200 para el delegado del PIT-CNT y 2.600 para el resto.

Charamelo dice que quiere revisar lo de las horas sindicales.
Respetando la negociación colectiva estamos dispuestos a discutir todo.

¿Usted en qué área de Ancap es funcionario?
En refinería.

¿Y cuántas horas sindicales tiene?
El presidente de la federación prácticamente está a full en la federación porque tiene una responsabilidad enorme. Pero no quiere decir que no vaya a trabajar. Cuando se decreta la pandemia el 13 de marzo yo me fui a trabajar. Cuando a todo el mundo se lo mandaba para la casa porque tenía que hacer la cuarentena Ancap también hizo protocolo. La metodología era que si ibas tres semanas una semana no ibas. El presidente de la federación estuvo trabajando desde el 13 de marzo hasta el 13 de mayo sin quedarse un día solo en la casa. En ese momento había que ponerle el pecho a las balas. Si yo quisiera no ir a trabajar no iría. Yo voy a trabajar para no perder contacto con mis compañeros y cuando la necesidad del momento lo requiere.

¿Por qué una empresa del Estado tiene que poner dinero para financiar una fiesta de Reyes?
Forma parte de un convenio que tiene organización de eventos sociales entre el sindicato y la administración.

¿No es un privilegio eso?
Todos tenemos convenio colectivo.

¿Pero que la empresa tenga que participar, en este caso con un límite de hasta US$ 10 mil?
Todas las empresas tienen un convenio, no solo las públicas, y con diferentes beneficios. Algunos tienen parques de vacaciones. Hay cosas que se acuerdan.

¿El sindicato va a tomar la misma decisión con la fiesta de Reyes que con las canastas de fin de año?
No sé. Aspiramos a que se convoque y se respete la negociación colectiva.

La suspensión de las canastas fue sugerencia de OPP. ¿Cómo definiría las políticas que está aplicando el gobierno sobre las empresas públicas en materia de gasto?
El objetivo de desmantelar Ancap se puede hacer a través de diferentes métodos. Uno es el monopolio que es el corazón. Un segundo es vaciar la esencia de las empresas públicas, es decir los subsidios, la generación de políticas públicas que hagan bajar el boleto, el supergás, que aseguren el combustible al mismo precio en todo el país. Vaciar la esencia de eso es transformar a Ancap en una fachada. Si el Estado deja de llegar a donde no llega el mercado tratando de ser un instrumento de justicia social no tiene sentido su permanencia. Es solo una empresa privada que lo único que persigue es la ganancia y el lucro. La tercera es no haciendo inversión y que no se puedan mantener áreas operativas.

Diario EL OBSERVADOR -Montevideo - URUGUAY - 26 Octubre 2020