ancap alurAncap cortó con rentas exageradas para plantar caña en Bella Unión

El director del ente Richard Charamelo dijo que había acuerdos de US$ 600 por hectárea que eran “una barbaridad”.En Bella Unión se festeja el final de la zafra de caña de azúcar con la entrada del último camión a planta, y se escucha un cañonazo por zafra. Este jueves 15 por la noche se celebró con 51 cañonazos una campaña de las mejores en muchos años, que dejó una cosecha de 400 mil toneladas.

En 2019, la zafra fue de 360 mil toneladas de caña. Según Ancap, el buen funcionamiento industrial sin interrupciones generó 23 mil metros cúbicos de bioetanol y 20 mil toneladas de azúcar refinada, lo que destaca “un proceso eficiente” de ALUR.

¿Qué va a pasar en el futuro con la producción de biocombustibles en el norte del país? En diálogo con El Observador, el representante del Partido Nacional en el Directorio de Ancap, Richard Charamelo explicó que se trabaja para “tratar de tener la mejor ecuación” combinando Paysandú y Bella Unión.

“No cabe duda que es un costo innecesario agregar biocombustibles a las naftas porque encarece un producto, pero son empresas que se están amortizando y en las que el país hizo una inversión millonaria. También son lugares de trabajo sensibles para varios departamentos. Es un negocio que se debe mantener y optimizar buscando el mejor resultado”, afirmó. Un metro cúbico de gasolina sale alrededor de US$ 400 y se pagan US$ 1.500 en promedio por el bioetanol.


Operativa
El jerarca de Ancap explicó algunas medidas que se han tomado para ajustar los números de funcionamiento de ALUR. Entre ellas mencionó que no está ingresando personal y que existe un mayor control sobre el arrendamiento de tierras. “Había campos en Artigas arrendados a valores exagerados. Había hectáreas para el plantío de caña de azúcar a US$ 600. Es una barbaridad. Se han cortado algunos contratos y se está tratando de adecuar la planta a un régimen industrial para que no sea un lugar donde se coloca gente por pertenecer a tal o cual partido”, informó el director de Ancap.

Según la DIEA, el precio promedio de arrendamientos para agricultura en todo el país durante el semestre enero-junio fue de US$ 200 por hectárea.

ALUR es 91% propiedad de Ancap y 9% de Pdvsa. Está integrada por unas 700 personas, distribuidas entre la planta de Bella Unión (donde se produce bioetanol y azúcar, en base a la caña de azúcar), la planta de Paysandú (produce bioetanol a partir de cereales) y la planta de Capurro (con su producción de biodiésel). De acuerdo a la ley de Biocombustibles, en el país se vende gasolina y gasoil con un porcentaje de biocombustible incluido. En la nafta es el 10%, y en el gasoil 5%.

El presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic, señaló tiempo atrás que ALUR tiene muchos productores chicos y para nada eficientes, que llevan el promedio de la empresa para el lado de la ineficiencia. “Bajamos una línea bastante dura con respecto a la caña de azúcar.

El 32% (de los productores) no llega a rindes ni siquiera aceptables. El objetivo es para la zafra de 2022 que los productores que venda caña de azúcar a ALUR superen las 55 toneladas por hectárea”, apuntó el jerarca.

Por otro lado, a mediados del mes pasado Ancap definió la contratación de un director independiente para presidir sus sociedades vinculadas ALUR, Cementos del Plata y Ducsa. Esa tarea está a cargo de del ex titular de Esso Argentina Alfredo Fernández Sívori.

La contratación se enmarca en un nuevo esquema de la gobernanza de las sociedades controladas por la empresa, que tiene por objetivos la simplificación del relacionamiento de Ancap con sus subsidiarias, la mejora en la coordinación e implementación de las políticas corporativas y el aprovechamiento de recursos, lo que será complementado con la creación de un Centro Corporativo de Servicios para cubrir en forma centralizada con los requerimientos de las tres principales empresas controladas por el ente, había informado el ente.

Diario EL OBSERVADOR- Montevideo - URUGUAY - 17 Octubre 2020