Difícil de creer
Días atrás las autoridades de UTE anunciaron la intención de iniciar un proceso de expropiación de padrones en las márgenes del lago artificial Rincón del Bonete (10.000 hectáreas), con el fin de aumentar el volumen de agua del mismo, elevando la cota del río hasta 81 metros.
El argumento que esgrimieron ante la opinión pública fue que se pretende mejorar la capacidad de respaldo energético del país ante los vaivenes anuales.
Hace más de 70 años que el sistema de la represa Gabriel Terra funciona como el gran proveedor de electricidad del país. Qué casualidad que justo ahora, que el Poder Ejecutivo firmó un contrato absurdamente desventajoso con la empresa UPM para construir una gran planta productora de celulosa a orillas del río Negro, se realiza este anuncio.
Como siempre en las justificaciones de estos proyectos se habla de costos estimados y del ahorro de dinero que le significará al país, cuando la experiencia enseña que suele resultar al revés.
Debería existir responsabilidad patrimonial personal para técnicos y jerarcas de gobierno, que realizan las estimaciones, los cálculos y aprueban los grandes proyectos municipales y nacionales. Recordemos lo que pasó con absolutamente todos los costes de las obras de Ancap ejecutadas durante la presidencia de Sendic (que llevaron los números en rojos a la friolera de US$ 800 millones) para mencionar casos bien conocidos.
Pero volviendo al tema de fondo, a no engañarse; todo hace suponer que el anuncio del ente energético forma parte de una planificación llevada a cabo en secreto con el Poder Ejecutivo —como lo fue toda la negociación y firma del contrato.
Parece responder a una obligación contraída por el gobierno con la empresa extranjera, ante su exigencia de garantizarle un volumen de agua diario gigantesco (serían algo así como 5 mil millones de litros) necesario para diluir los contaminantes industriales lo suficiente como para alcanzar los niveles permitidos por la legislación vigente.
¿Después de décadas y décadas de servicios del embalse Rincón del Bonete ahora nos damos cuenta que hay que inundar más de 700 padrones de tierra productivas para garantizar la electricidad y bajar costos?
Como ciudadanos nos duele y molesta sentirnos subestimados por estas decisiones de los actuales gobernantes.
Ante las inmediatas reacciones que provocó el anuncio —que no fue precisamente de aplausos—, la ministra de Industria, Energía y Minería y precandidata del FA, salió rauda a decir que "entiende" que es necesario realizar un estudio más profundo, para lo cual se conformará un equipo multidisciplinario. Sin él "no le daremos curso a los procesos de expropiación".
Ni siquiera maneja la posibilidad de que el anuncio de UTE sea inconveniente e innecesario, porque sabe que no se trata de mejorar los respaldos energéticos del país como se anunció, sino de tratar de cumplir con obligaciones contraídas con la empresa extranjera, y de esa manera ayudar a que finalmente se decida instalar la planta en pueblo Centenario.
Por donde se lo mire el río Negro no está en condiciones de recibir ese megaemprendimiento. El gobierno debería dejar sin efecto el acuerdo firmado.