AFE locomotoraPara AFE, planta de UPM es la única esperanza para revivir al ferrocarril uruguayo

Obra. Presidente cree que habrá un antes y un después si la empresa se instala
El 31 de diciembre de 1987 la Administración de Ferrocarriles del Estado (AFE) clausuró el transporte de pasajeros y sus líneas más deficitarias de transporte de carga. Atrás habían quedado las mejores épocas del ferrocarril uruguayo, que llegó a transportar casi 2 toneladas de carga anuales en la década de 1940 y a vender hasta 10 millones de pasajes por año en la década de 1960.

Aníbal Falco
Cuando parecía que el tren uruguayo estaba condenado al menosprecio y al olvido, como una luz de esperanza la empresa finlandesa UPM puso como condición para construir su segunda planta de celulosa que el Estado uruguayo se haga cargo de una inversión en infraestructura de al menos US$ 1.000 millones. De esa cifra, US$ 800 serán volcados al ferrocarril, según el presidente de AFE, Wilfredo Rodríguez.

“La llegada de UPM va a ser un antes y un después. Estamos hablando de la inversión más grande en la historia del ferrocarril. En las épocas de oro de Uruguay se transportaban 1,5 millones de toneladas. Ahora esta planta va a producir dos millones y se va a llevar todo por tren. Si le sumamos el resto de la mercadería que vamos a poder transportar con la mejora en la infraestructura vamos a sumar casi cuatro millones de toneladas”, comentó a El Observador el jerarca.

Hoy la empresa traslada principalmente arroz, madera procesada y sin procesar desde Tacuarembó, cebada desde Rivera, cemento desde Minas, combustible y soja desde varios puntos del país. AFE transporta en la actualidad alrededor de 600.000 toneladas anuales, cuenta con 520 funcionarios y siete máquinas funcionando, a las cuales a fines de enero de 2018 se sumarán cuatro para pasajeros que están siendo puestas a punto en Brasil, y que contarán con Wifi, aire acondicionado y se podrá usar la tarjeta del Sistema de Transporte Metropolitano (STM).

La empresa es deficitaria hace décadas, por lo que tiene un subsidio de $ 440 millones aprobado por el presupuesto nacional.

En lo que refiere a carga, según estima Rodríguez, de los 3.000 kilometros de vías que tiene el país, alrededor de 1.600 kilometros quedarán habilitadas dentro de dos años cuando se estima terminen las obras para UPM.

Para Rodríguez, lo que ocurrió en el pasado con la empresa estatal fue una decisión política.

“En estos casos se trata de tomar decisiones políticas; de si se quiere el Uruguay financiero o el productivo. En un país de puertas abiertas al mundo es fundamental tener buenos puertos, infraestructura en rutas y ferrocarril. Lo que pasó fue que no había la carga que hay hoy en el país. El ferrocarril en aquel momento tenía una incidencia relativamente importante, hoy en el mejor de los casos llega al 7 % de la mercadería que se transporta”, aseguró Rodríguez.

En defensa de la apuesta del tren como medio de transporte de carga, Rodríguez agregó que uno de los diferenciales, además del costo –actualmente es US$ 5 la tonelada–, es que el gasto para hacer un kilómetro de ruta desde cero es algo inferior al de una vía. Sin embargo, la gran diferencia es que, en el caso de las rutas, a los cinco años va a necesitar de algún mantenimiento, mientras que las vías que se planean construir en Uruguay en los próximos dos años tendrán prácticamente 25 o 30 años por delante sin necesitar de mantenimiento. “Esa relación es muy importante de considerar a la hora de hacer la inversión”, aseguró Rodríguez.

Funcionarios y formación
En marzo de este año personal especializado de la pastera UPM llegó a Montevideo para realizar un relevamiento de las vías férreas que unen Montevideo con Paso de los Toros, pero un paro sorpresivo de funcionarios de AFE se los impidió y se volvieron a su país sin poder desarrollar los trabajos previstos.

Con respecto a varios conflictos que han tenido los funcionarios de la empresa y pensando a futuro, Rodríguez dijo que los grandes cambios que va a tener el ferrocarril en Uruguay “sí o sí tienen que hacerse con los trabajadores”.

“Problemas hubo varios. Desde muy puntuales por el funcionamiento diario hasta planteos que tienen que ver con la reestructura que se está llevando a cabo”, apuntó.

Luego de lo ocurrido con los ingenieros de UPM, se firmaron tres acuerdos: uno que establece la reestructura, un convenio con los maquinistas y otro con los señaleros.

“Lo que los sindicatos y UPM acordaron va más allá de la construcción de la vías, aunque eso no quiere decir que no vaya a haber algún conflicto que deba solucionarse en su momento”, dijo Rodríguez.

A la empresa también le preocupa la formación de recursos humanos para afrontar lo que se viene porque en Uruguay, en esa materia, el único “semillero” que hay es AFE. l

Cifras
US$ 7
millones aumentó el patrimonio de AFE este año gracias a que se consiguió la exoneración de impuestos y contribuciones que se adeudaban y que permitió escriturar varios inmuebles. Entre ellos, el lugar donde funciona actualmente la empresa

51%
de las acciones de la estatal pertenecen a Servicios Logísticos Ferroviarios (empresa de derecho privado propiedad de AFE) y el restante 49% a la Corporación Nacional de Desarrollo

Diario EL OBSERVADOR - Montevideo - URUGUAY - 26 diciembre 2017