firmando contratoNegociación con UPM

Maldición de Malinche

@| A mí me enseñaron tanto los libros como la vida misma, que en las negociaciones, si quieren salir bien y favorables, no debe haber desesperación. Todos las personas negocian en su vida, así sea la compra de un auto, un inmueble, un empleo, lo que sea. La vida es una negociación constante desde niños. Creo que el Gobierno no demostró en estos tiempos ese aplomo. Guiándome por los hechos, “nos entregamos a los finlandeses”.

Estos, sin prisa y sin pausa, negociaron ante la desesperación de un gobierno que no tiene planes o no los conocemos. Ahora deberemos esperar al 2020 a fin de saber que nos dejan estas negociaciones. Ojalá todo salga bien; que no tengamos que como tantas “negociaciones”, terminar poniendo plata todos los uruguayos.

Concuerdo con los tratos preferenciales cuando la inversión puede ser buena para el país; con lo que no concuerdo es que el inversor deba ser extranjero para obtener más beneficios. Parece que la maldición de Malinche alcanzo al gobierno, y los “indios” uruguayos tienen que salir a realizar sus inversiones a modo de ejemplo a Paraguay y Bolivia para ser respetados como inversores.

¿Será que nadie es profeta en su tierra?

Diario EL PAIS- Montevideo - URUGUAY - 10 noviembre 2017